Acudí con un amigo a comer la pizza y algún entrante a Dolce Vita en Castellón, pues había estado y le debia un comentario por su nivel en la elaboración de la pizza. Tomamos como aperitivo unas magnificas patatas con crema Roquefort (servidas en una sartén de metal como las de antaño) y como plato principal, no podia ser otro que la Pizza, en mi caso fue una de verduras de temporada, base de tomate fresco, gorgonzola i bacón (riquisima), y la masa, que masa, toda ella ejecutada con maestria por Sergio (Italiano de los de verdad). De postre tomamos un delicioso pastel de chocolate blanco, dos infusiones y botella de agua para beber, que hay que conducir, aunque pude observar que dispone de una carta de vinos bien seleccionados y con muy buenos precios.
Total 12 euritos por persona.
También pude ver que tienen un menú diario con lasagnas, pizzas, ensaladas, bebidas y postre por 12€.
Local agradable y donde tomar una pizza de las de verdad se agradece.