Encontramos este pequeño desenfadado restaurante por casualidad paseando por sort, el pueblo de la bruixa d'or donde más loteria se vende.
Parece una cafetería desde fuera con tienda gourmet pero error. El servicio es cumbayá, al estilo hippies de montaña pero todos educadisimos y preparados.
A la entrada hay unas cuantas estanterias de vinos y la carta te la traen en una pizarra enorme con los platos del dia.
El vino lo eliges tu, al estilo del Raco Den Tomas de Terrasa o el Mas Baccus de barcelona. Y se lo das a la maitre para que te la sirva.
La carta es bastante grande de tapitas imaginativas. El servicio del vino no es genial pero tienen bastantes referencias.
Empezamos con la comida:

- Hummus de garbanzos: Hecho a la manera tradicional. Muy bueno.
- Ravioli de Foie: Excelentes con una pasta de tomate, pesto genoves y un sabroso parmesano encima. Servidos secos.
- Boquerones con Salmorejo y Perejil: Los boquerones estaban sobre el salmorejo y un ajo perejil por encima. Muy ricos.
- Surtido de quesos del pallars: Algo insípidos para mi gusto. Me quedo con los afinadores franceses.
- Hamburguesa de Ternera Ecologica: Muy sabrosas. Con cebolla confitada y una carne realmente espectacular.

Todas las raciones no eran tan tapa, incluso algo grandes. Yo con 5 tapas no tengo ni para empezar y aqui me quedé satisfecho.

Postres:

- Espuma de Queso de Oveja con miel y coulis de albaricoque. Espectacular. Un ejemplo de usar bien el sifon.
- Tiramisu: No era tiramisu una cosa rara pero original y divertida también casero.

Beber:

Raimat Chardonnay. No comment.

Y ahora agarrense a la silla 42 € en total. Surrealista. Con 2 botellas de agua y pan con tomate.
Es absolutamente genial. Pero es que el nivel de la comida podría ser de sitios de tapas fashion de barcelona: Cata 1.81, Mas Baccus o el de gracia que nunca me acuerdo como se llama. Ahora el precio es muy distinto. Merece la pena parar.