es un restaruante grande, donde comen los turistas y los trabajadores en las èpocas de llegada de barcos....

tienen un servicio muy profesional, maduro, cercano, serio y amable, alejado de los formalismos de otros lares.

comimos carta.

relación calidad precio, media, y digo lo de media porque la materia prima es excelente, la cocción (tienen una brasa potente) muy buena, pero los precios no son excepcionalmente bajos...las almejas cuestan lo que pagas...por eso digo lo de medio...no es un chollo....

es calidad a precio de calidad (o un poquitin menos...pero poquitin poquitin...)

carta de vinos larga y tradicional...el servicio igual, aquí el vino, aquí unos amigos...poco debate sobre el mismo y poco más...

mantelería, cubertería...todo de menú, ...y poco más...

vale la pena ir porque no se come mal... pero sabiendo que quizás vale más ir de menú, porque la carta es algo distinto, aunque con mimbres parecidos, con los contrasentidos que esto genera...

Restaurante situado enfrente del mirador de las marismas y el centro de interpretación del Parque Natural de las marismas de Santoña. Echamos un vistazo al menú y enseguida lo tuvimos clarísimo: mucha variedad de platos a elegir (5 o 6 de cada) y muy interesantes. Y además con buenas referencias en Verema por parte de foreros de confianz. Tan clarísimo l tuvimos que fuimos al centro a hacer unas compras y volvimos al restaurante para comer. Menú muy interesante con raciones muy abundantes y todos los platos a muy buen nivel. Yo me pedí:

- Tartar de bonito con mahonesa de encurtidos: a mí me pareció más un cebiche que un tartar dado el marinado cítrico del bonito, pero estaba muy bueno.

- Chicharro a la brasa con patatas panadera: una gran pieza por tamaño y calidad, asada a la brasa a la vista del público y aliñada diría que con AOVE y limón. No sé si es la primera vez que probaba este pescado, pero estoy seguro que no será la última, incluso a pesar de la cantidad de espinas que tiene. Una delicia!

- Tiramisú: buena ración de un rico tiramisú.

Otros platos que se pidieron Rosa y las nenas fueron: pisto con huevo pochado y torta crujiente de maíz, bacalao con almejas y ensalada de patata y bonito. Muy buenos todos ellos.

Para beber una copa de vino blanco, no recuerdo cuál era pero sí que no estaba mal. Buen pan. Acabamos con un par de buenos cortados.

Buen servicio y buena mantelería y vajilla en general.

En resumen, un restaurante más que recomendable con un menú de muy buen nivel a un precio excelente. Para volver.

En esta región, casi todas las semanas aparecen jornadas gastronómicas, ayer con unas de pinchos y otras de pulpo, estaban las de cuchara con cocido montañés, cocido lebaniego y olla ferroviaria.

Día que amenazaba agua con el frente que entraba por el oeste, así que mirando las ofertas, nos decidimos por la zona este de la región y en concreto por la Villa de Santoña, que hace mucho tiempo que no visitábamos.

La primera grata sorpresa que nos llevamos fue con el local; acristalado, con amplias vista al puerto, con mesas amplia etc.. Buen comienzo.

A las 14,30, con reserva previa, nos acomodamos en una mesa junto a un amplio ventanal, en un espacioso, amplio y muy luminoso comedor, con una ocupación de más del 50%.

El menú consistió en:

Ensalada de pimientos asados, con conserva de ventresca de bonito.

Rabas de jibia

Olla ferroviaria de patatas con almejas y langostinos

Y de postre, arroz con leche.

De beber el menú te ofrecía un vino de cosecha de Rioja.

En cuanto a la comida:
Muy buenos los pimientos con la ventresca, buenas las rabas y muy buenas las alubias con las almejas y los langostinos. El arroz con leche sin suspender, fue lo que menos nos gustó, estando demasiado líquido y con poca cremosidad.

El precio del menú con lo descrito fue de 22.5 euros.

Tomamos por aquello de “otro vino” Fernández de Peirola crianza 2009 a 17 euros, pero sin ver la carta de vinos ni los precios de los mismos.

Los manteles y las copas de muy buen nivel. El servicio muy profesional , muy correcto con un buen ritmo de servicio.

Comentario:

Grata sorpresa, lo que comimos estuve en general a muy buen nivel. Era un menú pero me pareció un buen precio y con un buen servicio.
En el acceso al comedor vi unas parrillas, que seguro que hacen en ellas maravillas con el producto de la zona, por tanto, otra razón parar repetir.

Buena oferta la que nos ofrece Anselmo: Rodaballo, Rey, Bonito...pruben anchoas si tienen, y déjense recomendar por lo que tengan óptimo en el día. Buena carne también para degustar mirando al puerto de Santoña. Carta basada en una excelente materia prima en función un poco de lo que "entre".
Machacamos rodaballo y carne espectacular.
Me gustó la tarta de queso de postre
Sitio en plena lonja portuaria, con buenas copas y bien atendido. Perfecto para dejarse llevar.
Los vinos los llevamos nosotros por lo que el precio es orientativo, pero su servicio fue magnífico sin objetar a nada.