Enclavada dentro del hotel NH Palacio de Oquendo, en pleno centro histórico de la ciudad de Cáceres. Decoración moderna, muy cuidada. Buena separación entre mesas, pero sin vestir, servilleta de papel (aunque de calidad). También disponen de mesas y taburetes altos propios para el tapeo.

La oferta culinaria es sencilla, pero suficiente para su proposito: tres pizarras (tablas de jamón, surtido de ibéricos y quesos extremeños), once tapas muy bien elaboradas y presentadas, con cierto toque creativo (Salmorejo, Presa ibérica, Ensalada de pulpo, Carrillera ibérica, Lomo de Bacalao confitado, Magret de pato, Arroz cremoso de boletus, Carpaccio de Retinto con polvo de ibores, Tosta de anchoas, etc.) y tres elaboraciones dulces. El precio de las tapas y los dulces es único, a 3.50 euros c/u. El servicio es atento, dispuesto y muy profesional (circunstancia ésta de agradecer y por desgracia cada vez menos frecuente).

Ofertan una selección de vinos por copas y una oferta más extensa por botellas, de la carta de vinos del restaurante del Hotel. Las copas son mejorables.