Sábado noche visita a última hora en la barra, poco concurrida. Ganas de tomar una cerveza antes de retirarse.
Para 2: tres dobles bien tirados, un amontillado Tauromaquia y para acompañar unas generosa media ración de croquetas de jamón y puchero (7€ /6uds) y un buen jamón ibérico bellota de Los Pedroches con un corte horroroso (16€ media ración). Servicio perfecto.

Buena opción para beber y picar algo cerca de la Mezquita.

Buen sitio para tapear en plena Judería de Córdoba.

Tomamos berenjenas fritas con miel de caña, mazamorra cordobesa, rabo de toro y chuletón de buey.

Vino tinto La Locomotora (Rioja) Tempranillo 2011

Servicio rápido y atento.

Llevaba tiempo queriendo entrar, aunque ya me habían advertido sobre su incongruencia. A veces, bien. A veces, fatal. Y así fue.

Comenzar diciendo que hay dos zonas. La de tapeo, alrededor del patio central, que es la zona de restauración, con mesas vestidas de manteles blancos y más decorada.

Nos decantamos por picar algo en la zona tabernera. Error.

No nos pusieron ni platos, aunque cobraron el servicio a 1,5€. El pan, correcto, con regañás buenas.
Las raciones, escasillas, aunque lo peor era la elaboración de las mismas.

Rabo de toro recalentado, absolutamente regular;
berenjenas a la miel, correctas, pero he probado muchas otras mejores en tabernas con mucho menos nombre...
Puntillitas, frescas, agradables, bien. Lo mejor del picoteo.
Croquetas malas. Recalentadas, demasiado secas, escasamente sabrosas. Y sólo 5 croquetas la media ración.
Salmorejo. Mamma mía!, es posible encontrar un mal salmorejo en Córdoba. Sí, el de casa pepe. Incluso un comensal sugirió cierta similitud con "Alvalle Salmorejo". Y estamos en verano, es decir... que hay tomates.

Capítulo aparte merece la Carta de Vinos. En más de una ocasión me habían comentado las virtudes de la misma, pero o no me entedí con el camarero o a mi no me dieron la carta de vinos "de restaurante"... es decir, que tengo dudas de si había o no una carta de vinos más extensa, aunque le pregunté al camarero en 2 ocasiones y contestó que "esa é la carta!"... pues la carta tiene Gago, Pago Carraovejas Crianza, y un par de referencias más interesantes. A penas unas pocas referencias de Montilla y no mucho más. Vamos sencillita, sencillita.
Huelga decir que nos decantamos por Cerveza.

Otro de los locales que por su situación en plena judería entre con desconfianza, pensando que era el típico restaurante para guiris.
Al entrar nos ofrecieron mesa en el comedor, lo que acrecentó mi desconfianza, pero al decirles que simplemente queríamos picar algo rápido pasamos al bar.
Allí conocimos a su camarero Mohamed Aliloni, que resultó ser un tío majísimo, con un trato afable y servicial.
Como la idea ara probar un par de sitios pedimos un par de finos (Mohamed nos explicó que en Córdoba si pides una copa, te sirven media y si pides una media te sirven la copa entera, cosa de la que tomamos nota rápidamente) y un par de cañas, (qué rica está la cerveza en Córdoba, no sé si será por los 46 grados a la sombra).
Unas berenjenas con miel, 2,90 € ¡espectaculares!
Un Flamenquín casero, 13,90 € creo que era el padre de todos los flamenquines media como 30 cm.
Mohamed nos invitó a unas copas de PX, (me acordé del amigo Francesc) y como a mi mujer no le gusta el dulce, nos lo mezcló con fino, allí le llaman fifty-fifty, medio de PX y medio de fino, muy pero que muy bueno.
Resumiendo una agradable sorpresa y un sitio para volver con más tiempo y más apetito.

Buena taberna cordobesa para una comida más o menos informal a unos 200m de la Mezquita. Local bien climatizado con servicio atento y eficiente. Mesas demasiado juntas por lo que puede resultar un tanto bullicioso.
Carta extensa y atractiva con todo lo típico cordobés.
Comida a base de raciones a compartir entre 3 pax.
2 medias de salmorejo (frsquito, cremoso)
Media de berenjenas con miel (no las habíamos probado nunca, nos gustaron)
1 flamenquín casero (muy grande, bien frito pero al contener lomo en vez de jamón nos resultó un tanto seco). Precio disparatado a 13.50€
Media de monosabios (rebozado de taquitos de bacalao; buenos tacos de bacalao desalado pero en este caso no nos gustó el rebozado; demasiado vasto)
Media ración de rabo de toro (bestial; de chuparse los dedos).

No tomamos postre dada la generosidad de las raciones.

Tomamos 4 cervezas muy fresquitas (2.50€ por copa) y un refresco.

Cobran 1.50€ por pan y servicio.

No voy a puntuar el servicio del vino pero en una mesa próxima estaban sirviendo un Estrecho en copas solo aceptables.

De los mismos dueños de Casa Rubio tambien en la Juderia, encontramos mas centrado si cabe, este local con una oferta gastronómica similar a la del otro.
Casa antigua con diferentes salones en dos pisos y con todo el sabor de la típica construcción de este barrio. Mesas bien vestidas y servicio muy profesional y atento, de los pocos que quedan.
La carta de vinos por si sola es ya motivo de visita. Es increiblemente extensa, con grandísimas referencias y mejores añadas. El dueño se luce de tenerlos todos. Los precios son un poco elevados, aunque hay maravillosas excepciones. Bien servidos y a temperatura correcta.
La cocina típica cordobesa, con croquetas de bacalao, tortilla de rabo de toro, las mejores berenjenas caramelizadas que he probado, y presa ibérica. De postres esta vez fueron quesos manchegos e idiazabal con la tercera botella de vino. Tomamos dos de Valenciso 2000 y una de Abadia Retuerta Selección especial 2004. Pacharanes y buena oferta de licores y Whiskies, no es facil encontrar un Laphroaig de 10 años. Lo recomiendo.

Ubicado en la judería de Córdoba,en pleno centro turístico,es un lugar estupendo para tapear y comprobar la gastronomía típica de ésta ciudad... Los Flamenquines son una maravilla,el Salmorejo,las Berenjenas con miel,las croquetitas,etc,etc... Tienen además una buena selección de generosos,de las que hecho de menos en Sevilla... En la parte superior está el restaurante,bastante coqueto y costumbrista...Buena RCP...