No abro ficha nueva aunque los restaurantes no tengan nada que ver pero la filosofía (y la propiedad) es la misma. Fastvinic es la interpretación que hace Monvinic de los restaurantes de "fast food". Ambos locales están a unos 20 mts de distancia.
Nuestra intención era comer en Monvinic pero descubrimos que cierra los fines de semana y nos acercamos a Fastvinic pensando que, con ese nombre, algo tendría en común.
En cuanto a entorno, el local tiene una decoración simpática (tipo IKEA) donde varias pantallas muestran el menú, la carta de vinos y la carta de vinos por copas. Pides en caja y te dan un número para llevarte la comida a la mesa ...
...COMIDA: una serie de ensaladas, bocatas y tapas elaboradas al momento y a la vista del comensal. Diré que son "fast food" porque las sirven en una bandeja con menaje de plástico pero por su calidad superan lo comido en muchos restaurantes. En mi caso tomé una ensalada de rúcula, parmesano y pasas realmente exquisita y de segundo disfruté con un bocadillo de perdiz escabechada que era una maravilla; uno de esos bocatas con un sabor excepcional donde "chorrea el aceite" al morder ¡¡el mejor bocadillo que he comido en muchos años!! Mi acompañante tomó una ensalada de lentejas muy rica y otro bocadillo de roast beef, mostaza y miel que era otra obra de arte. El pan, no hace falta decirlo, estaba de muerte.
Quizás donde flojea Fastvinic es en los postres pues en carta no hay nada contundente para cerrar el festín. Mi opción fue una ensalada de frutas (muy frescas pero fruta al fin y al cabo) y mi acompañante tomó fresones con nata/vainilla de excelente sabor.
BEBIDA: Aquí es donde quedé maravillado. Metidos en vitrinas climatizadas tienen unos 20 vinos por copas (6 blancos, 12 tintos y dos dulces). En caja compras una tarjeta que recargas con la cantidad de euros deseada (yo empece por 10 y acabé en 25). Dicha tarjeta la insertas en la máquina-vitrina, tomas un vaso (Riedel) lo colocas en el grifo del vino elegido pulsas el botón ... ¡¡y a disfrutar!! No recuerdo cuales eran pero entre 2 y 11 euros la copa puedes catar blancos y tintos catalanes servidos a la temperatura adecuada y en cantidad generosa (también venden por botella pero creo que es mejor disfrutar de la variedad).
Por último sirven cafés e infusiones todas ellas naturales.
Añadir que todo los productos son catalanes pues como parte de su filosofía está el respeto al medio ambiente y consideran esencial comprar lo más cerca posible para hacer una restauración sostenible y con calidad. De hecho, creo que la mayoría de los proveedores también los son de Monvinic.
En definitiva, un "fast food" de calidad excepcional acompañado de una oferta de vinos muy buena. Sin duda para repetir cuando se quiera comer rápido pero bien.