No me emocionan las hamburguesas pero tengo que reconocer que en este local son distintas, desde la presentación hasta el sabor, y desde luego el plus es que puedes elegir que la quieres.
Restaurante muy amplio con dos comedores separados entre si, servicio muy profesional, a pesar de ser una hamburguesería, otro plus para visitar este restaurante.
Tomamos fingers de queso muy buenos, nugeets de pollo muy tiernos y sabrosos, ambos entrantes con sus respectivas salsas. Hamburguesa de buey excelente.
Tomamos cervezas.
Muy recomendable.

Segunda visita y todo sigue igual, buen restaurante para poder comerte una buena hamburguesa en condiciones, trato exquisito y muy buena atención del encargado de sala.
Tomamos esta vez una degustación de hamburguesas que había en la carta, todas muy buenas.
Sigue siendo una muy buena opción.

Buscando una hamburguesería me lo recomendaron, no tomamos entradas una black angus con scamorza, rucula y cebolla. La otra fue de caballo, foie, tomate y cebolla. Los panes rústicos los dos. Muy buenas y sabrosas. Cenamos en la terraza y no vi el comedor aunque parecía acogedor. Tomamos cerveza y mestizaje por copas. Precio del vino bien pero de la cerveza quizás algo elevado. No me gusto que la copa de vino no la sirvieran en la mesa.
Recomendable

Tras ver las buenas críticas en VEREMA, anoche cenamos en Mesclat. Éramos 6 personas y reservamos mesa al mediodía. El local es bastante grande y con buen espacio entre las mesas y estaba lleno, por lo que tal vez no sea fácil cenar sin reserva.
Comparto opinión con el resto de compañeros: local moderno e informal, luz tenue, amplios ventanales al exterior, gente joven y la mayoría grupos, servicio rápido y correcto, etc.
De entrantes pedimos la cebolla en tempura, que no fue lo que esperábamos, porque la cebolla queda demasiado cruda, y patatas paja con huevo poché y jamón con aceite de trufa que estaban muy buenas y de raciones generosas.
Luego cada uno elaboró su propia hamburguesa, todos muy sabrosas. Yo tomé la Black Angus al punto, con cebolla caramelizada, foie, tomate y queso scamorza, con pan rústico. Estaba buenísima, pero como fuimos probando las hamburguesas de los demás, tengo que decir que la de espinacas estaba tierna y muy sabrosa, me encantó y lo valoro muy positivamente para la gente que no come carne.
Bebimos 4 jarras de cerveza. No tomamos postres porque con la hamburguesa terminas más que saciado. Café no tomamos todos. Y el pan no lo cobran, cosa que me parece muy justo, no entiendo esta nueva costumbre de cobrar el pan. En total, pagamos 19 euros por persona.

Resumiendo, un restaurante para cenas de grupo informales, con buena materia prima, buena relación calidad-precio, buena ubicación en El Carmen y una buena opción para los amantes de las hamburguesas.

Ya tenía ganas de probar las famosas hamburguesas de Mesclat y este domingo acudimos a comer mi mujer, mi hijo y yo.

Local bonito y acogedor en plan informal.

No me extenderé más en la carta y en lo que ofrecen ya que se ha comentado muchas veces aquí, pero desde luego es una opción muy interesante eso de elaborarte la hamburguesa a tu gusto.

Si que quiero decir que la carta de vinos aunque no es muy extensa está muy bien escogida y con unos precios muy buenos, para nada inflados. También posibilidad de vinos por copas tanto en tintos, como blancos y algún espumoso. También muy bien la amplia carta de cervezas, no muy dado por estos lares.

Pedimos una ensalada d e pollo, con pollo crujiente, manzana, mezclum de lechugas y un aliño de miel delicioso, la ensalada estaba realmente buena. También pedimos unos nuggets de pollo para el nano, nada que ver con los nuggets que había visto, muy buenos con toques de curry.

Vamos con las hamburguesas, la mía black agnus al punto, con pan rústico y de ingredientes extra: champiñones, queso manchego y cebolla caramelizada, acompañada de patatas fritas y salsa barbacoa: no miento si digo que es la mejor hamburguesa que he comido en mi vida.

MI mujer, Hamburguesa Mesclat, hamburguesa de carne de ternera con un 20 % de carne de cerdo ibérico (el toque jugoso), con queso scamorza ahumado, lechuga, tomate, pepinillos, cebolla a oporto y mayonesa de ajo asado. Con todo esto alarde no tuve más remedio que comprobar que esta hamburguesa estaba tremenda también.

Tienen posibilidades y ingredientes extras para aburrir, imposible fallar, ya que la calidad de los mismos es excelente, y la carne espléndida.

Buen detalle el de no cobrar el pan, y eso que nos pusieron pan pizza y pan con tomate, se agradece este detalle ya que en muchos sitios te cobran algo.

Para beber, una cerveza de barril, una rosita, una altura de vuelo y una copa de un blanco alemán muy agradable Diel de Diel, el cual que lo dieron a probar con la opción de si no me gustaba cambiarlo sin problemas.

No tomamos postre, hamburguesas muy generosas al igual que las raciones.

Buenas copas schott. Buen servicio de vino.

Mención aparte el trato tan agradable, amable y atento por parte de Mirco (creo recordar, el socio de Lucca) y todo el personal y eso que mi hijo dio un poco de guerra, nos trataron fenomenal en todo momento.

Invitación en terraza a cafés y 2 mistelas caseras que estaban ricas de verdad.

Lo recomiendo de todas todas, nos ha gustado muchísimo, también tenían una opción de menú a 14 €, muy atractivo con entrante, arroz, postre y bebida. Probaremos otro día.

Para los que os guste este sitio igual que a mi comentaros que acaban de sacar una nueva hamburguesa que se suma a la larga variedad de las que ya tenían, es la de ciervo.

Estaba muy buena, al contrario de lo que esperaba, un sabor muy fuerte, no fue así tenia un sabor muy agradable la comí con queso scamorza, bacon y rucula. Mi pan el americano, el normal de hamburguesa, mi pareja la probo con pan rústico. El único pero es que estaba un pelin aceitosa. La acompañamos con una copita de mestizaje (tinto)

Como entrantes pedimos los nachos y los fingers de queso con una altura de vuelo y de postre un helado de grand marnier con naranja y otro de helado de yogur con limón.

Cena informal de cinco amigos. Elegimos este restaurante por los comentarios positivos de Verema y por su estilo: hamburguesas y buen vino.
MIentras esperamos al tardón del grupo nos traen unas Altura de Vuelo y unas patatas paja con huevo y jamón (correctas).
Todos pedimos la hamburguesa con carne de Black Angus, algunos con pan normal y otros con pan de focaccia, que no triunfó. La carne está rica, poco hecha, como la he pedido. Casi parece un steak tartare en bocadillo. La acompaño de queso scamorza, foie, cebolla caramelizada y rúcula. La presentación es algo pobre, con unas patatas...

Para beber elegimos, primero, un Mestizaje y, tras caer éste, un Beryna. Nos los sirven a buena temperatura, con buenas copas. Se dan a probar y se dejan en la mesa, ¿para qué más?
En todo momento están pendientes de nosotros pero sin agobiar. Bien.

Postres. Flojos. Una panacotta, una tarta de queso con frutos rojos (no está mal) y una decepcionante tarta de chocolate con helado de vainilla y bourbon.
Cafés y cuenta.

Salimos contentos pero no como repetir en breve. En cualquier caso, vale la pena venir al menos una vez para comer buenas hamburguesas (huid del pan focaccia).

Es mi restaurante preferido, lo tiene todo; un trato exquisito, buenas cervezas (altura de vuelo, Rosita), copas de vino que a mi es una opción que me encanta y muy buena comida.

Personalmente recomiendo la piadina que te elaboras al gusto y últimamente han sacado una degustación de tres hamburguesas que me encanta. Para terminar recomiendo la tarta de frutos del bosque y si es temporada las peras al vino, acompañada de cava.

El que prueba repite!

Dado que conocí que el sitio lo gestionaban Mirco (antigua Santa Companya) y Luca (antigua Santa Compaña y actual La Lluerna) nos animamos. Local amplio y atendido muy bien por ambos, como siempre. La carta ofrece unos entrantes muy apetitosos (nos animamos por la ensalada de búffala y unas patatas con huevo poché y trufa) y las hamburguesas muy cuidadas: eliges la "carne" (buey de Irlanda, ternera... sepia, bacalao, veganas...) y luego los ingredientes (rucula, foie, tomates secos, tomates, distintos quesos...) y el pan, haciendo de la hamburguesa algo más interesante, y acompañada de distintas salsas (barbacoa, mahonesa de wasabi...). Muy abundante y sabrosa la comida. Servicio del vino correcto, como era costumbre antes, y la carta de vinos aunque aún corta, bien seleccionada (nos animamos por un Beryna por 15.50€).

Es un buen lugar para cenas d emultiples personas (nosotros eramos 12), en el carmen, con comida original que gusta a todos (hambuerguesas de todo tipo).