Burguer “fino” donde las hamburguesas tienen fama. No reservan al mediodia ( por la noche si)ni tampoco dejan ocupar la mesa si no han llegado todos los comensales. Nosotros eramos dos personas y acudimos a las 13,20 y ya estaba casi lleno. Al salir se habia formado cola en la puerta … en fin… que hay gente para todo.
Nada mas sentarnos nos ofrecieron la carta y si queriamos alguna bebida. Pedimos dos cervezas que trajeron rapidamente y nos tomaron nota de la comida. La carta ofrece una gran variedad de hamburguesas en 4 tamaños : desde 160grs hasta 500 grs. Se puede elegir el tipo de pan: tradicional, cons emillas de amapola, focaccia y sin gluten. Y tambien el acompañamiento: patatas fritas, patata asada o ensalada de col.
Yo tome la Chinatown pequeña con patatas fritas y pan de semillas de amapola. La carne excelente con una tempura de verduras por encima y un cuenco con salsa agridulce picante. Las patatas fritas normales de las que estan sin pelar, lo cual me da bastante rabia….
Mi acompañante pidio una Manhattan que lleva cebolla confitada, queso y huevo frito y comentó que estaba riquisima.
No pedimos nada mas y no sirven café.
Comentar que desde que nos tomaron nota pasaron mas de 20 minutos hasta que nos sirvieron y vimos que salian las comandas todas a la vez como si tuvieran turnos en la cocina e hicieran de una vez varios bloques de pedidos.
En resumen, buena hamburguesa a un precio razonable pero nada mas. Y por supuesto al mediodia mejor huir…