Restaurante L'autre pied en Londres (Reino Unido)
Restaurante L'autre pied
País:
Reino Unido
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
100,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
100 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.0
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
8.5
RCP CALIDAD-PRECIO
5.0
Opiniones de L'autre pied
OPINIONES
1

Pero en mi opinión lejos de los estándares de 1 estrella Michelin. Al menos de los que yo he visitado en España.

Restaurante de cocina francesa situado en la tranquila zona de Marylebone en el Central London. Buena ambientación pero sorprendentemente ruidoso. Es la segunda vez que me pasa en Londres (la otra fue en el Arbutus). Me esperaba un sitio de atmosfera más intimista y lo cierto es que el local es reducido, las mesas pequeñas y el espacio entre las mismas igualmente corto. La decoración es sobria con toques contemporáneos y una iluminación un tanto errática (una efecto de claroscuros un poco extremo: rincones más bien oscuros con zonas donde parece que estés bajo el foco de un teatro).

Las mesas, sin mantelería (¿?) minimalistas y con la zona donde va el plato como acolchada. No me pareció suficiente para sustituir la mantelería. Cubertería correcta, copas Riedel. El servicio tirando a discreto, la sommelier parecía tener mucha prisa y traía las copas ya servidas (!?) para luego soltar la retahíla de rigor sin casi respirar. En fin, que entre el ruido de fondo y las prisas (no entiendo muy bien porqué ya que empezamos a cenar a las 21.30 h. cuando la mayoría de mesas ya iban terminando)

Nos decidimos por el menu estacional (4 platos por 44 libras) y el maridaje correspondiente (28 libras). En conjunto resultó satisfactorio, bien elaborado y completo aunque cabía esperar algo digno de ser verdaderamente resaltado. Nada en contra pero tampoco nada soberbio. No soy capaz de recordar el aperitivo. Empezamos con un salteado de níscalos, acompañado de maíz tostado y un fondo claro de maíz tibio y panceta ahumada. Quizá lo que más me gustó. Muy logrado el contraste dulce-salado del velouté y sabrosos los níscalos. De pescado, un lomo de bacalao guisado en su propio jugo, con un salteado de alcachofas baby y pimientos del piquillo. Un plato redondo pero sin grandes artificios. La carne fue una costillita de ternera asada, con crema de brocoli y un puré de piña y tomillo. En su punto la carne, correcto el acompañamiento. De postres un helado de albahaca, espolvoreado de canela y un coulis de frambuesa "mara de bois". Espectacular. Lo mejor de la cena sin duda. Los vinos fueron, por este orden: Collioure Tremadoc, Domaine Madeloc 2008, Verdelho Maranoa, David Traeger 2008 (vino australiano que parecía un Rueda), Cotes du Ventoux, Domaine la Martinelle 2007 (muy peculiar en nariz, largo, tánico) y para el postre nos trajeron un Muscat que no recuerdo. Surtido de panes variados de buena calidad.

Resumiendo, un buen restaurante con buenas elaboraciones pero que debería corregir algunos aspectos fundamentales para dar un salto de calidad. Para mí incomprensible la estrella Michelin.

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