Vuelvo a incluir un comentario con cierto retraso sobre la fecha de visita. Disculpad. Cuando fui creo que llevaban poco tiempo abiertos, ahora estarán más rodados.
Comida informal de picada en este establecimiento, bien decorado, destacan las cristaleras.
No pude ver la carta de vinos, ya que bebimos cerveza. En cuanto a la comida: cazón con azafrán, champiñón con picaeta, habitas con jamón y chorizo, croquetas de boletus (buenas) y calamar playa (con un rebozado que me recordaba, guardando las distancias al de las gambas gabardina, no se, no me acabó).
Local limpio, atención rápida y eficiente. Con una copa de vino, una coca cola y un agua mineral, 33 euros.