Restaurante Braseria Sansibar en O Grove
Restaurante Braseria Sansibar
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
35,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
63 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.8
Comida COMIDA
9.3
Precio medio entorno ENTORNO
6.8
RCP CALIDAD-PRECIO
8.0
Degustación de aceites y el pan
Pulpo a la brasa
Presentacion del lenguado de la ria (960 gr) anrtes de pasar al asador
Emplatado del lenguado a la brasa
Guarnicion Lenguado
Torrija
Almejas de la ria a la brasa
Berberechos de la ria a la brasa (media ración)
Vieira braseada
Presentación del Bogavante azul de la ria vivo antes de pasar por el asador
Bogavante azul de la ria servido en el plato
Helado de vainilla Sansibar
Carne gallega
Pulpo a la Brasa
Almejas de cuchillo
Churrasco de cerdo y entrecot de lomo bajo
Salchichas variadas
Opiniones de Braseria Sansibar
OPINIONES
11

Tal como os anuncié en mi precedente comentario de nuestra visita a la Braseria Sansibar el 15/08/2021, henos alli de nuevo 4 dias después .

Como ya hice una exposición del restaurante en mi crónica precedente, voy a escribir solamente lo relativo a nuestra comida.

Fuimos a comer 2 personas a las 14h. Nos situaron en una mesa al fondo de la sala del restaurante con las mismas características evidentemente que la ultima vez. El servicio de sala, realizado ese dia por Luisa y un camarero, fue también muy bueno, cercano, amable, convivial y profesional. El servicio del vino también lo fue y consistió igualmente en descorche, primera cata, y seguimiento durante toda la comida y Luisa nos hizo descubrir un nuevo vino Albariño.

Comenzamos con una degustación de aceites de oliva DOP Montes de Toledo, de producción ecológica , Oleo Quirós de picual y cornicabra acompañados del buen pan que iba a acompañar nuestra comida.

De entrantes compartimos :

Pulpo a la brasa. Muy bueno, cocción perfecta, lastima que la porción fue algo homeopática.

y como plato principal también compartimos un pescado del dia de la ria :

Lenguado a la brasa con patatas(960 gr). En las fotos podéis ver la presentación del pescado antes de pasar al asador y el pescado emplatado perfectamente desespinado y preparado con habilidad por Luisa delante nuestro asi como la guarnición. Pescado en su punto perfecto de cocción, delicioso, con una guarnición de patatas buenísimas. Un plato de 10.

De postre compartimos una buena torrija.

(La foto del vino por imperativos técnicos de Verema aparecerá en el 1er comentario)

Para beber tomamos una botella de vino blanco Cies Albariño 2016 DO Rias Baixas Bodegas Rodrigo Mendez (Meaño) Cepajes 100% Albariño. Viñas de entre 30 y 70 años. Cosecha manual. No realiza fermentación maloláctica. Permanece 6 meses en barrica de roble. Vino fresco, sabroso, muy equilibrado, mineral, con cuerpo y con un largo final. Nos gustó.

Finalizamos con dos cafés con hielo.

La cuenta ascendió a 76,94 €. Buena RCP. Cocina de producto magistralmente cocinado a las brasas. Cuando volvamos a las Rias Baixas volveremos a visitarles. Recomendable

  • Degustación de aceites y el pan

    Degustación de aceites y el pan

  • Pulpo a la brasa

    Pulpo a la brasa

  • Presentacion del lenguado de la ria (960 gr) anrtes de pasar al asador

    Presentacion del lenguado de la ria (960 gr) anrtes de pasar al asador

  • Emplatado del lenguado a la brasa

    Emplatado del lenguado a la brasa

  • Guarnicion Lenguado

    Guarnicion Lenguado

  • Torrija

    Torrija

Tras haber leído diferentes comentarios y crónicas gastronómicas en la red sobre la Braseria Sansibar, algunas de ellas en Verema, aunque con mas de 7 años de antigüedad, y a la vista de los buenas criticas decidimos ir a conocer personalmente el restaurante el domingo 15 de agosto tras haber reservado con la suficiente antelación.

El restaurante está situado en la península de O Grove, en dirección de San Vicente, y no se encuentra por casualidad, hay que desearlo y para los que os decidáis a hacerlo me permito daros el GPS 42° 28'01.49 " N  y 08°54'20.43" O, que os facilitará la búsqueda.  Cuando llegas tienes la impresión de entrar en una bonita casa particular... una vez atravesada la puerta continuas con el coche hasta el final donde podrás aparcarlo en el jardín.  

Desde alli se llega a la Braseria pasando por la terraza, donde hay algunas mesas preparadas, para llegar al comedor, no sin antes haber dado una ojeada a la vitrina que se encuentra a la derecha para ver el marisco que se asa ese día.

Fuimos a comer 2 personas a las 14h y en cuanto llegamos fuimos recibidos por Luisa, la anfitriona y jefa de sala, que nos instaló en una mesa a la entrada del restaurante. Si no recuerdo mal habían 4 grandes mesas preparadas únicamente (imagino que por la normativa de la pandemia). Estas estaban bien vestidas, con manteles y servilletas de tela, buena vajilla y cubertería y buenas copas Riedel.

Al frente del asador se encuentra Christian, el maestro de las brasas, y esposo de Luisa, que domina perfectamente el arte culinario como pudimos comprobar en la mesa. Tanto el marisco, como el pescado, como la carne pasa por las brasas.

El servicio de sala, llevado a cabo ese día enteramente por Luisa fue muy bueno, cercano, amable, convivial y profesional y además pudimos intercambiar un poco en francés porque lo habla bien ya que vivió en Suiza. El servicio del vino también llevado a cabo por la misma persona fue muy bueno, no tuve prácticamente necesidad de mirar la carta, pues tras explicar lo que buscaba fui bien aconsejado. La carta tiene un centenar de referencias. El servicio del vino en si mismo consistió en descorche, primera cata, y seguimiento durante toda la comida.

Mientras leíamos la carta nos trajeron una degustación de aceites del sur de España, que nos sirvieron con el buen pan que iba a acompañar la comida.

Finalizada su lectura  y tras dejarnos aconsejar por Luisa optamos por tomar lo que sigue :

Entrantes para compartir en el centro de la mesa :

Almejas de la ria a la brasa (media ración) abiertas por el calor de las brasas y servidas con un aceite aromatizado. Grandes, limpias y riquísimas

Berberechos de la ria a la brasa (media ración) king size, sin un grano de arena, y deliciosos.

Sin compartir

Vieiras (2), presentadas en su concha, ligeramente braseadas y excelentes.

Como plato principal compartimos :

Bogavante azul de la ria asado (900 gr). Podéis ver la foto del crustáceo decápodo antes de pasar por el asador y una vez servido en el plato. Perfectamente emplatado, sabor intenso y una textura suave y firme al mismo tiempo perfumada por las brasas. Una delicatessen.

Para terminar la parte salada probamos una de las salchichas alemanas (olvidemos de hacer la foto), que trae el chef de su país, pues es de origen alemán, y nos gustó.

(La foto del vino por imperativos técnicos de Verema aparecerá en el 1er comentario)

De postre compartimos

Helado de vainilla Sansibar. Refrescante y bueno y ligeramente alcoholizado.

Para beber tomamos una botella de agua Solan de Cabras y una botella de vino blanco Tras da Viña 2018 DO Rias Baixas. Bodegas Zarate (Sisan-Val do Salnes) Cepajes 100% Albariño. Viñas de 50 años. Vendimia manual. " El mosto fermenta espontáneamente en un tanque de acero y se trasiega después de la fermentación, separándolo de sus lías gruesas y permaneciendo sobre lías finas durante 24 meses sin batonnage. Es un vino que no realiza fermentación maloláctica. La graduación de ácido málico permite al vino madurar en botella, llegando a expresar todo su potencial en 5 años".  Vino intenso, fresco, elegante, mineral con muy buena acidez. Nos gustó mucho.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 93,05 € /persona. Buena RCP. Buen momento de disfrute en todos los sentidos. Nos gustó y reservamos nuevamente mesa para 4 días después. Recomendable.

  • Almejas de la ria a la brasa

    Almejas de la ria a la brasa

  • Berberechos de la ria a la brasa (media ración)

    Berberechos de la ria a la brasa (media ración)

  • Vieira braseada

    Vieira braseada

  • Presentación del Bogavante azul de la ria vivo antes de pasar por el asador

    Presentación del Bogavante azul de la ria vivo antes de pasar por el asador

  • Bogavante azul de la ria servido en el plato

    Bogavante azul de la ria servido en el plato

  • Helado de vainilla Sansibar

    Helado de vainilla Sansibar

En un lugar perdido de la remota península de O Grove existía una pareja enamorada de la brasa y el producto que con mimo atendian a los comensales que a su puerta llamaban. Parece el principio de un cuento de los Hermanos Grimm, pero es una realidad que tiene como nombre Brasería Sansibar.

Este restaurante se situa en los bajos de una casa donde vive un alemán, Christian, casado con una gallega, Luisa. La ubicación está en un no lugar de la península grovense, es decir, que en este restaurante es difícil que caiga alguien por despiste, es de esos perdidos lugares en plena campiña que entras porque vas especificamente allí. Como O Gaiteiro en Larage, cerca del coruñés municipio de Fene.

La terraza con una mezcla de mesas con y sin publicidad y la emisora de radio que suena por los altavoces te puede hacer pensar que no estas en el sitio indicado para disfrutar de una memorable experiencia gastronómica. Craso error. Una vez en el interior de la brasería notas que estás en el sitio indicado. El producto que ves en la brasa, el cuidado en vestir las mesas, la cristalería Riedel, la cava de vinos climatizada, el cálido recibimiento de la anfitriona o los aromas que emana de la parrilla... son muchas señales inequívocamente positivas.

El amigo Fran ya había preparado el menú degustación, y los demás no pusimos ni un solo reproche a su decisión.

Empezamos con unos berberechos, hermosos, abiertos al calor de la brasa y sutilmente rociados con un suave aceite aromatizado con piel de pomelo. Era como empezar a leer una novela protagonizada por Philip Marlowe, nuestro detective favorito, no te hartas de devorar páginas... ni de devorar estos deliciosos berberechos.

Continuamos con unas almejas de cuchillo, abiertas al calor de la parrilla y con un aceite aromatizado en ajo, cebolla y piel de cítricos.

Seguimos con conchas, tocando el turno a la navaja. Esta vez el aceite estaba marinado en ajo perejil, cebolla y limón.

Un pulpo a la brasa, con un ligero toque de chili, ajo, pimentón y lima que aportaban cierto toque de exotismo.

Esta trilogía a la brasa recordaba a la obra Milenium de Stieg Larsen con esas tres novelas negras que nos retrata una inquietante sociedad sueca. Ambos excelentes trabajos que te piden seguir leyendo/comiendo con avidez.

Llegó el turno de un pescado, fue cuando la lubina apareció en la mesa con una compañia de patatas gallegas cocidas y salteadas con mantequilla. Nos aportó una espléndida sensación por su textura y sabor. Tan memorable como el papel de Kim Basinger en L.A. Confidential.

Y llegó el momento de la carne gallega, fusión de excelente producto tratado con el mimo y la sapiencia de Christian, con ese arte que se adquiere al hacer durante muchos años aquello que te gusta... porque para alcanzar la casi perfección solo se llega por el camino del disfrute y de la creencia en lo que haces. Sin palabras, como la belleza y el carácter de Rita Hayworth en Gilda.

Terminamos con un helado de maracuya y coulis de frambuesa en sopa fría de chocolate blanco. Un perfecto broche fresco para tal homenaje, homenaje cuidadosamente atendido y explicado por Luisa.

Tomamos un albariño del Grupo Jorge Ordoñez, La Caña, que estuvo a la altura de este memorable homenaje hasta llegar a la carne, que fue disfrutada por un Lalama.

La novela negra y la buena gastronomía tienen fieles adeptos y nostros tenemos la suerte de serlo de ambos campos... seguir la pista que os lleve a disfrutar del Sansibar, un escondido lugar de fuego, arte, producto y paciencia, como reza el cartel de su puerta.

  • Carne gallega

    Carne gallega

  • Pulpo a la Brasa

    Pulpo a la Brasa

  • Almejas de cuchillo

    Almejas de cuchillo

Me hablaron muy bien de este local en mi anterior visita a Galicia, pero ya sin tiempo para visitarlo y en esta nueva visita, nos recordaron su buen hacer.

Así que allí nos plantamos, que haría sin el gps, local apartado y rodeado de viñedos y naturaleza, restaurante llevado por una pareja, alemán el, gallega ella, lo mejor de cada cultura, producto, eficiencia y buen hacer.

Nos decidimos por el menú degustación basado en mariscos abierto a la brasa, un poco de pescado y un poco de entrecot de vaca gallega con su postre por 55€ + iva, dado la calidad del producto un muy buen precio.

Buen principio nos acercan tres aceites, de los mejores, Dauro, Castillo de Canena y uno menos conocido, al menos por nosotros, Artajo, acompañados de buen pan.

Un aperitivo de tosta de sardina ahumada y empezamos con el desfile de producto de primera.

Unos berberechos enormes, cuatro pero de gran tamaño, nos sacan también cuatro estupendas almejas, abierto todo ello a la brasa y rociado con aceites, con cítricos y demás especies.

Unas magnificas navajas braseadas con mucho sabor y también acompañadas de un poco de aceite aromatizado.

Una ostra para cada uno, braseada y acompañada de no me acuerdo que alga, muy rica también.

Pulpo a la brasa con un poco de buen aceite con pimentón.

Besugo con verduritas, buena ración y también a muy buen nivel.

Y para acabar entrecot de vaca gallega, este local es de los pocos en los que la carne es gallega y me reservo para la próxima ocasión probar el chuleton, del entrecot decir que tenia una textura espectacular, aunque acostumbrados a la vaca mas madurada, nos supo mas suave de lo esperado, también es verdad que la chuleta de lomo alto me espera para el año que viene, aunque me comentaron que no son de madurar mucho la carne.

Probamos también las salchichas que traen de Alemania, muy ricas a 5€+ iva la unidad.

Uxue se comió dos hamburguesas que hacen con buena carne gallega , unas croquetas y unas patatas , 12€+iva y un buen helado por 3€+iva , muy buen precio.

Yo de postre me pedí un poco de queso, conte, Mahon y manchego curado y Ana el del menú, sopa de chocolate blanco con helado, creo que de mango.

Para beber un blanco de rodri, que ya lo habíamos probado en casa de Alberto y Ana, Ratiño 2010, muy bueno, pero ya difícil de encontrar a 26€+ iva.

En resumen local, braseria, pero no queda ahí la cosa, me parece un lujazo de sitio, donde se come de maravilla y se cuidan los detalles gastronomicos, pareja muy agradable y profesional.

Me hablaron muy bien de este local en mi anterior visita a Galicia, pero ya sin tiempo para visitarlo y en esta nueva visita, nos recordaron su buen hacer.

Así que allí nos plantamos, que haría sin el gps, local apartado y rodeado de viñedos y naturaleza, restaurante llevado por una pareja, alemán el, gallega ella, lo mejor de cada cultura, producto, eficiencia y buen hacer.

Nos decidimos por el menú degustación basado en mariscos abierto a la brasa, un poco de pescado y un poco de entrecot de vaca gallega con su postre por 55€ + iva, dado la calidad del producto un muy buen precio.

Buen principio nos acercan tres aceites, de los mejores, Dauro, Castillo de Canena y uno menos conocido, al menos por nosotros, Artajo, acompañados de buen pan.

Un aperitivo de tosta de sardina ahumada y empezamos con el desfile de producto de primera.

Unos berberechos enormes, cuatro pero de gran tamaño, nos sacan también cuatro estupendas almejas, abierto todo ello a la brasa y rociado con aceites, con cítricos y demás especies.

Unas magnificas navajas braseadas con mucho sabor y también acompañadas de un poco de aceite aromatizado.

Una ostra para cada uno, braseada y acompañada de no me acuerdo que alga, muy rica también.

Pulpo a la brasa con un poco de buen aceite con pimentón.

Besugo con verduritas, buena ración y también a muy buen nivel.

Y para acabar entrecot de vaca gallega, este local es de los pocos en los que la carne es gallega y me reservo para la próxima ocasión probar el chuleton, del entrecot decir que tenia una textura espectacular, aunque acostumbrados a la vaca mas madurada, nos supo mas suave de lo esperado, también es verdad que la chuleta de lomo alto me espera para el año que viene, aunque me comentaron que no son de madurar mucho la carne.

Probamos también las salchichas que traen de Alemania, muy ricas a 5€+ iva la unidad.

Uxue se comió dos hamburguesas que hacen con buena carne gallega , unas croquetas y unas patatas , 12€+iva y un buen helado por 3€+iva , muy buen precio.

Yo de postre me pedí un poco de queso, conte, Mahon y manchego curado y Ana el del menú, sopa de chocolate blanco con helado, creo que de mango.

Para beber un blanco de rodri, que ya lo habíamos probado en casa de Alberto y Ana, Ratiño 2010, muy bueno, pero ya difícil de encontrar a 26€+ iva.

En resumen local, braseria, pero no queda ahí la cosa, me parece un lujazo de sitio, donde se come de maravilla y se cuidan los detalles gastronomicos, pareja muy agradable y profesional.

Este verano hemos vuelto a este restaurante, hay que decir que van mejorando cada año. La comida es excelente el trato que da a las carnes es sencillamente espectular, con una excelente brasa que mantiene de forma constante y que hace que tanto las carnes como los pescados tengan su punto. Asi mismo puedes tomar a la brasa, percebes, camarones,etc todo con muy buena ejecucion. tomamos de primero unas navajas de la zona, muy sabrosas, unos berberechos, exactamente igual de buenos y percebes, todo a la brasa. De segundo un impresionante chuleton de Vaca Vieja, fileteado y perfectamente ejecutado: crudo y caliente por dentro y tostado por fuera, ademas dada la cantidad de carne solicitamos calentarlo y uso el mismo sistema, no como en otros sitios que calientan los lados por lo que la carne se pasa, en este caso lo puso por la misma cara por lo que el interior no se paso mucho y el exterior estaba impresionante, un detalle muy bueno que gusta a los carnivoros. Regamos con un Flor de Pingus, aun precio muy bueno. Comida excepcional, ambiente y atencion muy buena y profesional, sitio tranquilo y recogido donde disfrutar de buena carne. En su epoca tuvieron Kobe, pero nos comentaro que decidieron quitarlo dado que la calidad del mismo no era la de antaño, nos parece un acierto ya que sino se puede carne de Kobe de uan determinada calidad es mejor no tenerla. El precio se elevo por el vino, pero los precios son bastante ajustados respecto a la calidad que ofrecen.

Nos hemos acercado hasta este restaurante con la intención de pegarnos un buen homenaje cárnico.
Situado en una bonita casa a las afueras de O Grove, con un amplio aparcamiento y una pequeña terraza, lástima de lluvia.
Nada mas entrar al local te encuentras la barra, donde nos hemos tomado unas cañas y desde la cual se aprecia la zona de la parrilla con sus brasas a punto.
El comedor es muy acogedor, diáfano, con unos grandes ventanales desde donde contemplar los viñedos cercanos, mesas perfectamente vestidas, con vajilla y cubertería de calidad y copas Riedel.
El servicio es muy eficiente aunque un tanto serio.
Para compartir nos hemos decidido por:
- Ensalada de lechuga, tomate y cebolla, básicamente como acompañamiento de la carne, aunque hay que decir que el tomate era de una excelente calidad.
- Salchichas variadas, sabiendo que el dueño es alemán, sería imperdonable no probar esta especialidad germana, en este caso eran de 5 tipos, de queso, curry, cordero, roja y blanca, todas de excelente calidad, jugosas por dentro y con el justo punto de brasa, eso si, a 5€ cada una.
- Churrasco de cerdo, rico de sabor, aunque para nuestro gusto demasiado hecho y un pelín pasado de sal.
- Entrecot de lomo bajo, si bien no era de gran tamaño, si hay que decir que la calidad de la carne es de las mejores que he probado, bien madurada y con el punto exacto de brasa, sin duda lo mejor de la comida.
Todas las carnes fueron acompañadas por una generosa fuente de patatas fritas.
No quedó hambre para postres, la cría aparte de comer con nosotros de los mismos platos, se pidió una bola de helado de chocolate, que por lo visto era casero y muy bueno.
En cuanto al vino, disponen de una carta con referencias bastante interesantes, tanto gallegas como a nivel nacional, precios un poco subidos, en este caso optamos por un Bastión de la Luna 2011 a 22€, servido perfecto de tª y con un buen ritmo de rellenado de las copas.
Terminamos con un par de cafés con hielo y unos chupitos de orujo.
Cuestión, producto de bastante calidad muy bien tratado a la brasa a precios a mi entender un poco elevados.

  • Churrasco de cerdo y entrecot de lomo bajo

    Churrasco de cerdo y entrecot de lomo bajo

  • Salchichas variadas

    Salchichas variadas

Cena de amigos, 8 personas, situadas en un grupo de mesas haciendo parecer una mesa redonda de forma que todos nos viésemos.

El restaurante se caracteriza por su brasa. El cocinero, alemán de nacimiento, es un maestro de esta forma de cocina y deleita a los comensales con sus exquisiteces. Pero no penséis que hablamos solamente de carne o pescado.
Empezamos con una degustación de aceites y unas bonitas tostas de pan con anchoas.
A continuación pedimos varias raciones para compartir:
- Camarones a la brasa. Exquisitos, con un toque especial.
- Berberechos a la brasa. Enormes y perfectos de punto, simplemente abiertos.
- Pulpo a la brasa. Buen calibre y perfecta dureza.
- Salchichas a la brasa. Como buen alemán tiene unas salchichas que no se encuentran en ningún otro sitio en la zona.
- Entrecots de buey a la brasa, por supuesto. La carne al punto tirando a cruda, como debe presentarse, acompañada de patatas fritas (no congeladas, claro).

La comida la acompañamos con Ratiño 2010, Cos Pés 2010 y Bastión de la Luna 2010, todos de Forjas del Salnés y excelentes.

Terminamos con cafés y unos digestivos de Citadelle con fever tree.

Nos quedamos con ganas de probar otras cosas con las que está experimentando el cocinero en la brasa, como bogavante. Lo probaremos en la próxima ocasión.

Como conclusión diría que si con la brasa se puede hacer arte el cocinero sería un grandísimo artista.

Cinco personas (cuatro adultos y una niña) nos acercamos en un día de calor agobiente. Trabajar en la parrilla esos días debería estar premiado.

A compartir:

Berberechos brasa (15 E) exclentes, en un punto exacto y de muy buen tamaño.
Chipirones encebollados (14 E)diminutos, riquisimos, pasados por la parrilla y acompañados de golpes de encebollado que parecia crema.
Pulpo brasa (15 E) muy bueno, rodajas finas, un toque de aceite, ajo y lima.

Dos parrilladas surtidas (35 E c/u) (costillas, dos tipos de salchichas, entrecot de vaca vieja). Las costillas buenas, en las salchichas se nota la mano alemana siendo dos, roja y blanca, de buen tamaño y deliciosas. El entrecot era de otro mundo, fileteado, rojo, profundo de sabor. El mejor comido en mucho tiempo. Lástima, de haberlo sabido antes servidor de pide uno entero.
Las parrilladas se acompañan de dos salsas servidas aparte, una buena mostaza y una salsa dulce que, a mi ver, sobraba.

Dos botellas: Albamar, albariño más que recomendable (19 E) y un sorprendente tinto gallego, Bastión de la luna (22 E) que acompaño perfectamente las carnes.

Helado de limón, buenisimo, (3 E). Dos torrijas, buenas (6,50 E c/2)
dos copas de PX (3 E c/u) y los cafes cerraron una comida de alto nivel.

Nada más entrar te das cuenta de que estás en un lugar sencillo y con clase, agradable (es casi como estar en casa). Toda la comida es, obviamente, a la brasa y, le dan el punto exacto a cada uno de los platos. Si eres un amante de la brasa, la buena materia prima y el punto este es tu sitio. Nosotros éramos dos y comimos cigalas (uno para cada uno), berberechos (200gr), vaya bichos, pulpo, chuletón de vaca (1.5 kg), sopa de chocolate , tiramisu, vino (Algueira Pizzara) y café. Salimos por 160 €. Me quedé con ganas de probar el bacalao (excelente pinta) pero ya era demasiado. Como ya he dicho todo estaba en su punto, delicioso, con un ligero olor ahumado, nada sabía a quemado, ni amargaba... Las cigalas, deliciosas; los berberechos , gigantes, el pulpo en su punto, el chuletón espectacular el mejor que he comido indiscutiblemente, vaca vieja gallega….en fin un sitio muy recomendable….y la calidad se paga…

Cuando llegas a este restaurante y aparcas el coche no darías un duro por él. Pero... una vez dentro y especialmente cuando conoces a las dos personas que regentan el local y empiezas a saborear las viandas que sutilmente te recomiendan cambias radicalmente de opinión.
De entrada un aperitivo con una cerveza alemana que el dueño (el Chef) trae desde recónditos lugares de Alemania. Fantástica y refrescante.
La carta de vinos es muy correcta y hay una buena selección de caldos, bien conservados a una temperatura idónea y bien servidos. Tomamos un vino de Calatayud (Atteca 2005) que estaba muy bueno.
Los entrantes perfectos y para acabar...... Las joyas del restaurante, que curiosamente son las carnes ,elaboradas a la brasa con un toque particular del cheff. Un diez!!!
Pero a mi entender lo mejor del lugar son sus dueños. Una pareja que nos trató excelentemente y a la vez con una profesionalidad impecable.
Para que seguir. Este restaurante es un lugar superrecomendable y volveré.

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