Restaurante Casa Adelina en Turre
Restaurante Casa Adelina
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
25,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
25 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.0
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
5.0
RCP CALIDAD-PRECIO
6.3
Opiniones de Casa Adelina
OPINIONES
3

Animados por comentarios de gente conocida y de Verema, fuimos a probar. Sitio correcto, aquí no se viene por la decoración, ambiente ruidoso, servicio rápido, excesivamente acelerado. El servicio del vino deficiente, el vino no es servido ni llega a temnperatura adecuada.

En cuanto a la comida, buenísimos unos caracoles en salsa(al parecer una de las especialidades de la casa), muy bueno también el ajocolorao, plato típico dela zona, parecido a las revolconas de Ávila pero con pescado. y muy malo, el cabrito al ajillo, refrito, duro y en una ración muy escasa. En definitiva, cal y arena y una ligera decepción por las buenos comentarios vertidos, repetiré a ver qué tal la próxima.

Nos acercamos este verano a conocer esta local recomendado por Wyllys según el comentario anterior y que no nos defraudó; de hecho repetimos una vez más.

Conviene hacer reserva puesto que siempre está de bote en bote, aunque nos pidieron estar antes de las 21:30.

Cenamos en la terraza a pie de la carretera, muy poblada de mesas con manteles de papel y demasiado juntas, lo normal en este tipo de locales. El amplio comedor interior mejor equipado y con aires de mesón (mobiliario de madera). Servicio muy atento por parte del que nos tomó nota; el resto acelerado pero eficiente en todo momento.

La carta con amplia oferta de ensaladas y pescados de la zona, aunque no faltan las carnes de cabrito o de cerdo. Otras opciones pasan por platos de la gastronomía local como el ajo colorao, gurullos con conejo, olla de trigo, guiso de pelotas, etc. Famosos entre los locales sus cous-cous con verduras y pierna de cordero los miércoles.

Después de sentarnos nos sugerieron tomar ajoblanco servido con tortas individuales de sal y aceite (1.30€ la unidad). Repetimos por el punto muy acertado del ajo.

Tomamos para tres personas:

- 1 ración de caracoles: Muy generosa ración de caracoles en salsa realmente espectacular. Picaban pero no demasiado.

- 1 ración de calamares a la romana: De los mejores que hemos probado por la zona en tres años.

- 1/2 ración de salmonetes: Más bien pequeños pero frescos y muy bien fritos.

- 1 gallo Pedro de 1,2kg (33€/kg): Muy bueno el punto del pescado, rabiosamente fresco y jugoso. Preparados los dos lomos a la plancha y la cabeza frita (una delicia). Una montaña de verduras de conserva de guarnición que no tocamos.

- 3 raciones de pan de Calatrava: El mejor que hemos tomado en estos tres años. Lo pedimos sin nata (industrial).

No tomamos vino por lo que no puntúo este apartado. Solo tomamos cerveza y agua.

En la sobremesa nos ofrecieron un chupito de hierbas o similar.

Precio total: 105.50€ (inc. 5 tortas de pan con el ajoblanco a 1.30€, 4 tubos de cerveza a 1.60€, dos refrescos a 2.50€ y dos botellas grandes de agua a 2.50€ cada una).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y sin bebidas.

Nota 2: Quizás la nota hubiera sido más alta de no haber repetido dos semanas después ya no con tanto éxito. Efectivamente, ni el ajo colorao ni la olla de trigo nos entusiasmaron.

Este es uno de esos restaurantes que salvo que vayas con alguien de la zona que lo conocerá sobradamente, ó vayas por referencias, ni se te ocurriría visitar. En primer lugar porque los que visitan la zona prefieren costa y este buen local se encuentra aunque a pocos kilómetros de ella, solo al alcance de los que se aventuran a conocer los pueblos de interior y también porque hay alguno cerca que ofrece mejor imagen exterior.
El interior del local solo lo visité para llegar hasta la ubicación de los vinos, motivo por el cual no puedo valorarlo, ya que tuvimos la suerte de que nos acompaño el buen tiempo y disfrutamos de la estancia en terraza. No obstante se apreciaba buena presentación de las mesas. La cubertería, cristalería y vajilla simplemente acorde a la terraza, siendo las copas para el vino correctas.
Una de las cosas que más me llamó su atención fueron los vinos. No es que tenga una bodega espectacular en cuanto a cantidad, ni mucho menos, ya que la carta se limita a una hoja plastificada con algunos buenos vinos a precios comedidos, y para mayor singularidad te indican que puedes ver otros que no figuran en la carta y que están abarrotados sobre el comedor interior; siempre y cuando sea invierno puesto que en verano están en vinoteca. Pero si se sigue insistiendo en alternativas, entonces te acompañan para que elijas otro tipo de vinos en estado de buena conservación, de la categoría de Cirsión, Vega Sicilia Único, Chateau Petrus, Alonso del Yerro, Valbuena, Pisón y un largo etcétera...y ahí me han dado. Sencillamente se me quedaron los ojos como platos al ver la gama que disponían....repito, por la calidad de algunos que no por cantidad ni variedad en D.O.. En esta ocasión tomamos un Alonso del Yerro 2006.
Pero en este magnífico local las cosas son así, y nada mejor que dejarse aconsejar honestamente por su propietario que llegado el momento te dice basta, por considerar debido a lo bondadosas de sus raciones que hay comida más que suficiente.
Éramos cuatro comensales y pedimos toda la comida para compartir, iniciando con un excelente ajoaceite de la zona con unas tortas de sal y aceite...bueno, el ajoaceite es detalle de la casa como en la mayoría de restaurantes de la zona. Un plato de caracoles con un magnífico aliño típico de la zona que por lo visto debe ser secreto de estado (12€) sencillamente fantásticos; ajo colorado, que consiste en patatas cocidas con pescado en pimentón, todo triturado y por supuesto ajo (7€) muy rico; plato de trigo, que es un guiso de trigo con garbanzos, carne de cerdo é hinojos (7€) todo un pecado; Gurullos, que para los más desconocedores como yo, consiste en pasta hecha a mano en un guiso con garbanzos, conejo y morcilla (7€) éste simplemente estaba para echar cohetes; fritura de pescaditos (10€) muy variado y totalmente frescos.
Los postres de elaboración casera y dicho de paso muy ricos, consistieron en arroz con leche (3€); pan de calatrava (3.50€) y tarta de zanahoria (4.50€). Todo sencillamente espectacular.
Y digo yo, que pena no tener por aquí este tipo de comidas al precio indicado.
Al margen de lo anterior, iniciamos con cervezas, refrescos y finalizamos con los cafés de rigor; ofreciéndonos invitación de chupitos.
Nos atendió el dueño, con un trato amable y familiar, sin tiempo vacío entre platos, lo cual es de agradecer.

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