La verdad es que cuando estoy por alli voy a menudo y no a comer marisco por que a comer marisco voy a sitios mas baratos.
La ultima vez pedí alcachofas rellenas de buey de mar que estaban aceptables, nada mas.
Y estaban templadas, mas bien tirando a frias, con lo que me jode. He comido en colegio interno muchos años y comiamos todos los segundos frios, y lo detesto.
Después tomé paloma torcaz al couscous que estaba buena pero no me hace gracia ese estilo musulmán ni los sabores tan fuerte a curry y tal.
La bodega es muy extensa pero no tenian el vino que le pedí y era un simple cvne y me trajeron un Imperial de la misma bodega pero mucho mas caro.
En general se come muy bien aunque es muy caro, de todas formas es de los mejores que conozco por la zona aunque no es de mis preferidos.
Tiene aparcacoches y no hay problemas de aparcamiento. Tiene varias zonas, todas muy bonitas, los muebles son buenos, nobles, y todo en general.
En verano hay un salón con un olivo en un patio de luz, bonito y en verano una terraza, la verdad es que está muy bien.

He ido en 2 ocasiones y en las dos tengo la misma opinión. Sitio bonito, agradable, buen producto, buena carta de vinos pero platos sin que aporten nada nuevo, faltos de sabor y habitualmente frios. Mucha gente que va a que lo vean y poco más. Curiosamente está mejor valorado en todas las guias que su hermano mayor " el faro de Cadiz" siendo este último infinitamente mejor.

Volvi por una experiencia muy positiva hace ya tres años. En esta ocasion no se pareció en casi nada a la anterior. Han remodelado una parte del restaurante modificando sustancialmente su decoracion aunque las sillas siguen siendo las mismas. Mantiene un buen nivel en su entorno .
De primero tomamos pinchitos de langostinos con quesoy berenjenas envueltos en pasta brie de cabra ( buena pasta, exceso de queso y langostino insipido) y marinada de vieiras y carabineros y huevas de erizo (plato correcto, sin emocionar)
De segundo salmonete con patatas confitadas y setas salteadas : Pescado insipido y la combinacion de sabores muy deslabazada. Y Corvina con choquitos a la plancha y pasta negra : Lo mejor de este plato la pasta , bien cocida y con sabor. El resto de los ingredientes volvieron a dolecer de sabor y el pescado estasba pasado en punto de coccion
De postre bizcocho de chocolate con helado de vainilla y salsa de caramelo. , con demasiado helado , no estando bien conjuntados los sabores.
Buena carta de vinos con muchas referencias locales . El servicio del vino se limita a abrir y a dar a probar. El servicio no esta , ni de lejos acorde a su carta de vinos.
Servicio en sala con dos partes muy diferenciadas : Al princpio amable, cercano y diligente. En cuanto entro en la sala una mesa de clientes habituales , el servicio para el resto de comensales simplemente desapareció. Sólo dire que estuvimos mas de 15 minutos con los platos de postre sin que vinieran a retirarlos.
El precio es sin vinos.
De acuerdo con mi visita anterior y comentarios de foreros de trayectoria contrastada quizas fué un mal dia, pero no me han quedado ganas de volver

En esta ocasión cenamos en su preciosa terraza. Sinceramente me gusto mas que las veces anteriores, a pesar de tener el bullicio típico del mes de agosto.
Empezamos con las estupendas tortillitas de camarones, yo creo que de las mejores de la zona. Después una ensalada de bacalao deliciosa, diversidad de opiniones en cuanto a las quenefas de berenjenas.
De segundos un estupendo solomillo de pato, magnifica ijada y jugoso tarantelo de atún .
De postre un bizcocho de chocolate templado, de los de no olvidar y un pan de chocolate, muy bueno.
Cervezas, aguas dos botellas de vino, un Schatz Chardonnay y un Taberner, y unos chupitos del vodka de la tierra Pancracio.
Como siempre una apuesta segura, quizás la mejor del grupo El Faro.

Gran restaurante en la zona de cadiz con una extensa y variada carta de comida.
cocina elaborada tradicional con un sabor q no te lo espera, debido a los años q tiene el restaurante se espera una carta mas tradicional con platos de toda la vida y sin en cambio es todo un acierto.
La carta de vinos bastante extensa con muchas variedad y denominaciones.

Nos faltaba por conocer el último restaurante de los Córdoba.
Restaurante muy grande con parking privado y servicio aparca-coches. Lleno esa noche hasta la bandera. Teníamos reservada mesa en la terraza con vistas a unos preciosos jardines: Perfecta si no tuviera tantas mesas (parecía aquello una boda). Por ello penalizo un poco el apartado entorno.
Servico atento y profesional, pero con tanta gente se echaba en falta algún camarero más.
La carta es muy parecida a la de los otros restaurantes de la familia con una importante diferencia: No es un sitio para pedir una lubina, urta o dorada a la espalda o a la sal (para ellos es mejor ir al Faro de Cádiz), ya que simplemente no lo tienen. Sus pescados son más elaborados.
Cena para tres.
De aperitivo un pastel de pulpo riquísimo.
Entrantes: 1/4 kilo de langostinos de Sanlúcar riquísimos, plenos de sabor; 3 tostas de anchoas y boquerones (un placer); 3 tortillitas de camarones (muy bien, más grandes de lo normal); unos pinchos rebozados de langostinos con queso (bestiales).
Segundos: Presa ibérica (soberbia); una ensalada de frutas y langostinos (bien) e ijada a la plancha (perfecta).
Postres: Un bizcocho templado de chocolate, una tatin de melocotón y una tartita souflee de queso (muy bien).
Sin detalles en la sobremesa (3x2,70€ de servicio y cubierto).
Vino: La carta de lo mejor de Cádiz. Muy amplia aunque sigo echando en falta más referencias a blancos FB. Pedimos un Manuel Manzaneque blanco que tardaron unos 15min en decir que no tenían. Pedimos un Enate 2-3-4 2007 (17,75€ + IVA) que sirvieron en cubitera pero con copas solo aceptables.
Precio total: 193,55€ (inc. IVA)

Pasamios por alli,primera parada de nuesrtra ruta veraniega que nos llevara hasta creemos que Castellon,ya veremos.
Buena carta de vinos ,amplia y cuidado con esmero.
A destacar como es de esperar los pescados y los mariscos.
Las gambas fueron tremendas,tanto de sabor como de tamaño.
Rgp a revisar

Pasamos unos días en en la costa de Cadiz y nos recomendaron este lugar como un clásico de la zona, y la verdad que estuvo bastante bien. el lugar dentro de lo clásico elegante, la carta algo reducida y en cuento a la bodega extensa y cuidada. Trato amable y profesional.

Local grande, espacioso, cómodo y muy cálido de decoración marinera, clásica y quizá algo abigarrada. Mesas espaciadas y cómodas.
La cocina resulta sabrosa y arriesgada, basándose siempre en las inmejorables materias primas de la zona. Combina recetas clásicas con otras adaptadas e inventivas con un cierto éxito. Excelente trato de los pescados (bacalao, pargo, urta) y mariscos (langostino, carabinero). Postres muy delicados, elaborados y sabrosos. Destacable.
Carta de vinos sorprendente en la zona. A una impresionante lista de vinos tradicionales andaluces se le une una buena representación nacional de tintos y blancos e incluso algún vino extranjero de cierto nivel. Precios en consonancia con al local. Vajilla y cristalera de nivel.
El servicio en nuestro caso rayó a gran altura. Con simpatía, educación y sin cometer errores. No excepcional pero sí bueno.
Sin duda hablamos de uno de los grandes restaurantes de la provincia de Cádiz. ¿Los dos soles? Quizá un poco exagerados si comparamos con similares de Madrid, pero a uno desde luego sí que es acreedor. Una apuesta segura. Precio 50€ sin vino.

Pasé unos días en Cádiz y probé el restaurante un lunes. Preciosa terraza, aunque pase la carretera al lado de ella. Interesantes primeros, con elaboraciones acertadas con productos de la zona. Buenas las tortilla de camarones, sólo comparables con las de Casa Balbino en Sanlúcar de Barrameda -y debo reconocer que las pruebo allá donde voy- y bien los pinchitos de langostinos envueltos en pasta brick. De los segundos me sorprendió la elaboración del atún rojo (ijada) con chutney de mango, delicioso. Bien el pargo con un delicioso puré de calabaza. Buenos postres, algo que se echa en falta en otros restaurantes de la zona.
Sobre el vino: tomamos Enate Chardonnay fermentado y tardaron en traerlo, con los primeros. Bien de temperatura, y lo disponen en cubeta con hielo. Dentro del servicio se veían camareros con tablas y otros que estaban comenzando, con errores en el servicio del vino y los platos para un restaurante de esa categoría y precio -sacaron los segundos de cuatro personas con un intervalo de tiempo demasiado amplio-. Pedimos un vino dulce de postre que aparecía en la carta y del que no disponían, finalmente tuvimos que decidirnos por una tintilla de Rota, que trajeron cuando casi habíamos terminado los postres.