Comimos un grupo de 9 personas en este divertido restaurante del Eixample barcelonés. El nombre prometía, la decoración curiosa con paredes de color granate y sillas de madera con molduras, muy estilo cabaret. La comida es de estilo "americano", pero más elaborada de lo habitual. Comimos de entrantes langostinos rebozados en coco con salsa de chili (correctos), pastel de cangrejo frito y ensalada Cesar. De principales yo opté por entrecot adobado en azucar de caña y flor de salsa rosa francamente bueno y de postres unas tartas caseras destacables. La carta de vinos escasa y plagada de referencias americanas, australianas,...menos mal que tenían un priorato "low cost" Enuc que cumplió. El servicio del vino se limita a abrir la botella y dar a probar con copas correctas. Cervezas variadas (por supuesto incluyendo la Moritz típica de Barna) Servicio simpático, rápido y amable. Ideal para cenas informales. Nos divertimos.
Aunque a la diversión contribuyó que, de forma misteriosa y sorprendente, el resto de comensales menos una pareja, eran féminas a cual más bella y lozana. Vamos que tuvieron que sacarme a empujones del restaurante y con la promesa de un gintonic en el Dry Martini. Precio sin vino