Me habían recomendado este restaurante como arrocería, y decidí probar un día entre semana porque su menú no estaba mal de precio (11,50) si contamos que preparan arroces. Éramos tres personas y de primero pedí gazpacho, la verdad es que muy suave y de segundo compartí un arroz negro con otro de los comensales. Todo un detalle que sirvieran la paella para dos y no un plato para cada uno. Salí contenta siendo un menú, pero no sé si me arriesgaría a ir a comer o cenar de carta, ya que la comida pese a estar buena, no era deliciosa. Quizás le de otra oportunidad.

Menú de mediodía a 11,50€ que incluye bebida, cafés e IVA.
Tienes 3 opciones para elegir en primeros, segundos y postres.
Comimos algunos platos para compartir:
-Ensalada griega: solo con lechuga, aceitunas negras y con un hilito de salsa de yogurt
-Salteado de calabacín, alcachofas y gambas: bueno de sabor pero con media gamba
-Lomo chuletero con patatas: correcto
-Sorbete de melocotón: que era un yogur batido con trozos de melocotón en almibar
-Browni de chocolate: seco y sin sabor
No me parece una opción demasiado recomendable para comer a mediodía, pese a tener un precio bastante ajustado.
Tiene otro menú por la noche llamado 'menú a la carta' a 17€, en el que se pueden elegir entre 7 opciones de primeros, segundos y postres, de una selección de platos de la carta y que probablemente sea una opción mas atractiva.

Hace unos dias estuve cenando en este restaurante y me lleve una agradable impresion tanto por el servicio como por la comida, en definitiva.... volvere seguro.
Esa noche cene con mi pareja y probamos la parrillada con queso gratinado, unos bocaditos de queso con arandanos y tomate y para despues un arroz meloso de vieiras. La cena nos salio por unos 50 euro la verdad que calidad precio muy correcto

Restaurante al que suelo acudir aunque siempre de menú que ahora han extendido incluso a los fines de semana. La relación calidad precio es excelente y las raciones, a pesar de ser menú, son abundantes. El menú es muy varidado, siendo la fritura de pescado y las ensaladas de primero lo más aconsajable, y de segundo los pescados y arroce. Mención especial merecen los postres, pudiendo ser ligeros como los sorbetes o algo más contundente como el bizcocho de chocolate. En cuanto al vino tienen una buena carta que quizás resulte demasiado ambiciosa, pues con frecuencia no tienen los vinos que constan en la carta. A mejorar el servicio que es algo lento y olvidadizo.

Que el dia de amor, prepares con 15 dias de anticipacion una cena romantica y que por la culpa de una mala eleccion, como fue este restaurante te veas afectado no es normal. Explicacion
3 parejas = 6 persona
2 tarinas de queso filadelphia para 6 personas
2 chuletones = 4 personas ( frios secon una guarnicion , presentacion ( pesima)
1 dorada empanada, mal descongelada, pues en el interior del pez se notava el hielo
6 semifrio de fresa
200 €
Todo esto sin contar unos langotino, que segun el responsable al camareo se le habia pasado por alto, los platos servidos a destiempo, bueno un desastre. Mi consejo, no pienso recomendar este sitio a ningun amigo, puede que lo aconseje alguna persona que quiera muy poquito, y sobre todo que no hay otra manera nejor de estropear una noche ta especial

Interesante local para escapar de los menús de 7 a 9 euros. Al mediodia disponen de uno por 11,50€ (bebida no incluida) bastante decente, vale la pena pagar esa ligera diferencia. Cinco platos de primero y de segundo, a elegir, más postres. La carta de vinos está bien para el local, aunque algunos de ellos están subidos de precio. El servicio un poco corre calles y en algunos casos poco profesional. Posibilidad de algunos vinos por copas. Buena opción si se está por la zona. Huir si se está optando por comida o cena romántica.

Buena ubicación. Lugar bien diseñado pero mal acondicionado. Corta distancia entre mesas. Lentitud hasta aburrir en el servicio y despistes diversos del personal. Correctos todos los detalles de sobremesa. Interesante carta con especial mención a los arroces. Posibilidad de tomar vino por copas. No llegamos a ver la carta de vinos al declinarnos ese día por otras bebidas. De comer tomamos anchoas del cantábrico sobre lecho de escalibada, terrina de foie con frutas del bosque, parrillada de verduras (el único entrante que nos pareció mediocre), este último con exceso de aceite y un aliño que tapaba el sabor de las verduras. De segundo tomamos Solomillo Argentino y chuletitas de lechal, ambos platos notables. Se observa un buen tratamiento de las carnes. Agua + cervezas. Un pelin alta RCP.

Un saludo.

He estado 2 veces. (Esta noche repito, así que serán 3).
En cuanto al servicio de camareros, correcto. (La primera vez estábamos prácticamente solos, así que no cuenta, la segunda estaba a tope, y casi se olvidan de nosotros en los postres).
En general, relación calidad-precio bastante buena.
Entradas: ensalada (bien), un carpacho de pulpo (muy salado y poco material).
Segundos: abundantes y bien cocinados (solo probamos los pescados).
Postres: muy ricos (volcán de chocolate y tarta tatín de manzana).
Precio por persona: las dos veces que he estado, incluyendo vino y café: unos 27 €.

Local nuevo, y decorado en la linea actual. Minimalista pero no por ello frio. El servicio rápido y muy eficiente. La carta de vinos variada. Pedimos sartén de patatas y foie plancha con frutas. Correctos los 2 platos y bacalao también correcto. De postres un sorbete de mango y souflé de chocolate muy bien los 2. El vino un Laderas Sequé y con copas por 47 euros. En general, todo correcto excepto las mesas que están demasiado juntas, y la sensación final que se paga lo recibido.