Tras un fin de semana gastronómico en la ciudad de Zaragoza, con cena del viernes y sábado completo en cuanto a gastronomía y enología se refiere, a la vuelta a Cantabria la hora apremia y paramos en Santo Domingo de la Calzada, lugar al que los cuatro comensales tenemos cierto cariño y añoranza, decidiendo darnos un paseo por la localidad y posteriormente comer algo.

Tras el visitar 2-3 lugares, coincidimos en este local y ante la oferta de menú que presentaba y cayéndonos simpáticos, ante no un muy altas expectativas que tenemos, decidimos comer.

Aunque tiene varias opciones interesantes el menú, optamos por cosas sencillas y básicas como fueron:

De entrada dos ensaladas mixtas de toda la vida, alubias rojas con chorizo y una ensaladilla rusa (también como toda la vida) y de segundos platos dos personas se deciden por secreto ibérico a la brasa y las otras dos por un surtido a la brasa (chorizo, morcilla, chuletillas etc.)

De postre Tarta de queso elaborada en la casa.

Estaba todo bastante bien, tratándose de ese tipo de comida.
El local tiene las mesas juntas, con mantelería de papel, el servicio agradable y atento y curiosamente todos los comensales manteniendo un nivel de conversación muy aceptable, por lo tanto nos encontramos bastante gusto.

Dispone de esta opción básica de menú a 19 €, pudiendo incrementar dicho menú con otras opciones en el segundo plato, como por ejemplo todo chuletillas a la brasa o chuletón, etc. (manejan bien la brasa, que está ubicada al fondo del comedor)

Comentario:

No había leído evidentemente el comentario de nuestro compañero Gavelar, pues si hubiese hecho, no hubiésemos decidido comer en este local.

Por lo apreciado en las calles y en los locales, la población y el ambiente no se parece nada en absoluto para lo que yo recuerdo de otras visitas, estando prácticamente desierto a pesar de ser un domingo y no llover.

Por tanto, estimo que el cambio de actitud del local se debe, por lo que veo tras la visita de nuestro compañero pucelano, o ante de la bajada de clientela se han puesto las pilas los hosteleros o fuera de temperada atienden mejor.

En conjunto local sin pretensiones, entorno en mi criterio normalito, buen producto y servicio con ganas de atender.

Clasico sitio engaña turistas bandolero español, menu del día 13 € con vino de la rioja, (vino de la rioja jarra de 500cl que olia mña y sabia peor), tan caro es una jarrita de un cosechero aceptable, comida de batalla solo para salir del paso, cafes no incluidos y malos a 1,50€. Solo si eres un inclesuco con calcetines y sandalias.-