Cena para 5. Local espacioso, con escasa decoración y demasiada iluminación para mi gusto para un turno de cena (entiendo que esto es personal).
Pensamos por lo que habíamos leído on-line que se trataría de menú económico, pero por 18 euros no pruebas ni dos entrantes. Probamos el menú degustación de 35 euros que consta de:
ENTRANTES A COMPARTIR
Pernil: flojito, no es una gran representación para el nombre del local.
Tabla de queso: variada y correcta, pero sin ningún descubrimiento.
Mojete de bacalao: nos soprendió, un acierto.
Revuelto de gambas y trigueros: aceptable.

Posteriormente como segundo probé el solomillo de ternera. Sencillo, pero carne de buena calidad y correctamente cocinada. Me gustó.
El servicio de vino consistió en abrir la botella del Rioja Alta gran reserva que pedimos.

Postre: surtido de alta repostería. Sorprendente el nivel de la repostería realizada. Gran variedad que presentan expuesta y permiten seleccionar al gusto. Me quedé con ganas de probar más.

Posteriormente 3 GT de bulldog.

Total 45 euros por persona. Quedamos satisfechos. Cocina bastante elaborada, con un precio un poco alto, pero dentro de lo aceptable para la calidad de la materia.