Restaurante Alqueria del Pi (CERRADO) en Valencia
Restaurante Alqueria del Pi (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
18,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
22 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.4
Comida COMIDA
6.2
Precio medio entorno ENTORNO
7.6
RCP CALIDAD-PRECIO
6.0
Opiniones de Alqueria del Pi (CERRADO)
OPINIONES
5

Ahora ya no ofrece servicio de restaurante. Es un espacio de bodas de reconocido prestigio en Valencia. Su entorno histórico y su cocina es excelente.

Cena con varios compañeros, en un entorno bueno de una vieja alquería rehabilitada.

De entrantes, jamón, croquetas de bacalao, croquetas de jamón y queso.
De plato principal solomillo con una salsa insípida, mucha cantidad pero de regular calidad.
Postre: Helado con una especie de mousse.
Escasa carta de vinos.

Si es que vuelvo por el día, esperemos que los arroces sean mejores.

No era una boda pero casi. Más de 120 sentados a la mesa con necesidad de comer en menos de dos horas. No es un buen guión.

Entorno exterior ya descrito. mismos defectos de servicio con llegada de cuchara para la sopa de forma tardía y cuando todos hemos usado la cuchara incorrecta (la del arroz). Muchas ganas de agradar en el servicio pero son camareros del momento. Producto de cocina de calidad esperable en este tipo de acontecimientos. Ocupábamos todo el comedor.

Cervezas y agua necesarias a solicitud. Vino inicial blanco, de lo mejor de la comida, un Hoya de Castillo 2012, a buena temperatura que se siguió (después de tener que pedirlo) de un Enguera crianza 2010 correcto (para el precio que creo, no estoy seguro, fue de 23€). Mismos vinos de la otra vez.

Entrantes al centro de croquetas de bacalao y jamon, mejor las primeras, pero sin alardes. Una crema indefinida y que ni los camareros sabían lo que era, con almendras trituradas por encima. Cordero al horno de primero, en ración no muy abundante con patatas a lo pobre a las que faltaba aliño y gracia; el cordero con variados puntos de cocción entre diferentes platos, y que estaba algo reseca la capa superficial pero más sabroso en el interior. Se remata con dos peroles de arroz meloso, uno de pescado muy prescindible y otro algo mejor, de pato.

De postre una mousse de chocolate aceptable con un cava Clos Monistrol 2009 para brindar y poco más.
Resopon con los cafés con una mistela casera de granel muy suave y nada empalagosa para acompañar a unas aceptables tortas cristinas cortadas en triángulos a los que les faltó tiempo para la sobremesa, pues había que volver al trabajo.

En la línea de B (odas), B (autizos), C (omuniones) de años 80 en que lo importante es que se vayan sin hambre y con sensación de que sobra de todo.

Encuentro de viejos compañeros de colegio y aunque nos soliamos reunir a cenar, esta vez optamos por reunión a comer. Al final fuimos casi 30, por supuesto a menú cerrado y pactado. Buen entorno ajardinado, pero comimos en un comedor tipo boda (en el adosado), con parabanes de separación y con mesas semiovaladas juntadas, quedando un poco desubicados a grupos. Cuberteria y copas muy de batalla (para bodas multitudinarias).

Mientras esperábamos y nos sentábamos, unas cervezas, alguna coca-cola de entrada y agua para todos. Los vinos aparecieron acabando el entrante.

De entrante ensaladilla rusa correcta de sabor y textura, servida en copa (¿?) a la que faltaba la cucharita en el servicio de cubiertos y que se intentó subsanar a la carrera. A continuación un muslo de cordero guisado con patatas a lo pobre; la carne quedó un poco seca y resultó un plato un poco descolocado. Para final un arroz a banda que estaba pasado de tiempo de cocción con buenos tropezones pero justito de caldo base, y un buen ali olí que ya habíamos casi acabado entre plato y plato anteriores. Tarta de postre tipo boda.

De bebida aparte de lo reseñado en los aperitivos, en vinos tuvimos un blanco muy aceptable Hoya del Castillo 2011 a buena temperatura y en tinto, Enguera crianza cumplidor pensando en el costo por cubierto. Cafés a demanda y por gentileza una mistela casera y unos lazitos de dulce.

Para ir a comer arroz a este restaurante, como ahora se titula "Arrocería del Pi", falta mucho recorrido, al menos por esta prueba.

Este siempre ha sido un restaurante orientado a las grandes celebraciones, pero ahora ofrecen un menú a mediodía de 16€, con algunos entrantes y un arroz. Atraídos por la publicidad que vimos de dicho menú, probamos este restaurante.
Tienen dos salones, uno acristalado, adosado a la casa antigua que es esta alquería, y el de la propia casa, que es donde comimos. Los jardines y el salón, de decoración clásica, están muy bien acondicionados y perfectamente cuidados.
El menú consistió en un par de entrantes correctos, ensalada y esgarrat, y una paella que, si bien estaba buena, tampoco destacaba. Me pareció una cocina correcta, pero sin más, algo falta de chispa. Si reservas con antelación puedes escoger el arroz, como vimos en otras mesas que tenían arroz al horno y alguno de pescado, con lo que creo que ganará bastantes puntos la comida.
El servicio es atento y la carta de vinos es escueta, el vino del menú un Hoya de Cadenas que, para el precio del mismo, no está mal. Copas muy mejorables, gruesas y de gran peso.

Tiene bastantes cosas por pulir, pero no dudo que con el tiempo todos estos detalles mejoren. El entorno es lo mejor sin duda.

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