Era un rest. con muchas espectativas ya que la mayoria de blog lo ponian como lo más. Pero la comida bastante irregular buen tartar de atun, flojo de sabor el Tataki y regular las ostras en tempura, un arroz con espardenyas que no pasará a la historia acompañado de un Predicador servido a temperatura inadecuada. Total 180 € 3 comensales sin postres. Por ese precio y teniendo en cuenta que la mayoría de mesas eran de menú de 12€ creo que un poco de amabilidad por parte de la Jefa de Sala no hubiera estado de más. No puedes teniendo la sala llena ponerte a comer en la barra dejando a los 2 camareros al cuidado de la sala, ni un chupito de cortesia ni un segundo café, en fin pequeños detalles que te planteas si volver o no.