Ya hacía tiempo que no salíamos a comer en familia y hoy nos hemos decidido, aunque el día no es que acompañara demasiado. El forero Khansen hace tiempo que me habló bien de Cal Carter, en el coqueto pueblecito de Mura, así que hasta allá que nos hemos ido.

El restaurante está situado en una antigua casa de piedra muy bien conservada. El comedor donde hemos comido es amplio, con buen espacio entre mesas y unos ventanales con muy buenas vistas del precioso entorno del Parc Natural de Sant Llorenç del Munt. A la próxima cogeremos mesa más cerca de los ventanales, para disfrutar las vistas. También tienen una terraza exterior donde me da que en verano se ha de cenar de maravilla. Hemos tomado nota de ello, claro.

Tienen una carta con una serie de platos de temporada y otros que deben ser fijos durante todo el año. La cocina la podríamos definir como tradicional de mercado y por lo que hemos visto, con muy buen producto de cercanía tratado de manera excelente en los puntos de cocción. Respecto a la carta de vinos, debe tener unas 80 referencias donde predominan las de la cercana DO Bages. Precios bastante correctos, más o menos cargan un 50-60% al precio en tienda. El coperío sí que sería mejorable, aunque es correcto.

Vamos al grano, hemos comido:

- Chupito de crema de alcachofa con jamón : cortesía de la casa, muy rico.
- Guisantes de temporada con tripa de balao y panceta confitada : una delicia, guisantes de esos pequeñitos, bien tiernos, con ese punto dulce, cocinados con precisión que combinados con la tripa de bacalao y la cansalada confitada estaban simplemente deliciosos. Por encima tenían un par de crujientes hechos con la piel del bacalao. Y la salsa, para mojar pan y dejar el plato limpio, tal y como ha quedado ;-)
- Poti-poti : plato típico de mura. Es una ensalada con patata cocida, tomate, cebolla tierna, bacalao y aceitunas negras. Estaba bueno, pero yo creo que mejor para épocas más cálidas.
- Pie de cerdo crujiente deshuesado relleno de botifarra negra y calamar con crema de garbanzos : otro plato para enmarcar, gran combinación de “mar i muntanya”. Marcado a la plancha de manera que queda crujiente la capa externa y muy meloso por dentro. Buenísimo.
- Magret de pato con puré de manzana : magret muy sabroso hecho a la brasa con una cocción al punto perfecta.
- Panna Cotta de chocolate blanco con coulis de mango : muy buena combinación de nuevo, excelente coulis de mango, dulce pero con el contrapunto de una buena acidez que no lo hacía nada empalagoso. Muy bien de nuevo.
- Tocinillos de cielo con nata : generosa ración y al nivel del resto de los platos.

Marta se ha comido una botifarra de cerdo Ral de Avinyó con garbanzos de Mura , plato sin secretos pero con muy buen producto y excelente cocción de nuevo, y de postre helado de turrón con chocolate caliente que elaboran ellos mismos.

Para beber hemos tomado una botella pequeña de Abadal Cabernet Sauvignon-Merlot 2009, un buen vino que ha acompañado muy bien toda la comida.

Para acabar un par de buenos cortados. El pan, por cierto muy rico, se paga aparte y han tenido el detalle de cobrarnos sólo 2 raciones.

En fin, otra pequeña “joya” a añadir a la lista de restaurantes en las cercanías. Una muy buena opción para ir a comer después de pasar la mañana visitando Talamanca y Mura o de hacer una excursión por el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt (muy bonita la excursión del Coll d’Estenalles al monasterio). Desde luego, nosotros volveremos.