Han pasado más de siete años desde mi primer comentario sobre este restaurante a pesar de comer en el mismo con una periocidad anual, varias opciones para escoger la comida, menú de fin de semana, menú degustación, platos con trufa (tuber melanosporum), platos fuera de carta y carta, cuando lo has leído todo ya es la hora del café (es broma).

Nos decidimos por la carta y optamos por un arroz, la propietaria y que está a cargo de la sala acompañada de una ayudante nos recomendó que compartiéramos un solo entrante puesto que la ración de arroz es generosa, así pues nos decidimos por una paperina de calçots i alcachofas en tempura buena ración, buen producto y excelente tempura. Seguimos con arroz de calamares y cigalas servido en una lata rectangular sobre la mesa, nada que ver con el arroz que nos sirvieron en el restaurante de mi último comentario, una fina capa de arroz con un excelente punto de cocción, muy gustoso con abundante calamar y con tres cigalas para cada uno, partidas por la mitad cuidadosamente colocadas sobre el arroz, muy buenas cigalas, frescas y con el punto perfecto de cocción.

Excelente también el postre, tanto el helado, una bola de chocolate negro y una de vainilla como el tiramisú de elaboración casera.

Vino de la D.O. Penedés Marta Violet, muy fresco estuvo a la altura de la comida, el servicio consistió en descorche y primer servicio

Dos cafés.

Sin duda un restaurante que hay que mantener en la agenda de los de "a volver"

Hay que ir expresamente a este restaurante ubicado en un pequeño pueblecito de la provincia de Girona al que para ir hay que desviarse de una carretera secundaria.
Servicio correcto y trato amable, nos dejamos aconsejar con platos que no estaban en la carta y realmente acertamos.
Compartimos una ensalada de fresas y parmesano aliñada con una buena vinagreta y unos calamares a la andaluza y de segundo dos de pato guisado con salsafins (un tubérculo parecido al nabo, pero mucho más fino y que se cultiva en la cercana comarca de La Selva)) estaba delicioso, nada grasiento y perfectamente guisado.
El vino un DO Costers del Segre, Bru de Verdú 2008, agua y dos cafés. No tomamos postre.
Si hay un punto a mejorar, es la carta de vinos que encontré muy corta y sobre todo con escasas referencias de la DO Empordà

Restaurante que a pesar de su cercanía con mi lugar de trabajo no conocía.
Totalmente de acuerdo en lo comentado por Manel, situado en una bonita casa de piedra con buen servicio y un excelente producto.
Comida de trabajo con un proveedor en la que nos decantamos por un menú degustación de 25 €, consistente en,
Un aperitivo
Carpaccio de Salmón,
Arroz con cigalas
Magret d pato
PostreUna cerveza, dos cocas y 2 cafes.
Precio total 62,12€
Como digo, para repetir

Pequeño restaurante en casa tipica catalana a unos 10 km de girona en el municipio de Bonmati.Decoración sencilla, y tipica catalana, sin lujos pero bonita. Espacio entre mesas correcto, y con hilo musical,Cocina de la tierra, sencilla, sin muchas pretensiones pero muy bien presentada, y con materia prima buena.3 comensales, ensalada de jamón de pato, ensalada de manitas de cerdo, y capaccio de ternera, arroz cremoso con tallarines de sepia (2) y cochinillo asado, todo muy bueno, sin postres, pero , pero, fallan en el vino, copas correctas, nuevas, pero escasa , escasa carta de vino, muy básicos, no mas de 20 referencias.Un divins es a lo pudimos aspirar.Recomendable, volveremos.