Buscando un sitio por la zona de Russafa encontre para tomar algo encontre este local. El local tiene una decoración muy acertada al estilo barroco como bien ha dicho un compañero. Un bonito lugar para ir con tu pareja.
La comida eran tapas bastante originales y la verdad que estaban bastante buenas y no eran escasas. Estan bastante bien en relación calidad precio.
La carta de vinos para mi gusto esta muy bien. Ya que tenian bastante variedad de vinos e incluso me parecio ver que tenian algo que hoy en dia se agradece mucho y que es muy tipico por tierras andaluzas, que es que con tu vinito te ponian una tapita. No se si sera a ciertas horas o dias de la semana pero es algo que a mi me gusta bastante, lo que pasa es que pedimos tapas directamente ya que queriamos a cenar.
El servicio a nosotros nos resultó más que correcto. (No soy de los que le gusta que el camarero este encima suyo todo el rato y no le deje ni cenar aunque entiendo que hay gente que le gusta que le esten haciendo la pelota desde que entra hasta que sale de un local) A nosotros nos atendio una camarera muy amable, atenta y sobre todo sonriente durante toda la noche a cualquier cosa que necesitaramos y eso se agradece ya que en muchos lugares los camareros tienen cara de perdonarte la vida y esta chica se la ve que le gustaba lo que estaba haciendo.
En definitiva, a mi pareja y a mi nos resulto un local muy agradable para pasar un buen rato y disfrutar de una buena cena y un buen vino tanto en pareja como acompañado por mas personas. Muy recomendado para mi gusto y sin duda volveremos ya que estando en un barrio tan mitico valenciano se agradece encontrar un sitio en el que la relación calidad precio y buen trato no estan reñidos.