Restaurante Las Redes en San Vicente de la Barquera
Restaurante Las Redes
País:
España
Provincia:
Cód. Postal:

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Añadir vino por copa

Precio desde:
14,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
57 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.8
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.1
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Vista de la sala desde nuestra mesa
Percebes del Cantábrico
Tomate de la huerta con cebolleta fresca
Rodaballo (presentación)
Rodaballo a la brasa emplatado
Col roja y puré de patata con pimentón de la Vera
Cena2: Quesada casera
Cena2: 1/2 gamba blanca de Huelva
Cena2: 1/2 rabas
Cena1: Flan de higos
Cena1: 1/2 tabla quesos
Cena1: 1/2 ensaladilla rusa
Tarta de queso
Cabracho emplatado
Cabracho
Rabas de calamar fresco
Anchoas "Selección" y pimientos
Media docena de ostras de San Vicente de la Barquera
Tarta de queso
Salpicón
Rodaballo
Ostras de San Vicente
Helados artesanos
Langosta del Cantábrico
Maganos de guadañeta
Tartar de ventresca de bonito
Percebe de Cedeira
Ensaladilla rusa
Opiniones de Las Redes
OPINIONES
20

Que deprisa que pasa el tiempo, parece ayer y ya hacia cinco años que no habíamos estado en el restaurante Las Redes en San Vicente de la Barquera, bonita ciudad marinera con un casco histórico remarcable, en pleno PN de Oyambre y con los Picos de Europa como telón de fondo.

El restaurante propiedad de la familia Molleda-Gonzalez, sigue estando referenciado en la guia Michelin y en la guia Repsol. Está situado en la calle principal y muy cerca del casco histórico de la ciudad. El único problema para llegar es el aparcamiento, que, en temporada alta, es casi misión imposible, lo mejor, si se quiere encontrar una plaza,  es ir directamente al parking publico de pago.

Llegamos como previsto a las 13h30 y nos situaron en un bonito comedor de estilo marinero, moderno de tonos blanco y muros de piedra, con las mesas bien separadas las unas de las otras, bien vestidas, con manteles, buena vajilla y cubertería y buenas copas Riedel. El servicio de sala fue muy bueno, simpático, amable y profesional. El servicio del vino también lo fué, consistió en presentación, descorche, primera cata y servicio continuado durante toda la comida. Poseen una carta de vinos con unas trescientas referencias.

La cocina  dirigida por José Antonio Molleda y Susana González está especializada en los productos del mar, pescados salvajes y mariscos del Cantábrico

Tras ojear la carta, y dejarnos aconsejar por la responsable de sala, mientras degustábamos unas buenas olivas verdes servidas como aperitivo, optamos por comer lo siguiente :

Como entrantes, compartimos :

Percebes del Cantabrico (250 gr). Excelentes y de buen tamaño

Tomate de la huerta con cebolleta fresca. Muy rico y refrescante.

Como plato principal nos decidimos por compartir uno de los pescados del dia :

Rodaballo a la brasa, acompañado de col roja y puré de patata con pimentón de la Vera. Pieza entera de buen tamaño, cuyo peso no recuerdo. Primeramente nos la presentaron, para conformidad, antes de cocinarla, tras haber finalizado la lectura de la carta. Nos lo sirvieron,  en el momento preciso, sin ninguna demora, troceado en medio de la mesa, listo para comer. Fresquísimo, sabrosísimo, cocinado con maestría, en su punto perfecto de cocción. Un plato de 10, sin ninguna duda el mejor rodaballo que hemos comido hasta ese dia y hemos comido bastantes...

El pan que acompañó la parte salada fue bueno.

De postres también compartimos :

Flan de higos y 1/2 tarta de queso recién horneada. Ambos postres muy ricos. Quiero hacer hincapié sobre todo en la calidad de la tarta de queso. Para mi entre las mejores de Cantabria.

Para beber, tomamos una botella de agua grande y una botella de vino blanco fermentado en barrica Valenciso DOC Rioja 2021. Bodegas Valenciso. Ollauri (Rioja Alta). Cepajes: 70 % Viura y 30% Garnacha blanca. Viñas viejas. Cosecha manual. Fermentación del mosto flor en barrica de roble del Caucaso, con posterior reposo de  nueve meses en la misma antes de ser embotellado.Vino fresco, muy elegante, muy equilibrado. Muy rico. Nos gustó y volvimos a degustarlo nuevamente en otro restaurante que también lo tenía en su carta.

Finalizamos con dos buenos cafés

La cuenta ascendió a 76,72 €/persona.  Muy buena RCP.  Excelente cocina de productos del mar que elaboran con un perfecto dominio de la técnica, buen servicio y buena bodega. Una dirección que visitaremos nuevamente cuando estemos por la zona.

  • Vista de la sala desde nuestra mesa

    Vista de la sala desde nuestra mesa

  • Percebes del Cantábrico

    Percebes del Cantábrico

  • Tomate de la huerta con cebolleta fresca

    Tomate de la huerta con cebolleta fresca

  • Rodaballo (presentación)

    Rodaballo (presentación)

  • Rodaballo a la brasa emplatado

    Rodaballo a la brasa emplatado

  • Col roja y puré de patata con pimentón de la Vera

    Col roja y puré de patata con pimentón de la Vera

Restaurante especializado en género marino, con una vinoteca que ya quisieran para sí muchos estrellados. Nosotros la visitamos para cenar informalmente en la barra tras una copiosa comida, y como el trato que nos dispensaron fue impecable, repetimos al día siguiente.
Probamos varios platos en formato de media ración: una deliciosa ensaladilla rusa (6€/media), cremosa, con guisantes, buen bonito y la patata en su punto perfecto; Unas tersas rabas (8€/media), fresquísimas y con una fritura perfecta; La mejor gamba que he probado en mi vida (blanca de Huelva, 12€/media), levemente planchada y con sal en escamas, un espectáculo de sabor y finura; Y tres buenos quesos locales de la quesería Gomber (6€/media tabla), de potencia creciente, acompañados por compota y salsa de pimientos. Para acompañar, pan a 0,30€ la ración.
Remate con un par de postres de mucho nivel (5,50€/cada): quesada casera y un originalísimo flan de higos.
Para beber por copas (2€/cada), un verdejo sin maquillajes (Viña Clavidor de Vidal Soblechero) y un muy decente semidulce (El Novio Perfecto de DSG Vineyards & Bruno Murciano). Remate con un orujo de calidad como es el Licor de Orujo y Té Los Picos (2€/chupito). Copas Schott que evidencian el mimo que se da al vino en el local.
Una cocina que esconde muchos quilates, que volveremos a probar en mesa y mantel. Restaurante muy recomendable y que bien merece una visita.
  • Cena2: Quesada casera

    Cena2: Quesada casera

  • Cena2: 1/2 gamba blanca de Huelva

    Cena2: 1/2 gamba blanca de Huelva

  • Cena2: 1/2 rabas

    Cena2: 1/2 rabas

  • Cena1: Flan de higos

    Cena1: Flan de higos

  • Cena1: 1/2 tabla quesos

    Cena1: 1/2 tabla quesos

  • Cena1: 1/2 ensaladilla rusa

    Cena1: 1/2 ensaladilla rusa

Por hambre no era, teníamos, así que siguiendo las recomendaciones del amigo Kintial, nos acercamos a este local, primero a tomar un vino y luego a cenar.

Bonito restaurante, no muy grande, así que mejor reservar.

Entramos de los primeros, la gente espero a que pasase la procesión, estábamos en la época.

De los buenos vinos, ya me di cuenta cuando tomamos algo antes y también por las referencias de Sergio.

Buen servicio, serio, profesional y muy ocupado, se lleno el local.

Empezamos por el tartar de atún de almadraba, aliño correcto, sin quitarle protagonismo al atún, 16€.

Luego cada uno escogimos un pescado que compartimos.

Todos llevaban de acompañamiento un rico puré de patata con rico pimentón y remolacha, creo que fermentada, yo repetí de acompañamiento, se notaba que eran piezas grandes, por el tamaño de las raciones.

Mero, 26€, machote 26€, rape a la plancha, 20 €, todos estupendos, en sabor y elaboración, como siempre me quedo con el machote, es el que mas sabor tiene.

Unos postres, que quedaba sitio, bueno Ana no quiso, lo compartió con Uxue, explosión de chocolate, se podría esperar algo caliente, pero en esta ocasión era la crema de chocolate era fría , densa y muy rica , 5,45€ .

Yo una tarta de queso horneada, me gusto mucho, poco que envidiar a otra Cantabra de mucha fama, 5,45€.

Para beber una botella de agua grande , 2,6€ , pan , 1,5€ por persona , Dorado 2011 , 26€ , vino dulce de Bartola 10 , 6€ una infusión invitación de la casa , un gin de millers con fever por 7,5 € .

Resumiendo buen producto, sencilla elaboración y un precio razonable, a todos estos precios hay que sumarle el iva , carta de vinos muy buena, así que le gusta tanto a Sergio venir , recomendable si estas en la zona .

Tras haber leído todos los buenos comentarios de veremeros de confianza, decidimos, como no podía ser de otra manera, ir a cenar al restaurante Las Redes. Y eso hicimos el viernes 11de agosto, tras haber reservado 3 o 4 días antes. El restaurante, propiedad de la familia Molleda-González, está referenciado en la guía Repsol y en la guía Michelin (1 plato).

Poco me queda por decir de este restaurante, pues todo ha sido ya prácticamente descrito por mis compañeros de Verema. Nos situaron en un pequeño comedor muy agradable, moderno, bien decorado de estilo marinero. Pocas mesas, bien vestidas, buena vajilla contemporánea y buenas copas. El servicio de sala fue profesional, atento y servicial. El servicio del vino a cargo del sumiller Pedro González, fue muy bueno, presentación, descorche, primera cata y servicio continuado. Poseen una carta de vinos con mas de 250 referencias.

Fuimos 3 comensales, y optamos por cenar a la carta.

Primeramente nos sirvieron como aperitivo una  tacita de gazpacho (ver foto en el primer comentario)

Seguimos, al centro de la mesa, con :

Media docena de ostras de San Vicente de la Barquera Excelentes, de buen calibre, frescas y carnosas. Un viaje al fondo del mar. En la foto falta una, que aparentemente no quiso posar...

Anchoas "selección" y pimientos 12 sabrosas buenas piezas.

Rabas de calamar fresco Buena ración. Muy ricas, con un rebozado muy ligero. Excelente fritura.

Como plato principal tomamos (3 comensales) :

Un Cabracho que casi saltaba del plato de presentación , y que tras haber pasado por la parrilla, quedó bien troceado y emplatado así   Pescado de una gran calidad, perfectamente tratado en su perfecto punto de cocción, de intenso sabor. Muy bueno.

No recuerdo la calidad del pan.

Como postres pedimos :

Dos Tartas de queso Tras haber leído el comentario del buen amigo Ferran (Owiban Ferran) no nos quedaba mas remedio que pedirla y tenia razón. Muy sabrosa, puro deleite. Conjuntamente con la de Casa Calvo, que para nosotros era un pelin superior a ésta, ambas son las mejores de nuestro periplo cantabro.

Flan de higos ( ver foto en primer comentario) Muy rico, un excelente flan casero.

Para beber tomamos una botella grande de agua mineral Solares y una botella de vino blanco  reserva Capellania 2011 DOC Rioja . Bodegas Marques de Murrieta. Cepajes 100% Viura con una crianza de 15 meses en barricas nuevas de roble francés y un año en botella. Vino con mucho carácter, muy equilibrado, intenso, elegante con mucho volumen y un final muy largo en boca. Un vino que me encanta.

Finalizamos con unos buenos cafés.

La cuenta ascendió 60 €/persona. Muy buena RCP.  Un buen lugar para los amantes, como nosotros, de las ostras. Buen marisco y buen pescado salvaje del cantábrico, perfectamente cocinado  y grandes vinos. Ya tenemos pues una nueva dirección en la bonita San Vicente de la Barquera para recalar en una próxima visita a Cantabria.

  • Tarta de queso

    Tarta de queso

  • Cabracho emplatado

    Cabracho emplatado

  • Cabracho

    Cabracho

  • Rabas de calamar fresco

    Rabas de calamar fresco

  • Anchoas "Selección" y pimientos

    Anchoas "Selección" y pimientos

  • Media docena de ostras de San Vicente de la Barquera

    Media docena de ostras de San Vicente de la Barquera

Comida en la terraza junto a la calle principal (salas interiores completamente llenas), con atención profesional por parte del equipo del restaurante. Nos decantamos por:

Anchoas Selección”. Perfectas (8 lomos con pimiento del piquillo asado).

"Tartar de bonito". Bastante bien, pero no nos enamoró.

"Rabas de Calamar Fresco". Muy buenas, nada grasientas, gran producto y perfectamente elaboradas.

De principal un “Lomo de merluza de picho”, también de altura.

De la fantástica carta de vinos, nos decantamos por un FINCA EMPERATRIZ RESERVA 2012 (DO La Rioja), con Tempranillo (94%) como variedad principal, junto a una pequeña proporción de las variedades Garnacha (3%), Viura (2%) y Graciano (1%), con un envejecimiento en barricas de roble americano (70%) y francés (30%) durante más de 20 meses.

San Vicente de la Barquera nos venía como anillo al dedo como parada para repostar a mediodía en las maratonianas jornadas que nos pegamos en nuestro viaje cántabro. Pregunté a foreros del lugar y me mandaron sin dudar a Las Redes, huyendo por mis indicaciones de lugares con mucho más renombre y reconocimiento a nivel de crítica. Me hablaron de sus mariscadas y nos gustó la idea, muy diferentes en su concepción a las que se preparan aquí en el Mediterráneo donde la gamba roja (léase Palamós, Dénia, La Garrucha…) es la reina indiscutible.

Reserva realizada una semana antes y gracias. Local lleno, incluso en la barra donde la gente toma vinos y algunas raciones. El local es bonito. Predominan los trazos típicamente marineros en su interiorismo: colores claros, pinturas murales de pescados…

 Apenas tardamos en confeccionar nuestra comanda. Veníamos a ello: media de rabas y mariscada para dos (que se sirve en varios pases):

- Ostras del Cantábrico: Dos unidades por comensal. Su concha tiene un tamaño mediano, no así la carnaza, que da un buen calibre. Ricas.

- Almejas a la marinera: Muy buenas, especialmente la salsa: trabadita, para tomar pan y más pan.

- Rabas: resulta imperdonable no pedirlas por tierras cántabras. Ricas con un rebozado ligero que adolece de aceitosidad.

- Bandeja de marisco: Una cigala, tres gambas blancas, dos langostinos y un carabinero por persona. Todo se cocina a la plancha. Rico, aunque lo prefiero cocido (como dicen por el Norte) o hervido (como decimos aquí).

- Bogavante: Medio bogavante por persona, también a la plancha. Es aquí donde echo de menos la cocción por inmersión en agua caliente. Los matices del asado enmascaran en cierto modo la elegancia de su sabor.

- Buey de mar: Cocido, ahora sí, y perfectamente presentado. Una delicia.

Si les soy sincero no recuerdo si tomamos postre o no. Es muy probable que, acompañándome quien me acompañaba, cayese una tarta de chocolate, pero, con tantos sitios visitados y al no tener fotografía del mismo en el móvil, no estoy seguro de ello.

Acompañamos la jamada con unas cañas imperdonables al inicio (hacía calor ese día), una botella de Albamar y unos cafés que tomamos acomodados ya en las mesas de la calle. La carta de vinos es extensa y acertada, con una página inicial dedicada a los vinos del marco de Jerez.

Trato i servicio profesional, como en todos los sitios visitados a lo largo del viaje. No sé si fue suerte o esa es la tónica habitual en la hostelería norteña. Una delicia, vamos.

No habíamo podido visitar San Vicente de la barquera ni ir a las Redes en la semana que estuvimos en Cantabria, y era una espinita que se nos había quedado clavada. Así que aprovechamos la semana posterior en Asturias para hacer una escapada, ya que tampoco nos quedaba excesivamente lejos. San Vicente es un bonito pueblo que bien merece la visita, y Las Redes es uno de esos santuarios del producto marino de los que hay unos pocos por esas costas del Cantábrico.

El local tiene una amplia terraza en una concurrida calle de San Vicente. El interior, moderno, está muy bien decorado con motivos marinos. Mantelería y vajilla de calidad. Buen servicio, simpático, eficaz, amable y atento.

Decidimos tomar unos entrantes y un plato de pescado cada uno. Como entrantes pedimos:

- Ostras: 6 ostras frescas, fresquísimas de San Vicente. Unas gotitas de limón y a disfrutar de ese sabor intenso a mar que nos encanta. Por cierto, a partir el plato entre 3 ya que Marta lleva comiendo ostras desde que tenía 4 años y no perdona. La peque las probó y no hizo mala cara. Nos saldrán caras de criar! ;-) A la próxima!

- Ventresca de bonito con cebolla caramelizada y pimiento del piquillo: rico, aunque se podría mejorar la presentación del plato y para mi gusto al pimiento le hubiera ido bien una pasadita por la plancha.

- Salpicón de marisco: sabroso salpicón con una vinagreta diría que con limón en vez de vinagre. De la salsa no quedó ni gota, lo cual es representativo. Muy bueno.

- Rabas de calamar: al nivel de todo lo anterior, o sea, gran producto con una excelente fritura.

Como platos cayeron:

-Rodaballo: una excelente pieza de 1'1 kg a compartir entre Rosa y yo. Un pedazo de bicho fresco, terso, y al punto exacto de cocción, acompañado de un puré de patata con pesto y col lombarda salteada. Lo presentan en una bandeja al centro de la mesa, cortado en 6 trozos para que los comensales lo repartan como requieran sus estómagos. Un disfrute total, no soy un experto en rodaballos, que ya me gustaría, pero para mí el mejor hasta la fecha.

- Bonito: una buena ración de bonito que compartieron las peques. Lo pude probar y estaba muy bueno también, al punto y sabroso, y con el mismo acompañamiento del rodaballo.

Y de postre tomamos:

- Tarta de queso: fue mi postre. La camarera me dijo que era muy buena y no dudé en pedirla. La mejor tarta de queso que he probado nunca, y las he probado muy buenas. Buena base de galleta, gratinada por encima y cremosa en el interior, un disfrute total!

- Piña y mojito: piña a la plancha y sorbete de mojito. No lo probé porque ya estaba al límite, pero según Rosa estaba muy buena la combinación.

- Explosión de chocolate: lo que viene siendo un coulant de chocolate sobre crema pastelera. Lo pidió Marta y aunque le costó, no dejó ni rastro. Dijo que estaba muy rico.

Para beber pedimos una botella de Finca O Pereiro 2015, un excelente albariño que tiene aún mucho recorrido por hacer, pero que ya se puede beber perfectamente. Copas de nivel y carta de vinos cojonuda: extensa y con muchísimas referencias muy interesantes. Precios muy comedidos. Agua y refrescos para las peques y un buen par de cortados para acabar (hacen muy buen café en Cantabria en general o me lo parece?). Panes individuales buenísimos. Nos sacaron primero de un tipo y después de otro diferente, acabados de hacer, crujientes y muy muy ricos.

Pagamos por todo 196'68 €, que me parece un buen precio por lo comido y bebido, dada la calidad de la materia con que trabajan, El precio por persona que pongo es aproximado ya que no sabría como dividir la cuenta esta vez. Respecto a la puntuación, para mí la comida es de 9, pero como al servicio de vino le pondría un 8 pues ya queda compensado. 

En resumen, un gran restaurante donde ir a darse un buen homenaje de productos del mar. Me quedé con las ganas de zamparme una  mariscada, pero otra vez será ;-)

  • Tarta de queso

    Tarta de queso

  • Salpicón

    Salpicón

  • Rodaballo

    Rodaballo

  • Ostras de San Vicente

    Ostras de San Vicente

El estar cerca de San Vicente y la apetencia de comer algo de marisco nos llevó, junto con las buenas opiniones aquí vertidas, a reservar mesa en Las Redes.

Las características del local y su perfil están más que descritas en los comentarios anteriores y no incideremos en ello, con lo que abordaremos el comentario en base a a la experiencia propia.

Y tenemos que calificar la experiencia de absolutamente satisfactoria. Una lugar recomendable donde el trato del producto es exquisito. Si a ésto le añadimos un trato del vino varios peldaños por arriba de lo que suele ser lo habitual...el resultado es muy positivo. Vayamos pues al grano:

Nos decidimos por comer una mariscada a 40€/persona con algún extra:

Tartar de bonito

Cuatro ostras de la ría

Almejas en salsa

Gambas plancha (6), langostinos(6), cigalas (2) y carabineros(2)

Bogavante Cantábrico

Buey de Mar

Servido poco a poco, con el punto de cocción y/ plancha exacto y producto fresco, con sabor y de primera calidad, muy alejado de las mariscadas consistentes en poner todo a la vez, de cualquier manera y con artículos de dudosa calidad. El tartar muy bien ejecutado y aliñado como nos gusta, algo subido de "tono".

Cerramos la comida con los siguientes postres:

Piña asada con helado de mojito

Helado de chocolate con naranja

Más convincente el primero que el segundo estando en éste caso los sabores al desintegrados.

La parte líquida se compuso de lo siguiente:

La bota nº 37 de Amontillado de Navazos

Amontillado AB

para el bonito y proseguimos con Recaredo Brut Grand Reserva 2008 para el resto de la parte salada.

Los postres fueron resueltos con un Niepoort LBV 2011

A todo ello habría que añadir media botella de agua y el pan a 1.5€/pa.

Sin duda un lugar para repetir.

Restaurante que teníamos ganas de visitar desde hace un tiempo, situado en pleno centro de San Vicente de la Barquera, una de las localidades más atractivas de toda la costa cantábrica. Su especialidad es ante todo un producto marino de primer nivel pero con un interés especial por el vino focalizado en Pedro, a quien no conocíamos y que fue avisado a través de un amigo y forero de que íbamos con una buena botella. Nada más entrar ya vemos en la barra botellas de un nivel que se sale de lo habitual y nos acomodan en su comedor, cómodo y funcional, con mesas bien separadas y ambiente tranquilo.

Pedro se presenta y hablamos un poco de vino y de lo que nos gusta y en un momento hacemos una comanda con productos del día y nos dice que de los vinos se encarga él, así que le dejamos. Y la verdad que nos pasó por encima, en una sesión que rozó el placer casi masoquista en todos los sentidos. Comenzamos con una deliciosa ensaladilla rusa que nos trajo de aperitivo y dos copas de Manzanilla Sacristía AB, que ya nos muestran claramente las intenciones.

Pedro nos recomendó el percebe de Cedeira que habían traído (24€, 300 gr), algo pequeño pero espectacular por su calidad y frescura, que tomamos con otras dos copas más de la Manzanilla Sacristía AB. Tenían igualmente una buena ventresca de bonito, que decidimos que nos preparasen en tartar (16€), absolutamente maravilloso, prácticamente solo bonito sin casi aderezos. Enorme. Este lo acompañamos con dos copas de Amontillado Sacristía AB, que estuvo excepcional como siempre.

Continuamos con los maganos de guadañeta (24€), una ración de 6 ejemplares de buen tamaño y calidad sideral, simplemente pasados por la plancha. No conocemos un producto marino mejor, al menos para nuestro gusto. Rozando la perfección. Aquí Pedro jugó con dos vinos, un Alvarinho Dorado Superior 2005 y un tinto del Loira, Domaine Andrée Stéphane Erissé "L'envolée" 2014. Magnífico con los dos, aunque el Dorado es debilidad personal.

Y llegó para completar “su majestad” la langosta del Cantábrico (90€ kg), en este caso un ejemplar de 1,10kg que nos hacen a la plancha. Quizá la reina de los crustáceos junto con la cigala del mar de Alborán, al menos para nuestro parecer. Maravillosa. Para acompañarla terminamos con el Dorado y nos tomamos el Champagne que habíamos traído, un impresionante Agrapart Avizoise 2007, gama alta de un productor que nos encanta.

Finalizamos con un par de postres muy ricos, piña y mojito por un lado (5€) y helados artesanos (5€), dos bolitas de mango. Ricos y refrescantes ambos y por supuesto con su vino, un Marsala Superiore De Bortoli 10 años francamente bueno.

Carta de vinos sumamente interesante y con una buena oferta en champagnes, jereces y blancos nacionales e internacionales, algo lógico y bien pensando en un restaurante especialista en producto marino. También por supuesto hay tintos y dulces, nos pareció sin duda la mejor carta de vinos de la zona junto con la de Casa Cofiño. Precios bastante ajustados en los vinos. Copas de varios tipos y buena calidad. Muy brillante en este aspecto.

Pues como ven, comimos y bebimos como fieras, producto marino de un primer nivel y una oferta de vinos muy destacable personalizada en un tipo simpático y profesional como Pedro, que la verdad no tuvo piedad de nosotros y nos sometió a ritmo endiablado que terminó con un buen baño en el Cantábrico para despejarnos un poco…¡menudo homenaje!

Al final la cuenta ascendió a 254 euros, evidentemente no es barato pero hay que tener en cuenta que tomamos tres de los productos más caros del mar (percebes, maganos y langosta) y que no escatimamos para nada con el vino, aquí se puede comer por menos cambiando mariscos por pescados y arroces y siendo más comedido a la hora de beber, claro. En general, la RCP es bastante buena si tenemos en cuenta la calidad del producto que aquí se maneja.

Pues eso, que ya tenemos un nuevo restaurante de referencia en Cantabria y es Las Redes, un lugar donde disfrutar al máximo de los tesoros del Cantábrico pero con al añadido de disponer de una oferta de vinos muy satisfactoria y que no es habitual en la zona. Un local que a partir de ahora será imprescindible cuando volvamos por allá. Y Pedro un grande, aunque no tuviera piedad de nosotros… :-D

  • Helados artesanos

    Helados artesanos

  • Langosta del Cantábrico

    Langosta del Cantábrico

  • Maganos de guadañeta

    Maganos de guadañeta

  • Tartar de ventresca de bonito

    Tartar de ventresca de bonito

  • Percebe de Cedeira

    Percebe de Cedeira

  • Ensaladilla rusa

    Ensaladilla rusa

Nueva visita a este restaurante, que a los que nos gusta comer y mejor beber se ha convertido sin duda en un fijo en la agenda.
No me andaré con historias, la calidad del pescado y marisco que se sirve en esta casa no tiene nada que envidiar a los mejores restaurantes del país y en cuanto al tema de vinos el amigo Pedro se supera día a día.
Para comer optamos por compartir:
- Tartar de atún, gran calidad y frescura del túnido y aliñado como a mi me gusta, con un plus de potencia y ciertos toques de allioli, cojonudo.
- Pulpo a la brasa, pues eso, el típico pulpo pasado por la plancha pero que en este caso la patata se sustituye por manzana caramelizada que le aporta un toque dulce y ácido muy interesante.

De segundos:
- Calamares encebollados en su tinta, fue la elección de mi mujer, tiernos, melosos, con un guiso potente, se acompañaban del típico cuenco de arroz blanco.
- Dorada a la plancha, dos buenos lomos de una pieza que pesaba 6 kilos, he colgado una foto al lado de la cría para que se vea el bicho, puro sabor a mar, casi a marisco diría yo y el punto por supuesto perfecto.

Los postres:
- Flan de nuez, muy sabroso y cremoso.
- Bomba de chocolate, también conocido como coulant y en este caso presentado sobre una cama de natillas, que os voy a contar que no sepáis, pura gula.

- Para la cría se pidió un solomillo con patatas fritas y un helado creo recordar que de mandarina.

En cuanto al vino, dejamos hacer al maestro Pedro y que nos vaya sorprendiendo y vaya si lo hizo:
- Equipo Navazos La Bota de Fino Nº 45
- Domaine Huet Le Haut-Lieu 2012
- San Martín 2002
- Baumard Carte D´or Coteaux du Layon
Por supuesto todos perfectos de temperatura, en copas de calidad, alguno de ellos decantado e incluso a ciegas.
Terminamos con unos cafecitos de rigor y dar un paseo por la playa para que nos pegase un poco el aire.
Pues que ya estoy deseando volver.

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