Tras la reciente visita del amigo @Antoni_Alicante y volviendo del Maestrazgo se me hacía necesario seguir los pasos que marca Toni porque son acierto seguro.

Nada que añadir a la descripción del lugar porque también estaba el interior del local abarrotado con mesas como los bistros parisinos y aunque la reserva estaba hecha con varios meses no encontraron el apunte aunque tampoco se esforzaron mucho porque pedimos sentarnos en la terraza (no estaba llena) ahora que ya despunta más el verano que la primavera.

Se mantienen los diferentes menús aunque las raciones no fueron lo abundante de lo esperado pero lo cierto es que con el menú de tapas no sales con hambre. No hubo opción de carta de vinos, nos trajeron el incluido en el menú (Vignes Roges 2021  tinto que maridó bien con limonada), y como todos los menús llevan más o menos tapas... dejamos la opción de arroz o no arroz para el final de la comida; los platos con las tapas se empiezan a repartir conforme salen de cocina, lo que en sí no es una mala práctica pues te llegan en orden distinto pero siempre recien hechos.

Un correcto pan y muy aceptable alioli para acompañar el desfile de tapas:

. almejas marinera: no son de Carril pero buen tamaño, buena escasa cocción y aliño; la ración más abundante y mereció mucho la pena.

. mejillones al vapor: carnosos tamaño medio alto, bueno aliño. Notable.

. gambas pantxuda (camarones): ración muy ajustada de un muy buen producto; de nuevo la cocina aporta poco como debe ser. Muy bien.

. navajas plancha: buen tamaño, poca plancha, algo duras y una de ellas con arena muy presente. 

. buñuelos de bacalao: algo pasados de paso por el fuego, nada aceitosos pero pobres de sabor porque predomina demasiado la presencia del rebozado.

. degustación de pescado frito: no hubo variado sino una sola opción que además estaba medio crudo y sin limpiar el interior con lo que produjo desencanto; ración degustación.

. calamares romana: textura algo blanda, bien de rebozado y sabor. Bien.

. galeras: estamos en lo mejor de la temporada y se nota; grandes, rellenas, jugosas. De lo mejor.

. langostinos plancha: estamos en la zona de los mejores y se nota; mucha carne, bien de cocción. Más que notable.

. caracoles de mar al punto (canaillas): no muy grandes pero carnosos. Bien.

. postre: variado de tartas: tarta de limón, tarta de queso con con galleta y bizcocho de fresa (como brownie) con merengue y otra que no recuerdo que gustó más nada destacable, pero casi no hubo forma de tomar otra opción.

Rematamos con unos buenos cafés (uno cremaet), se nota que ya estamos cerquita de casa.

El servicio fue cercano y voluntarioso con algunos despistes; en uno de ellos nos repitieron la ración de canaillas (pese a notificarlo) pero ya lo habían sacado... En la cuenta vino la jefa a cobrar y casi nos redactó la reseña en Google.

De camino a Tarragona para pasar este largo puente de diciembre y después de visitar la zona del delta de l’Ebre, decidimos parar a comer en este lugar ya que nos lo habían recomendado especialmente por su excelente RCP. Reserva hecha con bastante antelación y gracias pues, una vez allí, comprobamos que el local se llena por completo.

Casa Lupe se sitúa en el pueblo de Les Cases d’Alcanar que, a su vez, pertenece al municipio de Alcanar. Es un pequeño núcleo de población construido alrededor del puerto pesquero cuya economía local se mantiene en buena parte al turismo que viene expresamente a comer aquí. Es por ello que vemos una buena cantidad de restaurantes en muy pocos metros cuadrados. Una vez dentro comprobamos que el salón es amplio pero está abarrotado dejando un espacio ínfimo entre mesas. Después de las valoraciones leídas en otros portales nos parece hasta agradable ya que, en algunas de ellas, se juzgaba nefastamente.

Previamente hemos visto en la página web del restaurante que existe carta de comidas y cuatro menús de diferente extensión: “de categoría” (cuatro raciones al centro y un arroz a elegir) por 20€, tapas (nueve raciones al centro) por 25€, degustación (siete raciones al centro y un arroz) por 30€ y sibarita (nueve raciones y un arroz) por 35€. Nuestra sorpresa es que, nada más sentarnos, la quien parece ser la dueña del establecimiento, nos hace llegar dos raciones de las primeras tapas y nos pregunta: - Vamos a tapas, ¿no? Nuestra intención de antemano es tomar el menú sibarita y así se lo hacemos saber, pero me parece curioso que ella ya hubiese elgido por nosotros y, por tanto, me gustaría avisar de ello a posibles clientes futuribles. Elegimos el tipo el arroz, por supuesto. Cosa similar ocurre con el vino que, sin mediar petición ni carta, nos llega a la mesa: un vino DO Rueda bastante flojillo que, eso sí, va incluido en el precio del menú junto al agua y sin limitación alguna.

Las raciones van saliendo de cocina a tandas (todas de lo mismo), nos pareció y el personal de sala va preguntado si hemos comido de esto o de lo otro. Curioso sistema de organización. Al final acabamos tomando:

- Navajas a la plancha.

- Langostinos a la plancha.

- Cañaillas.

- Mejillones al vapor.

- Almejas con judías y salsa marinera.

- Galeras, cigalas y gamba a la plancha.

- Croquetas de bacalao.

- Fritura de pescado.

- Calamar a la romana.

- Arroz con bogavante.

- Postre a elegir: yo tomé un sorbete de limón pues, como se puede imaginar, estaba muy justo de fuerzas.

Si el lector está a la espera de saber cuál es el truco de ofrecer tal cantidad de comida por un precio así, les diré que no existe trampa ni cartón: las raciones son abundantes (excesivas, en algún caso), el producto es fresco (la fritura de pescado estaba de escándalo, por ejemplo), la cocina da a cada plato el trato adecuado (el arroz es el mejor ejemplo)… No hay ningún pero en cuanto a la composición, ejecución y precio del menú. Todo perfecto excepto las cañaillas que no nos gustaron por el tipo de cocinado. ¿Cuál es la contrapartida? El local es exageradamente ruidoso, desconozco si existe carta de vinos, los baños quedan pequeños y necesitan una reforma pero, a mi entender, son pequeños detalles que, en nuestro caso, no empañan para nada una comida que recordaremos por su abundancia y su maravillosa RCP. ¡Ah! Los cafés finales también se incluyen en el precio del menú.

Para finalizar comentar que el servicio estuvo eficaz y muy simpático con nosotros.

Restaurante entre una cantidad abundante de los mismos en les Cases de Alcanar.

Opción "picaeta", donde te van sacando platos a compatir de pescado y marisco:

* Clotxinas, navajas, almejas con monjetes, croquetas de pescado, cañadillas, boqueron frito y dátiles de mar.

* Plato principal: Arroz con bogavante (buen sabor y cantidad por comesal).

* Postre: Helado de turrón

Bebida: Cervezas y vino DO Penedés blanco.

Fuimos a este restaurante recomendado por un buen amigo. Cuando entras te da la sensación de que es una simple casa de comidas. Primero nos quisieron sentar en una zona de paso de camareros a lo que me negé en rotundo.
Cuando por fin nos sentamos, elejimos menu de 30€ primero picaeta y luego arroz con bogavante para dos. La picaeta no estuvo mal la verdad,todo parecia bastante fresco exceptuando los langostinos que eran congelados, pero estaba bueno. Desde que nos quitaron los ultimos platos hasta que me levante y me fuí a la cocina a decirles que ya no queria el arroz y que me sacaran la cuenta habian pasado 45 minutos, y aun me contestan que ya falta poco para el arroz.
Me pareció fatal, pagamos 50€ y nos fuimos. Muy poca profesionalidad.

Hola
Fuimos un grupo de amigos a cenar el dia 17 de diciembre, yo habia leido el comentario anterior pero nos arriesgamos igualmente.
El resultado no hace falta que lo cuente ya que es calcado al anterior, incluido el perro, la unica diferencia el precio ya que a nosotros nos salio a 30 €.

Restaurante muy conocido en la zona y del que guardaba un buen recuerdo de una visita que había realizado en los años 90, sin embargo este verano volví y me lleve la mayor desilusión del mundo.

Solo entrar nos sentaron en una mesa y la Jefa Lupe nos dice que queréis ¿la picadeta de la casa y vino? La respuesta fue vale, pero mejor cerveza sin alcohol, es porque teníamos que conducir luego de vuelta a Benicarló.
La forma de vestir que usaba la Lupe no era la más correcta para servir, al fundo del restaurante un caballero sentado con un portátil en pantalón corto y con unas pantuflas por zapatillas, las puertas de la cocina (en plan las del oeste), que cada vez que se habrían dejaban ver a una cocinera poco aseada , y para terminar la función un perro que andaba suelto por el restaurante y que decidió tumbarse al lado de nuestra mesa, parecía una película de Almodovar tipo mujeres al borde de un ataque de nervios.

Ahora y con este entorno os doy cuenta de la Picadea.

Las cervezas de lata y calientes, las segundas llegaron más fresquitas.

Primero 4 cigalas hervidas frías (lo mejor de la cena), una bandeja de navajas, duras, frías e incomibles, cuatro croquetas que desconocemos a que sabían (mi mujer cree que eran de caldo, vamos de carne seguro) después langostinos fritos con sal que no se podían pelar, siguió una cazuela de chipirones con sabor a tomate de lata poco frito, mejillones al vapor, los peores que me han servido durante las vacaciones, entonces llega la bandeja de lo que llaman gambas, me recordó las de los Woks pero con peor sabor, fue en ese momento cuando en vista de que no podíamos comer nada y que yo empezaba a tener ganas de devolver, cuando le solicite la cuenta a la tal Lupe, con cara de sorpresa dice, no he terminado todavía, y nos saca una bandeja de calamares a la romana que no quisimos dejara en la mesa, mi mujer le comento que no había nada que se pudiera comer y preferíamos pagar y terminar la cena, siempre con amabilidad al igual que ella que nos dijo que nos traía un sorbete de limón, lo tomamos y trajo la cuenta, según ella reducida por nuestro descontento, en total 40 €, pagamos y nos fuimos del local con la sensación de haber participado en una cámara oculta.

Lamento la extensión de esta opinión pero para mí es importante que la gente sepa lo que se va ha encontrar, mucha cantidad, nada de calidad, pésimo servicio, local poco aseado, entorno insufrible en fin...