Restaurante Vuelve Carolina en Valencia
Restaurante Vuelve Carolina
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
22,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
domingos
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.3
Comida COMIDA
7.2
Precio medio entorno ENTORNO
6.7
RCP CALIDAD-PRECIO
6.4
Pan de cristal con jamón y setas
Fideuà de mejillones
Opiniones de Vuelve Carolina
OPINIONES
69

Restaurante en al mismo centro de Valencia, regentado por Quique Dacosta. Amplio comedor con una barra nada mas entrar, y forrado de madera que le da un toque calido a pesar de ser muy grande.
Servicio muy organizado, diligente y profesional.
Tomamos el menú medio dia;
Aperitivo para untar de crema de pimientos rojos, deliciosa. Yogur de foia, excelente. Langostinos rebozados con romescu de tomate, deliciosa la romescu. Ensalada de algas, bien aliñada y de sabor contundente sin llegar a ser empalagosa. Crema de coliflor con raviolis de txangurro , lo más flojo de la comida. Arroz meloso de mejillones, espectacular el arroz, punto correcto y fondo contundente. Experiencia positiva para ser la primera visita a este local, volveré.

Cena del sábado día 8 enero 20121. 2 comensales.
Pasamos de menú degustación y pedimos carta
Langostinos crujientes, pan de cristal con anchoas y otro con camemberg, gazpacho de bogavante, ostras icebreg con gintonic, presa ibérica, cubalibre de foie y bosque de chocolate, todos los platos esquisitos.
Vino: un vino blanco de Portugal llamado Quinta de ...??, delicioso a 24 EU.
Servicio muy rápido y profesional.
En resumen una cena muy agradable con un nivel gastronómico muy alto en relación con el precio
Precio por persona 52 EU

Hoy he ido a comer a este restaurante. Estaba lleno, al menos la sala de abajo que es donde he comido con una amiga, supongo que por el menú, que me ha parecido ver que costaba 14€.
Hemos comido a la carta y pedido: Montadito de pan cristal con camembert y mermelada de pera, me ha gustado bastante pero es un simple aperitivo, es difícil que esté malo. Un sashimi de mero, me ha parecido buenísimo. Steak tartar, la carne estaba muy fría y eso ha estropeado el plato porque no sabía a nada, a la otra persona que venía conmigo sí que le ha gustado. Y, el plato estrella que lo han cogido del Rte. de Quique Dacosta en Dénia, La gallina de los huevos de oro. A mí este último plato me ha parecido soso, un huevo poché, con caldo y pan de oro. Para mi gusto, el huevo estaba frío igual que el caldo, el pan de oro sobra, molesta al comerlo, y no aporta nada de sabor.
De postre hemos comido: yo, chocolate con marcarpone y café, un postre buenísimo, de sabor, presentación y textura. Mi compañera ha tomado yogur con violetas, no lo he probado pero ella ha quedado contentísima.
Vino blanco, no recuerdo el nombre, dos aguas con gas, dos infusiones y tres gin-tonic.
No he pagado yo pero me han dicho que hemos salido a 65€ aprox.
La mesas demasiado juntas, pero no es algo que me importe.
Algo que no me ha gustado nada es que el iva no consta en los precios de la carta.
Me ha gustado el ambiente, el local y la comida, aunque no he quedado 100% satisfecha, seguro que vuelvo.

Noche de viernes, acudimos sin reserva, por lo que la única opción es en barra, según nos indica Manoli amablemente. El local está bastante lleno, lo que se traduce en algarabía y cierta demora en la salida de los platos. A modo de compensación, nos ofrecen, entre plato y plato, "yoghourt tigre" (sabrosa combinación) y una copa de tinto de Jumilla, buen detalle.
En cuanto a la comida, pedimos a la carta: dos croquetas de hongos (4,00), langostinos crujientes (4,80), ravioli de txangurro (9,75) y cubalibre de foie (9,75), estos dos últimos, sin duda lo mejor de la cena, y para acabar cous-cous de pescado (15,75) y jarrete de cerdo (15,75), algo seco en el exterior, puede ser por las características de esta pieza de carne.
Para beber, dos claras de limón, un agua mineral y una copa de Juvé&Camps (cinta púrpura, 3,50).
Atención detallista y amable por parte del camarero de barra. Buenas sensaciones.

Holas hemos cenado hace unos dias en este restaurante ya que mi esposa es muy fan, bueno tomamos el menu de tapas del cual no puedo decir que estaba mal elaborado... dentro de este menu tome unas navajas a la plancha con un concase de verduras, el detalle es que no me sentaron bien ya que las tome yo y no mi esposa, el servicio de vino... flojo, me descorcho el vino una camarera que parecia que esta haciendo practicas con nosotros, pero no se acercaron mas a relenarnos las copas... por lo demas creo que es correcta. pero para ir probar y ya esta...

el menu flojisimo,no es posible sacar 6 tapas.mas plato "ppal" y postres vendiendotelos como "elaborados" a 26 euros.
te hichas a pan,y menos mal,la panaderia dde lo compran es muy buena.
pedimos el menu degustacion para poder valorar la "destreza" de l cocinero ,y nos parecio d lo mas basico,anchoa sin gracia ninguna,pizzetas de iberico??????...

en total,q si lo q te gusta es disfrutar de un bonito local en pleno centro,no pasarte cenando para poder hacerte la copa luego,este es tu sitio.
Yo he estado en el poblet,me gusto,y no lo comparo con ete porque seria hacer malabarismos.
Espero q se den cuenta y le den un giro antes d q se de cuenta toda valencia,porque entonces dejaran de picar y solo caeran los incautos atraidos por la deco y el nombre.
serivicio atosigante

Si tuviera que destacar lo más atractivo de este restaurante, diría sin duda alguna que es la presencia de Manoli Romeralo y la zona y calle donde se ubica.
El local es manifiestamente feo, si ya sé que se divide en dos, la parte de abajo y la de arriba, que además dispone de cartas separadas, pero es que de verdad lo de abajo no tiene por donde cogerlo.
La disposición de las mesas estilo taberna, pero de las cutres, es poco atractiva, teniendo en cuenta que el reclamo por el que vas “Quique Dacosta” te motiva a mucho mas, insisto algo deberían hacer para hacer desaparecer esa enorme barra que no tiene final y que cuando llegas al pretendido jardín vertical no te haya entrado ganas de decir, arriba por favor!!
La comida es un acierto, sobre todo y si no quieres complicarte la vida imaginando que tomar, te dejas guiar por el menú degustación que te ofrecen, que dicho sea de paso, el precio tiene su propio atractivo.
Personal joven en sala, que debe aprender un algo mas, no limitándose solo a servir y dejar platos, la descripción del plato que tomas es importante que quien la recite la llene de credibilidad, suena mucho mejor.
Manoli, de quien no tengo ninguna duda de su profesionalidad y también y por qué no, de su valentía, no sé muy bien como encajarla en el lugar, creo que no está en su salsa y me temo que eso se percibe, aunque puede que sea solo mi imaginación.
Curioso lugar para celebrar degustación variada y atractiva de las denominadas ahora “Tapas Finas”, o de autor, o de gourmet, o de lo que quieras, pero siempre tapas por la medida de su tamaño.
Tres veces visitado, tres veces satisfecho, tres veces me quedo con algo que me falta y que todavía no he podido saber que es.
Saludos.

La verdad es que fui sin haber leído los comentarios de verema.com, así que digamos que mi experiencia fue limpia.
No puedo estar de acuerdo con quienes puntúan a la baja este restaurante. No encontré ningún defecto reseñable.
Era lunes, y llegamos pronto, lo más gracioso es que no costó encontrarlo porque a la entrada hay dos maceteros con dos plantas enormes que tapan el cartel del restaurante. Pero bueno, en la calle Correos no es fácil perderse.
Como decía, llegamos pronto, a eso de las 21 - 21.15h, de primeras el local sorprende por su decoración, en la entrada todo forrado de madera y una enorme barra de (según leí después en la carta) una barra de 16 metros que enfoca a la cocina. Reconozco que me hubiera gustado quedarme en barra para poder ver trabajar a los cocineros pero como iba acompañado, decidimos sentarnos en el salón creo que lo llaman del jardín vertical, porque las paredes están forradas de macetas con cactus y otras plantas tipo suculentas (que detalle, no?)
Nos acompañaron hasta la mesa muy amablemente.
Bueno, al tema. Al sentarnos, una Heineken estupendamente fría y en una copa muy chula, y un agua.
Nos ofrecieron la carta, en papel de color verde y de alto gramaje, (adecuado para el carácter informal del local) en la que tienes las dos opciones de menú y la carta de platos con las referencias a los distintos cocineros en los que están basado algunos de ellos.
Nos decidimos por el menú “Tapas al Centro” min 2 pax para mesa completa
- Detalle de la casa: Unas aceitunas variadas
- Pan, se cobra a parte, dos bollitos muy bien horneados y unos grissines de queso, que, extrañamente venían en número impar, siendo dos los comensales. El acompañamiento, una crema naranja/roja que no nos dijeron que era pero que tenía pinta de ser de tomate.
- Yogur de cremoso de Parmesano con Albahaca y Menta, refrescante y con diversas texturas, quizás un poco salado. Servido en un envase tipo Yogur “La Lechera”
- Cristal & Anchoas del cantábrico, muy bien el pan, normales las anchoas, teniendo en cuenta que creo que este año no ha sido nada bueno para las anchoas, no os parece??? (oftopic)
- Mejillones Tigre: deliciosos, muy buen equilibrio entre la crema y los mejillones, la sala del fondo, picantita!!
- Ensalada verde de tierra y mar, lo más flojo, algas e hígado de rape… repito, lo menos bueno.
- Huevo poché con cremosos de morcilla y migas, no nos dimos cuenta que llevaba morcilla hasta que lo trajeron y les pedimos si nos podían cambiar uno, ningún problema y nos trajeron una especie de montaditos de setas con unas lascas de jamón o tocino que con el calor estaba casi transparente, muy bueno.
- Postre: milhojas de crema, muy bueno, quizás demasiada crema. Y de regalo (parece ser que lo hacen con todos lo que piden menú, otro postre que eligen ellos.
Vino: pedimos que nos aconsejaran y nos recomendaron un rosado Francés, les Domaniers 2009, muy delicadamente nos enseñaron el precio y nos preguntaron si entraba en nuestro presupuesto (25 €). La sumiller nos comentó las características, las diferencias con los rosados tradicionales españoles y anticipó ligeramente la cata. Un acierto, perfecto para el menú, temperatura perfecta, champañera y mucho hielo. Sin que sea un fallo, dado el carácter, y repito, informal del restaurante, nos tuvimos que servir nosotros alguna vez.
En definitivamente, relación calidad precio fenomenal, no se puede quejar nadie de probar productos salidos de el gran Quique Dacosta por 20 euros por personal mas pan mas bebida más IVA. Para repetir seguro!

Hoy a sido mi primera visita al restaurante y tras ver los muchos comentarios y criticas estoy en desacuerdo con la mayoria de ellos.

Lo primero es que este restaurante no es el poblet ni muchisimo menos aunque quique dacosta este detras de este proyecto, ni el concepto, ni el local ni por supuesto el precio. En cualquier restaurante te comes un arroz, unas cloxinas y una sepia por algo mas de 30 euros y te parece normal y en un sitio en el que comes platos elaborados, modernos, divertidos,de buena calidad con una opcion de 30 euros el menu degustacion nos ponemos a criticar a lo loco no lo entiendo pero bueno es mi humilde opinion...

Hemos comido 2 personas a la carta.. 1/2 docena de ostras correctisimas, mouse de foie con lichies y frambuesas (homenaje a la familia roca) sensacional, la gallina de los huevos de oro (que decir de este clasico de quique) un arroz meloso de pulpo,bogabante,sepia y verduritas generoso y muy muy sabroso, y para terminar milhojas clasico y guianduja de citricos este ultimo buenisimo, cervezas agua y txakoli, servicio agradable y bastante rapido para estar el local lleno e ir sin reserva.. Muy recomendable, repetiremos...

Comida en Vuelve Carolina, martes a mediodía en menu degustación:

- Papel de Salmón: Tremendamente fino lo que hace que desde mi punto de vista no tenga todo el sabor que debería ; discreto.
- Yogur de foie con migas y frutos secos: Original presentación, pero algo de escasez en el sabor. PAsable.
- Pizza-coca al revés: Se sirve la masa-coca y debajo los ingredientes de la pizza, queso, tomate seco, aceituna negra, rucula. Me pareció original en su concepción, agradable el sabor,..
- Caldo y grasa de jamón: El plato que más me gustó, consomé de jamón acompañado de su grasa en una especie de tagliatelle, esto si me que me pareció original, y con todo el sabor del jamón en el plato.
- Arroz caldoso con mero,mejillones, bogavente: Cazuela al centro para 4 para que nos sirviereamos, ración generosa, rico de sabor. Me quede con las ganas de probar un arroz no caldoso ya que los prefiero.

De postre: fruta escarchada, y bosque de chocolate, mucho más orginal este postre.

4 reserva cruzcampo (cada vez me gusta más esta cerveza), y Una botella de Enrique Mendoza Shyra. El servicio se limita a descorchar la botella, carta de vinos amplia con especial referencia a vinos de la tierra.

Lo volveremos a intentar. Tampoco era el entorno en el que me encuentro más comoda para estas experiencias, ya que era una comida de trabajo

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