Emplazado en un bello paraje entre las localidades de Manresa y Vic. La sala del comedor queda algo pequeña cuando la totalidad de mesas están ocupadas. Manteleria, vajilla y cuberteria correctas. Servicio atento y cordial. Excelente carta donde predominan guisados de carne, pescado y productos de temporada.Raciones abundantes y precios ajustados. Muy buenas carnes a la brasa. En temporada se recomienda el salteado de setas, con huevo frito y butifarra negra incluída. Carta de vinos y cavas suficiente a precios moderados.
En resumen una ideal alternativa para disfrutar de una una buena comida o cena en pareja y/o familia. la cual requiere de oblidada reserva en fin de semana.
Si el presupuesto aun da para más, se recomienda pernoctación en la junior suite (2) o en el fantástico apartamento !!
El spa incluye: piscina climatizada, baño turco, spa y sauna.
Servicio de bar (cava, champagne, fruta) en la piscina exterior.

Carta de vinos variada a precios correctos. Servicio del vino deficiente: en copa de agua y si pides de vino, te ofrecen una "gentileza de Tanqueray" (marca de ginebras, vodka, etc). El camarero ha "vaciado" prácticamente 1/5 parte de la botella en la copa (he estado por pedirle una pajita para sorber el vino en vez de beberlo). La temperatura correcta, imagino que por los 14º del exterior!.
Servicio de los camareros poco profesional, aunque educado (atuendo sucio).
Lo mejor: la carne (toda en general) y el asador para cocinarla. En cuanto a pescados: algún plato como el Bacalao con mongetes del gantxet.
No creo que vuelva.