Decepcion en el centro de Vigo despues de lo estupendamente bien que habiamos comido y cenado el dia anterior. REservamos, afortunadamente , porque al pasar vimos queel lugar era muy agradable y la carta aunque corta, sugerente. No habia marisco pero ya llevabamos bastante en nuestro cuerpo.. Pues bien, el lugar bien decorado, rustico quiza en demasi porque las mesas solo tienen salvamntel de plastico y servilletas de papel. El servicio lento y mas segun se fue llenando el local. Me sorprendio lo lleno que estaba con gente incluso esperando, porque de verdad que la comida no valia nada. Pedimos:
- Empanada de zamburiñas: regular. Grasienta
- Berberechos. Malisimos. Pequeños con las conchas rotas y con tierra. No recuerdo nada peor
- Cazuela para dos de almejas ( de criadero) con algas y fideos. La concepcion del plato era buena pero la realizacion flojisima. No tenia sabor.
- 1 flan de queso.Normal
-1 filloa de crema de castaña. Bien
1 Enate cab.merlot a 12 €.
1 cafe
Para no volver, sobre con la oferta que hay en Vigo ...
En fin, pinchamos. Era muy barato, eso si..-