Messina merece la pena , de principio a fin. Destaca cierto aire elegante y delicado que define su servicio, la estancia y la comida. Lo del servicio , destaca en particular y lo sitúa a nivel de los mejores. Profesionalidad, sentido de la adecuación , respeto , simpatía , ausencia de excesos extravagantes y atención permanente. Un servicio femenino , preciso , encantador y disfrutable como en poco lugares. Local amplio, cómodo y discreto entre mesas. Carta de vinos sencilla, más bien cara en comparación con el menú, pero con posibilidad de acceder a una parte importante y relevante de la D.O. Málaga y subzonas. Buen servicio del mismo y notica¡¡¡, permitida y posibilitada la cata durante la comida y antes de la misma. Tomamos el menú corto. Es muy corto en cantidad desde luego , pero suficiente cuando llegas  al postre. Presentaciones delicadas, comedidas y cromáticas. Buena comida, texturas y cocciones sin imperfecciones, aunque no perfectas, con claras influencias americanas que aportan diferencia y cierta personalidad

Segunda vez que acertamos con el lugar. Las "niñas" atentas de principio a fin y muy acordes al local. Han disminuido el producto argentino, acorde con los tiempos que tenemos.
Crocantes de tomate y lata de atun, todo rico. El vino desde un principio Jumilla, buenisimo. Toda la comida elaborada al mas alto nivel, podria llevar la michelin. Me tome un lomo de riotinto tremendo, en su jugo. La lubina era salvaje. Cuidan mucho el producto. Los postres, el volcan, el tiramisu esplendido y unos petit de chocolatinas, algo fuera de serie.
Volved siempre que podais.
Un 10.

Se encuentra al lado del hotel el Fuerte en Marbella centro. El local es un lounge agradable con amplias cristaleras, aunque tal vez algunas mesas están un poco pegadas (al estilo europeo). Finalmente pedimos un primero, dos segundos y dos postres:

Aperitivos varios, muy originales y variados, fue un gran comienzo.
Canelón de manzana con foie gras y suave queso de cabra, lo mejor de la noche, finísimo canelón con una mezcla suave y sorprendente, los dos coincidimos en el acierto.
Lubina salvaje, setas y ajetes: buena lubina muy fresca con un acompañamiento correcto.
Pichón con puré de apio y emulsión de foie gras: me gustó mucho, la segunda vez que como pichón y la segunda vez que me encanta. El acompañamiento también estuvo a la altura. Eso sí, aviso, no es un plato copioso.
Tiramisú y crema de lima con “mini mango”: el tiramisú muy bueno, receta tradicional sin sorpresas; la crema de lima, excelente como postre desengrasante y original, de esos que apetecen un montón después de una comida copiosa.
Salimos por 100 euros justos, con un par de copas de vino y agua. Para ser Marbella (siempre un poco más caro) me pareció bastante correcto, teniendo en cuenta la calidad de la elaboración y de la materia prima. La próxima vez (que la habrá), probaré el degustación para confirmar mis buenas sensaciones.

Podéis ver las fotos en el blog: http://adostiempos.wordpress.com/2011/05/11/trilogia-marbelli-montecarlo-sushi-des-artistes-y-messina/

La verdad es que tenía mis dudas al elegir el restaurante con solo dos valoraciones en Verema pero debo decir que todo fue una grata sorpresa. Algo alejado del centro tiene una barra en la entrada y un amplio local con cristaleras a la calle (y donde prefieren que no se fume). Mesas bien vestidas y decoración moderna pero sin pasarse, un entorno agradable.
El servicio muy atento nos ofrece la carta pero al ser la primera visita optamos por el menú degustación (60.-eur)
Tras un detalle de la casa (a destacar una espuma de foie con naranja, un pequeño "pan" con parmesano y una espuma ahumada de intenso sabor) seguimos con el menú
- "Lata de mejillones" montaje en una lata abierta donde tenemos los mejillones sobre una crema que acompaña a los mismos y suaviza su sabor.
- Salmón ahumado al momento. Igualmente abrimos el recipiente para dejar salir el humo y tenemos unas laminas de salmón sobre una crema parecida a un gazpacho que "refresca" el sabor del salmón
- Ingredientes del sushi, es decir unas laminas de atún con el arroz y demás ingredientes del sushi repartidos por el plato para mezclar y comer al gusto. A pesar de no ser amante de la comida oriental reconozco que el atún crudo tenía una suave textura y que la posibilidad de mezclar a mi gusto es una opción para "esconder" el sabor al pescado.
-Foie acompañado por "chutney" de cerezas. Rica combinación de sabores que sirven con pan dulce horneado al momento.
-Panzotti relleno de crema de batata (o algo similar), excelente la mezcla de la pasta con el sabor dulce de la batata.
-Salmonete sobre verduras que no se como lo lograron pero estaban crujientes y combinaba con un salmonete de sabor muy rico y perfecto punto de cocción.
-Cabrito cocinado a baja temperatura, bien resuelto, muy jugoso.
Por último los postres
-Praline con un crujiente de ¿frutillas? que para mi gusto estaba algo suave (me gusta el chocolate negro).
-¿Crema limón y mango? (no estoy seguro de los ingredientes y no recuerdo que gustase especialmente).
Para terminar cafés y mignardies que consisten en unos bombones caseros donde se mezclan chocolates y especias. Mezcla de sabor algo rara pero agradable.
También destacar que el pan se sirve en una bolsa de papel recién sacada del horno con una selección de varios panes (acompañados por dos aceites andaluces).
Para beber tomamos un Laurent Perrier Rosé que acompañó de maravilla toda la cena. El servicio siempre atento a rellenar las copas. Descorchan y dan a probar acercando el corcho a la mesa para comprobar su estado. Quizás lo peor es que los precios son algo elevados y la carta es corta.
Respecto a la comida decir que los platos comidos puede que no sean técnicamente arriesgados pero todo estaba en su punto y se nota muy trabajado tanto las combinaciones como el orden del menú para ir de menos a mas.
Messina sin duda es una opción muy recomendable en Marbella si apetece alejarse un poco de la cocina tradicional de la zona y probar algo más elaborado. Tanto el servicio como la cocina están a un alto nivel.

La comida es excelente. Desde los pequeños entrantes que nos sirvieron super creativos y de sabores intensos muy bien logrados, hasta el último de los postres, todo maravilloso. Una pasada! La cocina es sinceramente buenísima. El servicio es súper atento, cálido y profesional. El sitio es guapísimo y la música verdaderamente acompaña para que el entorno de esta cena sea inolvidable.
Desde hoy (ya que no había estado antes) es sin duda, mi lugar favorito en Marbella.

Buen restaurante en el centro de la MArbella de toda la vida. La mano de los propietarios, él en cocina y ella en la sala ( increiblemente amable), se deja notar en la carta. LAs carnes, con un corte argentino, y la pasta, de lo mejor que he tomado nunca, francamente bien. Pero no es un restaurante de carnes y espaghettis, es mucho más. Degustación de aceites, entradas " de la casa" con pato marinado y puré de berenjena, huevo frito a baja temperatura y morcilla y un paté delicioso. Langostinos con pasta china espectaculares , raviolis de berenjena y tomate con salsa de albahaca CUM LAUDE, y en mi caso, presa de Guijuelo muy buena, mis acompañates , ojo de bifé con espuma de idiazabal, atún y muslitos de codorniz, todos muy ricos según ellos. Yo no tomé postre. Dos de nosotros sí, la verdad no recuerdo qué, pero si que les gustó mucho. Servicio impecable, vino a perfecta temperatura -Aura-, en un carta correcta y moderna, y carta de aguas con bastantes referencias. RCP fenomenal pensando en lo comido, y en que era agosto y MArbella ... 50€ clavados por persona. Muy pero que muy recomendable