Jornadas de la paella antes de la entrada del verano santanderino. Nos acercamos con un tiempo inestable que termino en una tarde muy buena.

En la terraza acristalada nos sentamos justo encima de la playa.

Entrantes de Vol au vent con marisco y salmon marinado, correctos.

Paella de marisco para dos, muy bien hecha, poca altura, gran sabor con el grano suelto, muy rica.

De postre tarta de manzana, buena y tiramisú espectacular.

Agua y Jose Pariente 2011 que acompaño perfectamente, en su punto.

Muy grata experiencia.

Varias visitas a este local desde que dejo de ser el viejo Rhin Playa. Han renovado bastante el local y ahora luce bastante mejor. El servicio de restaurante y barra es el de toda la vida, de los de "Buenos dias, que desea?" y el "Hasta pronto", cosa que se agradece ultimamente.

Asi de memoria en la ultima vista tomamos una vez sentados en un magnifico ventanal:

* Aperitivo de pastel de queso - prescindible
* Almejas a la sarten, excelentes en punto, genero y sabor. Enormes
* Rabas de calamar, sabrosas y tersas (muy recomendables para tomar de aperitivo en barra o terraza)
* Ventresca con pimientos asados, mejor estos ultimos que la ventresca, algo seca. Lo acompañaba cebolla confitada.

*Arroz con verduras, bien de punto y sabor pero algo excesivo en aceite.
*Rape en salsa, fresco el pescado pero no termino de convencer a todos los de la mesa
* Milhojas de berenjenas, gustoso y bien rematado, con relleno de merluza.

Cafes varios, necesitan mejorar un poco este aspecto.

Agua y Viñas del Vero Gewurtztraminer que se bebe solo.

Servicio atento.