Algo decepcionado, después de leer los comentarios en Verema, esperaba algo mas.
El restaurante es muy amplio con una buena recepción, que permite que la gente espere mientras son acomodados, sin molestar a los que ya están sentados, ambiente agradable, mesas razonablemente bien colocadas y una vajilla justita.
De primeros unas verduras a la brasa, correctas y un milhojas de berenjena y calabacin a los dos quesos, solo correcto, el queso dominaba el sabor de todo el plato.
De segundos, un entrecot a la plancha, algo difícil de masticar, eso me molesta bastante.
Una hamburguesa de ternera con cebollas pochadas y queso fundido, justita, la hamburguesa, mas cercana a las que ponen en bocadillo que a las que ponen en plato, mejora si la mezclas con las cebollas y un tomate muy bueno que ponen para acompañar.
El vino, muy mejorable, la carta escueta y falta de información, no te ayuda en absoluto en la elección y el camarero menos, copas que sin ser las de agua que se ven por ahí, son mejorables, abren la botella, dejan el vino y aire, eso si, el vino a la temperatura correcta, Tomamos un Clos de Gos 2010 (15,50€) para mi caro.
El servicio en general, amable y atento, pero falto de técnica.
PD: La canción de la página web, muy buena.
El Centfocs me encanta, los menus están muy bien puedes elegir entre pescados y carnes. Los entrantes muy bueno. Buena calidad precio y el sitio es elegante.
Ya lo quitaron, pero antes te regalaban las bebidas. Debieron darse cuenta que no era muy rentable.
Me habian hablado hace tiempo de esta restaurante y tenia ganas de ir. Su pagina web por cierto es bastante sonora. Era un viernes noche y estaba bastante lleno, aunque nos dieron una mesa para dos al lado de la entrada. Para empezar, nos invitan a unas olivillas.
De primer plato tome croquetas (iban con tomates cherry y alguna cosa mas), parecian de cocido y muy ricas. Ademas no quemaban. Luego de segundo sepia a la plancha (muy correcta) acompañada de verduras a la plancha (berenjena y no me acuerdo que mas) con una salsita. Mi colega pidio un rissotto de bolets (setas)que valia 7,50 eur y venia en una cazuela de tamaño aceptable (habia dos buenas raciones: comimos los dos y estaba bastante rico).
De postre, helado de vainilla con salsa de toffee. Correcto, con una galletita encima. Por 3,50 euros no se puede pedir mas, aunque quiza fue lo mas flojo.
Una buena noticia es que un agua de medio litro en botella de vidrio solo vale 1,50 euros.
El vino, un Montsant (Octubre). 13,50 euros la botella de 3/4. Desconozco el precio en tienda, pero estaba muy pero que muy bueno.
Muy bien pagados.
En resumen, un lugar para cenar por 15-20 euros si no pides vino. Una gran ocpcion en tiempos de crisis. Por cierto, para grupos de 8 o mas hace falta dar una paga y señal.
Uno de esos sitios que me encanta conocer y más en estos tiempos de crisis en los que comes muy bien pagando poco. Después de tomarnos un Tricó en el Monvinic nos dirijimos a este restaurante en pleno centro de Barcelona donde comes un menú por 10 euros y sales más que satisfecho. La comida nada del otro mundo, unos espaguetis con albahaca y chuletillas de cerdo no recuerdo con que salsa y postre, sencillo, pero muy rico y bien elaborado. La carta de vinos está centrada en los vinos catalanes y no tiene una gran variedad. El vino no lo puntuo básicamente porque no tomamos vino.