He sido cliente habitual hasta hace tres días, que llamé al Thalasia y pedí que me pusieran al habla con el restaurante para preguntar sobre la calidad y precio del buffet en día de semana, es decir, fuera de fin de semana que es cuando yo acostumbro a ir, ya he probado tanto las piscinas como el restaurante unas seis o siete veces, esta vez decidí asegurarme antes de volver ir, sobre todo porque no vivo tampoco por la zona, me dijeron que sacaban muchas paellas diferentes y tanto la calidad como el precio era igual que en fin de semana, que no me decepcionaría, para mi era un día especial porque íbamos a celebrar el santo de mi marido y que mi hijo había venido a pasar unos días con nosotros desde Alemania, desde luego nos chafaron el día y nos engañaron totalmente.
‌La calidad no es ni por asomo lo que anuncian, nada que ver con los fines de semana, que tampoco es para tirar cohetes, lo justifican por la ocupación y yo digo: si no tienen buena ocupación en temporada alta, en plena costa murciana, y a las 14,20 de la tarde..... señores, ustedes tienen un problema y grave con el restaurante! en una hora sólo sacaron una paella y todos los mostradores vacíos, sin carne para poner a la plancha que tampoco serviría de nada pues no había cocinero que sólo salió cuando protestamos y tan solo puso en la plancha unos pinchos morunos que sacó de dentro, mostradores sin apenas ensaladas, nada de primeros platos preparados, apenas dos ensaladas, la jarra del gazpacho vacía, la mitad de embutidos que los fines de semana, las gambas que es lo que le daba algo de calidad al bufet brillaban por su ausencia y para colmo toda la fruta que estaba partida (melon, plátano piña y sandía) incomible porque estaba verde, una lástima porque la fuente de chocolate tenía muy buena pinta. Lo único que estaba lleno era el mostrador de postres preparados, todo lleno de mousses de fresa, no había más variedad. El precio era el mismo que los fines de semana, 21 euros que incluye agua y vino, pero todo el conjunto del buffet de una pésima calidad y cantidad, nos hemos sentido engañados.
El encargado de sala, Fernando, estuvo muy amable y nos regaló los 7 euros de dos cervezas y una gaseosa, no pudo hacer más, eso no nos compensa del mal día, si no hubiéramos pagado al entrar nos hubiéramos ido a otro sitio sin dudarlo en cuanto vimos el panorama.
Es una vergüenza que engañen así a la gente, primero porque intenté asegurarme de no fallar en un día tan especial llamando por teléfono y segundo por el precio, la calidad y las pobres excusas de un jefe de cocina que no sabia justificar el por qué de la ausencia de variedad en el menú y los mostradores vacíos, nos ofrecía hacernos una paella exclusivamente para nosotros, pero y las gambas que es lo único que pudiera dar cierta categoría? Y la carne de cordero, pollo, ternera... ? Sólo pusieron pinchos morunos y porque protestamos.
Por mi parte han perdido unos clientes habituales, no pienso ir más y espero que leyendo mis líneas los clientes se den cuenta que este restaurante ha ido perdiendo calidad y subiendo precio abusando de la buena fe de la gente o que el restaurante rectifique y que mejore lo que ofrece, hay muchos más restaurantes a precios inferiores y con mucha más variedad y calidad de menú.

Despues de disfrutar de su estupendo spa, decidimos comer en el restaurante del hotel, tremendo error del que no tardamos en arrepentirnos...y eso que la cosa pintaba bien de comienzo..pero no se dejen engañar..bonito comedor con vistas a la piscina, mesas separadas y bien vestidas, con bodega climatizada a la vista, lastima que con esos precios de bandolero uno deba pasarse al agua, precios X5, carta con carencias clamorosas de vinos de la zona (estamos en la frontera entre murcia y alicante), con errores de bulto (Yllera D.O Rioja) y asuncia de información (Vega sicilia 5º año...de que año?). Servicio atropellado, muy correctos pero poco eficazes (hasta tres veces nos preguntaron que queriamos de postre), a la hora del postre nos vinierón con el segundo plato que ya habiamos tomado...no tengo absolutamente nada en contra de los camareros extranjeros...salvo cuando no los entiendo. Nos decantamos por el menu 22 Euros+iva + bebidas de primero langostinos cocidos (seis langostinos con un trozo de perejil y ensaladilla rusa, simplemente correcta; de segundo carrileras al vino tinto pasables y emperados a la plancha, curiosamente los dos platos con identica guarnición y decoración de postre un trozo de tarta más bien pequeño...en definitiva decepcionante, he comida mucho mejor en menus del día de 9 e, lo dicho huyan.