Desde octubre del año 2012 este restuarante ha cambiado de propietarios.

Enclavado dentro del espacio Harley Davidson de Barcelona, este bar-restaurante nació bajo el auspicio de Carles Abellán (Comerç24, Tapaç24,...).

Decoración de temática motera, con una terraza muy agradable. Servicio atento y agradable. Aunque anuncian arroces, hamburguesas y más en su página de facebook, lo cierto es que a media tarde (hacia las 19:30 h.) de un sábado tan solo nos ofrecieron una pequeña carta con media docena de tapas calientes y algunas más frías. No vi (ni pedí) carta de vinos. Sí disponen de una media docena de cervezas artesanas y media docena de ginebras (entre 8 y 11 euros), a combinar con 3 tónicas diferentes (2-2,50 euros).

Tomamos:
- patatas bravas (3,50€) - buenas patatas y buena salsa, aunque no pican. Ración justita.
- croquetas de jamón (1,85,-€/ud.) - Muy buenas. Grandecitas.

En comparación con la comida, la bebida me pareció muy cara: jarra de 1/2 l. de clara (cerveza+limonada) a 5,-€, zumo de piña a 2,90€, refresco a 2,-€ y agua de 1/2 l. a 2,-€.

Ya veremos si volvemos, ya que lo que más me gustó fueron las motos...