Restaurante situado en plena diagonal, de estetica moderna, pero nada mas, la comida recalentada, sin ningún tipo de gracia, y el servicio poco profesional. Recuerdo que lo mejor fué el postre, que supongo que no lo elaboran ellos. Recomendable para cenas de empresa o para gente que prime el precio por encima de la calidad, pues el precio está sobre los 25-30 euros por persona. Poco recomendable.
Restaurane bien situado en la Av. Diagonal, grande y moderno, pero no romántico, muy poco indicado para cenas románticas, más bien está indicado para cenas en grupo y empresa. La comida a veces precalentada (ya que hablamos de un macrorestaurante)y no muy bien hecha. Eso si el precio es aceptable, acorde con el servicio y la comida.
El vino mal servido y la carta con pocas referencias destacadas, el camarero no tiene ni idea de que recomendarte.
Para ir en pareja ni hablar. Solo indicado para alguna comida de negocios sin pasarse de presupuesto. Lugar cómodo. Platos resultones sin mucha parafernalia. Servicio correcto. Los platos son grandes pero las raciones no lo que deja buena predisposición para hablar con el cliente delante de un plato.
El diseño del restaurante es muy bueno y la ubicación excelente. El trato al vino es muy correcto. Siempre está lleno y eso es una buena señal, así como la calidad-precio. No lo es tanto, tema a tener muy en cuenta, que no se cocine allí, si no que toda la materia prima venga elaborada de una cocina central que luego se acaba de cocinar en el restaurante...en eso, la calidad del plato que se sirve deja mucho que desear...
El diseño del restaurante es agradable y minimalista y la comida esta bastante bien, hay platos originales y no excesivamente caros. El inconveniente que encontre es que no es un restaurante muy intimo para poder charlar tranquilamente, las mesas estan muy juntas entre si y no es un local bien insonorizado, no es muy ideal para parejas.
Restaurante ubicado cerca de la zona de copeo de Santaló. Ideal como dice el comentario anterior para cena de grupos con los amigos antes de iniciar "ruta". Local agradable y bien dispuesto. Buena iluminación, separación de mesas suficiente. Trato profesional y en nuestro caso incluso cálido. Servicio del vino correcto, copas adecuadas en tintos. Carta no muy abundante y con referencias clásicas. Platos correctos con algun toque de sofisticación, pero sin arriesgar a una RCP buena. En mi caso el carpaccio de higos y la ventresca de bonito me dejaron satisfecho. Los postres en consonancia con el conjunto. Salimos a 35 EUR p/p con 2 botellas de Rueda, postres, cafes y chupitos. Bien
Ideal para cenas de grupo. Para ir en pareja, demasiado ruido y ambiente muy "in". Comida correcta, a 25€ por persona. En mi única visita, el vino estaba a temperatura ambiente, ambiente de verano, y por lo tanto, caliente. Es el único pero.
Local agradable para comer bien por un buen precio. Buen servicio. La cocina no sorprende pero es superior a otros restaurantes de diseño y precio parecido. Los vinos podrian estar mejor.Tiene exito y esta siempre lleno. Reservar.
De acuerdo totalmente con los comentarios del vino. Respecto a la comida, buen precio, carta variada, platos muy bien presentados pero les falta vida y sabor. Demasiado "fashion", tanto el local, como el trato como el personal que va por allí. No me quedaron demasiadas ganas de volver.
Local grandioso, agradable y muy "in". Está bastante bien, con una carta variada y a buen precio (unos 20€; por persona).Postres caros. El vino y su servicio no mata así como la carta que no es nada extensa pero con cierta buena selección. Hay vinos de Chile, Australia (solo un Penfolds BIN35) y Francia (2 o 3 Burdeos y un Alsacia). Precios normalitos. Tomamos un Riesling Wolfberger 2000 por 12,4€;.