Uno de esos restaurantes a los que siempre apetece volver, cosa que por cierto hago a menudo. Tanto por su materia prima, mucha de ella cultivada o criada en su propia casa, o sea un autentico “Km. 0” de esos que ahora están tan de moda, como por su trato que tras muchos años y muchas visitas se acaba volviendo familiar.

No me extenderé demasiado en hablaros del local, un típico restaurante de carretera nacional donde abundan desde camioneros a trabajadores y empresarios del cercano polígono. Por eso el truco consiste llegar hacia las 15h., que a esas horas ya están todos currando.

Abre por la mañana mu temprano, y sirve ininterrumpidamente hasta media tarde, por la mañana desayunos de cuchara, (totalmente recomendables), carne a la brasa, callos, judías con butifarra y otros platos típicos de la zona, y al mediodía disponen de un menú de 11€, compuesto de platos caseros y tradicionales de la cocina catalana.

Una de las cosas que sin duda hacen atractivo este restaurante es que siempre tienen la brasa dispuesta, y en invierno la chimenea encendida, cosa que en un día desapacible como el de hoy, es de agradecer.

Pedimos un menú de la casa de 11€ y otro con algunas variantes, 15€.

Que regamos con:

Volvíamos de Arbúcies un día de estos de mucho frio y nos quedamos con ganas de comer algo por la zona montañosa, pero era temprano, así que tiramos para Girona para parar en Can Panella.
La idea que llevábamos era lo que al final pedimos, una rebanada de pan de pagès con carne a la brasa y alioli, nos hizo dudar el menú que ese día incluía entre otras cosas unas patatas guisadas que tenían una pinta excelente, y de segundo estofado de jabalí con setas.
Después de muchas dudas nos decantamos por lo que ya teníamos en mente,
Rebanada de pan tostado, plato de cordero a la brasa y alioli.
De postre Puding casero, muy, muy, muy bueno
Vino nuevo, cervezas y un par de carajillos.
Precio total 28 €

Es como un típico restaurante de “pagès”, pero ubicado en la Ctra. Nacional.
Hace muchos años que lo frecuento, lo mejor es por las mañanas los desayunos de tenedor, carne a la brasa, butifarra con judías, callos, etc. A mí particularmente me encanta la tortilla es de los pocos sitios donde los huevos son de “pagès” (el propietario cultiva muchos de los productos que sirven en el restaurante), y las rebanadas de pan de unos 30/35cm. tostado, o con tomate.
No puntúo el servicio de vino, ya que no soy un gran entendido, pero hoy he probado el “vino nuevo” de este año, casi mosto, todavía no lo han puesto en la barrica de madera, pero ya promete.
La comida sencilla pero suculenta, hoy hemos pedido un menú, de primero crema no recuerdo de qué, y de segundo “galta” a la brasa con su correspondiente guarnición. Yo he pedido carta, una ensalada y costillas a la brasa con alioli, y como no, un par de rebanadas de pan tostado. Postres y Café.
El precio del menú 10€, la carta 14€
Recomendable,