Restaurante Vuelve Carolina en Valencia
Restaurante Vuelve Carolina
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
22,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
domingos
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.3
Comida COMIDA
7.2
Precio medio entorno ENTORNO
6.7
RCP CALIDAD-PRECIO
6.4
Pan de cristal con jamón y setas
Fideuà de mejillones
Opiniones de Vuelve Carolina
OPINIONES
69

Sinceramente nos lo esperabamos mejor. Después de haber intentado reservar una mesa y no conseguirlo en dos ocasiones optamos por cenar en la barra. 2 personas. La decoración nos gustó, aunque en honor a la verdad hay que decir que los taburetes son algo incómodos y muy juntos. Por lo demás te ofrecen la misma carta que en la mesa. Decidimos cenar de tapas. Una brocheta de pollo aceptable, un huevo pochado con morcilla muy rico, 2 navajas en vinagreta (correctas), unas anchoas normalitas, 2 croquetas de jamón(del montón) y la "pizza al revés" que era una ensalada con una fina capa de pan encima. Servicio rapido pero sin agobios. Camareros voluntariosos aunque algo desorientados. El precio para no pedir vino ni postre, en mi opinión algo elevado. Lo dicho, tratandose de Quique Dacosta nos hicimos mayores expectativas, también es cierto que acaban de abrir. Más adelante veremos como evoluciona pero nosotros tardaremos en volver.

Así me dejo, un poco tibio este restaurante, pero por 20 euros un menú de 6 tapas saladas y dos dulces amén de aceitunas y all i oli pa untar no se puede pedir más. El tinto 30.000 maravedíes no me acabo de convencer.

En esta direccion amplio la información y las fotografías.
http://orgasmosgastronomicos.blogspot.com/2011/01/restaurante-vuelve-carolina-la-tibieza.html

SALUT¡¡¡¡¡

Primera visita al que está llamado a ser el nuevo local de moda, junto con Mercatbar, esta temporada. El autor de la idea (Quique Dacosta) y todo su profesional equipo, que en este local cuenta con el lujo de Manoli Romeralo en sala y seleccionando los vinos, prometen ser una combinación ganadora en pleno centro de Valencia. Aquí sí aceptan reservas.

El local es muy amplio, con tres grandes zonas. Una sala de entrada muy grande y alargada, con techos altos y una barra larga para tapear y comer y una sucesión de mesas pegadas al estilo bistrot con poca distancia entre mesas. Después hay un comedor con techos bajos (encima tiene la bodega acristalada) y una pared llena de plantas más pensado para comidas de grupos y luego un espacio superior, aún por estrenar, donde habrán varios reservados. Nosotros nos sentamos justo en el límite entre la sala principal y el comedor. La sala estaba completamente llena (creo que tiene capacidad para 100 comensales) y al ser diafana habia bastante ruido de fondo, forma parte del entorno del local y hay que asumirlo así.

El servicio en sala es muy ágil y dinámico. Acaban de empezar pero atendían un local abarrotado con diligencia, todo un éxito en este sentido.

Se puede elegir entre alguno de los menús ofrecidos, con protagonismo de las tapas, o elegir de una amplia carta. Nosotros optamos por lo último. La carta de vinos tiene una buena selección a precios comedidos, se nota el trabajo de Manoli. Empezamos con una copa de manzanilla de La Bota de equipo Navazos (4€) y luego pedimos una botella de Markus Molitor riesling trocken 2008 (20€). Empezamos con la ostra Guillardeau, espléndida, con pleno protagonismo del producto. A continuación pedí La Gallina de los huevos de oro, un plato con una presentación preciosa pero en cuanto a sabor me dejó algo neutral. A continuación, el plato principal, el "chuletón de Denia" (ventresca de atún), muy sabrosa aunque excesivamente aceitosa para mi gusto. Finalmente, un postre para compartir, el bosque de chocolate, magnífico de presentación visual y de sabor, con textura crocante, el mejor plato de la noche junto con la ostra. Finalmente, un magnífico gin-tonic de Plymouth preparado por Manoli.

En definitiva, un local con mucho potencial para ir descubriendo la cocina de Quique Dacosta en un entorno y formato mucho más popular. Cuando está lleno el local es ruidoso y las mesas están juntas pero ese ha sido siempre el ambiente de los bares populares. El equipo de sala trabaja muy diligentemente y el ritmo es bueno. Tengo ganas de volver un día más tranquilo para probar más tapas y platos de la carta.

Visita ayer por la noche al nuevo restaurante que Quique Dacosta inaguraba oficialmente esa misma noche. Eramos 2 comensales y una tercera que no ocupaba "silla" pero que lo hará previsiblemnete en poco más de un mes (por cierto se llamará también Carolina....). Nuestras expectativas a tenor de los comentarios leidos eran muchas, pero tras poco mas de 2 horas, éstas se vieron ampliamente superadas.
Precioso, personal y muy atractivo este nuevo local aunque con un solo pero y es el espacio en mi opinión muy reducido entre las mesas que se encuentran próximas a la barra. En cuanto a la comida, optamos por el menu de 6 tapas + 2 postres (20€ + IVA) donde destacó un impresionante poché de huevo y morcilla, un yogurt de parmesano, menta y piñones y como última tapa un suculento arroz meloso de pulpitos y brocoli que estaba simplemente espectacular en sabor y cocción. Los postres (fruta escarchada y volcán de café con nieve polvo) también rallaban a muy gran altura.
Para beber fuimos a lo fácil, que es pedir sabio consejo a Monoli, quien acertó de pleno con un vino austríaco llamado Loibner Gruner Vetliner 2009, que maridó estupendamente con toda la comida degustada.
Raciones abundantes y cocina trabajada, donde se nota la mano mágica de Quique Dacosta, el cual por cierto se encontraba allí supervisando el trabajo en cocina. Incluso se acercó a nuestra mesa a interesarse por como marchaba todo.
En resumén una excelente opción para degustar una cocina de gran calidad, en un ambiente muy agradable y a precios excelentes.
Lo primero que nos dijimos a la salida del local es que "VOLVEREMOS SEGURO".

Asi es, después de comer en Vuelve Carolina me da la impresión de haber estado en un KFK por la vestimenta de sus empleados y el uso de las malditas Pdas para tomar nota, aunque eso es lo superficial, tengo que decir que con 110 euros hemos comido 2 personas a la carta
un yogurt de foie gras que casi casi me recordaba a su famoso cubalibre de foie-gras, unos langostinos crujientes, unas croquetas de hongos muy ricas, un ravioli de xangurro , un arroz y el jarrete homenaje a Joël Robuchon todo esto regado con un pago de Carraovejas servido por Manoli Romeralo y una copa de Champagne de aperitivo.
A todo esto hay que sumar 2 postres, los Cítricos, y un Milhojas espectacular con una copa de Sauternes.Mi conclusión es que ahora mismo en Valencia hay muy pocos restaurantes que den tanto y tan bueno por ese dinero.Seamos realistas no es el Poblet (Quique Dacosta) ni pretende serlo, pero si soluciona el acinamiento de comensales en el restaurante se convertirá en el paso previo a la visita a su templo de Denia...

Tras leer los comentarios positivos de este nuevo proyecto de Quique Dacosta, nos decidimos a probar suerte. Poco más que añadir en cuanto al local y su atmósfera. El único pero que le pongo es la excesiva iluminación y la incomodidad de las sillas, elegidas, creo yo, más por su aspecto que por su función.
Somos dos y nos decantamos por el menú de tapas.
- Panes y demás, muy buenos (2 euros por persona).
- Yogur de queso con albahaca y piñones. Espectacular.
- Pizza al revés: la pasta por arriba, los ingredientes por debajo (mozzarella, tomates secos, bressaola, rúcula...). Lo más flojo.
- Langostinos rebozados. Muy buenos.
- Carpaccio de mero con huevas (creo que de pez volador pero quizá fueran de otro pez). Muy bueno.
- Huevo poché con morcilla. Suave y conseguido.
- Arroz caldoso con pulpitos y vieiras. Muy sabroso.
Dos postres:
- Helado de violetas (correcto).
- Y una especie de merengue de café muy rico.

La carta de vinos es amplia sin pasarse. Elegimos un chablis, Louis Latour (24€), bastante bueno. Los precios son comedidos.
El local, a las 22h. estaba repleto, lo cual, un martes por la noche es muy indicativo.
Quique Dacosta atiende personalmente a los comensales y se pasea por las mesas para interesarse. El resto del sevicio se desvive por hacer bien su trabajo pero quizá falte alguien más porque cuando el local está lleno se les ve apurados. En todo caso son muy amables.
En la mesa contigua a la nuestra se sentaron máximas autoridades municipales de la ciudad y Dacosta se pasó media cena atendiéndolos. No juzgo, sólo comento.
En resumen, es un sito para volver tanto por la calidad de la comida como por la inigualable RCP. El precio es sin vino.

Y a la altura de los tiempos que corren. Así se puede definir el nuevo local de Quique Dacosta en Valencia. En poco tiempo nuestro mas mediático cocinero ha abierto dos nuevos locales en nuestra capital (con el consiguiente riesgo), cosa que es de agradecer en estos tiempos de crisis. Mercatbar no lo conozco y como resaltan las críticas despierta odios y pasiones.

Vuelve Carolina me gusto mucho, ambiente nórdico por la madera(muy acertada la comparación de la caja de vino del anterior comentario). Barra larga para tapear y comer. Amplio y sin agobios y al fondo un espacio mas grande con una gran bodega acristalada encima.

En cuanto a la comida probamos el menú de tapas a 20e: 6 saladas y 2 dulces. Muy bueno todo en general, mas acertadas unas que otras pero calidad en todas ellas. Me quedo con el yogur de mejillón tigre y el ravioli de txangurro con espuma de coliflor. La brocheta de pollo con mojo verde también estaba muy buena. Lo mas flojo el cristal de salmón. En cuanto a las dulces, el milhojas estaba espectacular.
Tiene otro menú a 24e (tapa, entrante, plato princpal y postre).
Los precios de la carta son contenidos en general y hay homenajes a diversos cocineros reflejados en ella.

Quique estaba en la sala controlando todo y Manuela Romeralo (que porte) me sirvió el vino (Mala Vida-Valencia) que tomé por copas.

Servicio bueno y atento (no se notó la falta de rodaje para llevar una semana abierto).

Se puede reservar, a mediodía hasta las 14.15 y por la noche de 20.30 a 21.30.

En resumen un local que o mucho me equivoco va a ser la sensación de la temporada en Valencia.

Me uno al comentario que me precede,el tamdem Manuela - Quique en sala se sale. Degustamos el menú tapas por 20€ , cada una excelente, original, buen producto, incluye arroz meloso de pato y setas en cazuela de hierro, las van cambiando constantemente pero las que probé muy buenas de cantidad y calidad, a saber, navajas con verdurita , langostino rebozado, yogur de foie, tosta de panceta , y dos postres sensacionales. Los vinos elegidos con muy buen criterio y tienes por copas vinos caros, todo un lujo, poder probar con cada plato un vino diferente, cava o champagne, aconsejados , sugerencias , todo perfecto, y con sólo dos servicios hechos. La decoración es preciosa , parece una caja de vino de madera, el volumen y selección de la música es perfecto, pude escuchar el Californication de RHCP mientras degustaba un Piper con un excelente producto como el langostino, muy bien, ya era hora de tener un restaurante en el centro de Valencia con esta calidad y un precio comedido, les auguro lleno todos los días, ojalá dure para ir a probarlo todo.

Sì,menos mal; menos mal que por fìn tenemos en el centro de Valencia un restaurante,versatil,autèntico,de verdad.
Barra fabulosa,cocina real,autèntica.Nada menos que el mismisimo Quique Dacosta en sala y cocina.Y nada menos que Manoli Romeralo a cargo de la bodega.¡Un lujo señores...!
Escenario ad hoc con los tiempos.Precios contenidos.....con los tiempos.Posibilidad de barrear disfrutando.Producto.Tècnica.Resoluciòn.
Algùn detalle a perdonar en el servicio,pues estan empezando.
A destacar la generosidad de nombrar algunos platos,evocando a sus autores,v.gr. huevo de gallina....sashimi de mero....,y lo mismo de vinos,donde la sumiller rinde recuerdo a algunos de sus compañeros.
Vinos nuevos.....de descubrirse,sobretodo por la R.C.P.
Un Ekam 2009 sorprendente,por el ensamblaje de albariño con riesling.Un tinto de extremadura-habla del silencio-que es una autèntica maravilla.Postres deliciosos-frutas escarchadas- con Fondillòn.En resumen...una cena informal,agradable,rotunda,sin que te
duela el bolsillo.Ya era HORA!!! que en el centro de Valencia tuvieramos un sitio asì.Recomendable.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar