Reiterandome, en mis apreciaciones, creo sinceramente que es de justicia valorar el esfuerzo que realizan en este pequeño restaurante situado en un enclave rural, superandose dia a dia, mes a mes. Hoy hemos vuelto a ir, y sin ser un dia muy especial, hemos podido comprobarlo. De inicio: Unas mini hamburguesas de pato, asi como unos mini pimientos rellenos de bonito. Croquetas caseras de gambas, con salsa de tomate y pimientos. Unos corazones de alcachofa con foie fresco, marcado en plancha, con mermelada de melocoton, fresa y una especialmente sorprendente de pimiento rojo con vermouth. Ancas de rana (lo siento, no es lo mio, los animalicos que dan botes....), que han gustado al resto de comensales. Solomillo de buey, especialmente tierno y jugoso, en plato templado ligeramente caliente, como debe de ser, con salsa de setas. Rodaballo salvaje. Atun de ijada. Todos los platos acompañados de sus correspondientes guarniciones. Vino Mar de Frades, Finca Valiñas, en su punto de frio. Pan caliente, y unos colines de Artesanos San Ramón, Fuente Alamo, que gustaron especialmente. De postres, crema de almendras y arroz con leche (muy bueno segun mis acompañantes, para mi particularmente falto de espesar un poco - es costumbre en este region - y ligeramente dulce de más). Cafes, y licores, grand marnier rojo, asi como licor de limon (limoncello), de Alambique de San Juan, Lorca, muy aromatico, pero que su alcohol de base deberia de mejorar. Todo muy recomendable.

Restaurante Bar - Casa de comidas, evolucionado en base a su ambiente familiar, con inquietudes gastronomicas, y gran aceptacion popular, donde el cariño y la calidad en la realizacion de los platos se va observando y mejorando en los ultimos años. Bodega con evolucion positiva en base a un esfuerzo personal. Es de los restaurantes que merecen su visita en base a su relacion precio - calidad, y especialmente a la dedicacion de toda la familia. Comedores privados. Bodega climatizada. Vinos de la zona.