En esta ocasión éramos cuatro comensales y compartimos los primeros platos: alcachofas a la brasa, pulpo a la gallega, xató, habitas con foie. Los segundos conejo a la brasa, pluma ibérica a la brasa, galta de cerdo confitada y jarrete de cordero rustido.
Una cerveza, dos botellas de agua, vino DO Penedés Sumarroca Sta Creu de Creixà.
Postres una tarta tatin casera y unas trufas crujientes tanbién caseras.
Cuatro cafés.

Ubicado en Puigmoltó, un núcleo urbano situado a escasos 2 km del centro de Sant Pere de Ribes por donde parece que se haya parado el tiempo, sus casas pairales modernamente restauradas muchas de ellas fechadas hacia el siglo XVIII nos trasladan al origen claramente agrícola de la zona. En una de estas casas está Can Tabaco regentado por una familia que se reparte entre la sala y los fogones y donde ofertan una cocina sin pretensiones, una cocina basada en carnes a la brasa y entrantes como la escalibada, la escaixada de bacalao, los caracoles.
A destacar los postres caseros que elabora una de los hijos del matrimonio propietarios del restaurante.
Con precios contenidos y una buena relación calidad precio es un lugar muy recomendable y muy agradable por la sencilla decoración rústica de la sala.
En esta ocasión fuimos 6 personas y el total de la factura incluídos postres, 3 botellas de agua, 1 botella de vino DO Penedés, y cafés ascendió a 197 €.