Restaurante en donde la materia prima sobresale con creces sobre todo lo demás. Vajilla, cuberteria, manteleria y cristaleria normalita. Muy cortita la carta de vinos, 2-3 referencias correctas y poco mas. En cuanto a la comida, eso ya es otra cosa. Tomamos los siguientes platos:
- Pulpo a feira (12,50 €).
- Almejas a la marinera (12,50 €).
- (6) Langostinos (11 €).
- (2) Vieiras (13 €).
- Rodaballo (24 €).
- Tarta de chocolate (4 €).
- (2) Cafés (2,20 €).
Bebimos:
- (1) Cerveza Estrella Galicia (1,80 €).
- Vino Terras Gauda (23 €).
- (2) Gin Tonic de Citadelle (22 €).
- Chupito Orujo de hierbas (Invitación).
Un experiencia gratificante, con una buena comida, un buen trato al cliente y una magnifica RCP. Lástima que se acabaran un poco antes las zamburiñas, que menuda pinta hacian.
Un saludo.
He visitado muchas veces este restaurante y por fin me decido a comentarlo.
La definición de calidad precio se materializa en este restaurante.
Pulpo a la mugardesa: muy bueno, el pulpo en su punto y la salsa perfecta.
Mejillones al vapor: sencillos de elaboración y de sabor y tamaño exquisitos. Eran fuera de carta y el dueño nos indicó que su prodecendia era de O´Grove.
Platos pricipales: entrecotte (al punto) cantidad y calidad excepcional. Merluza a la gallega (pura crema).
De postre tarta de naranja casera y orujo tambien casero.
Para beber, primero cerveza (Estrella de Galicia) y vino Muga Selecion Especial 2003 (no hace falta comentar nada sobre este vino). Las copas y el servicio del vino, correcto.
El trato perfecto, muy amable.
Un restaurante para recomendar y visitar que no defrauda.
Es la segunda vez que ceno en este restaurante, la primera vez tomamos el pulpo a feria (estupendo), almejas marinadas y como plato churrasco de ternera. Todo estaba muy bueno, con una materia prima excelente y las raciones abundantes. Esta segunda vez, repetimos con el pulpo y probamos el queso de tetilla con miel (muy tierno y cremoso con una gran combinación de sabores), y de plato principal churrasco de cerdo, donde las costillas estaban "para chuparse los dedos" y como en la anterior ocasión abundantes. Mis compañeros de mesa probaron el emperador (que se salía del plato) y entrecot (enorme y jugoso).
Para acompañar las dos veladas tomamos el vino turbio (ribeiro) y como postre la tarta de queso y chocolate están espectaculares.
Por último, he de recalcar que la atención es muy buena y la relación calidad-precio inmejorable.
No es de esos lugares donde "diseñan" los platos, todo lo contrario, comida tradicional gallega, sin ostentaciones.
A destacar la calidad de las materias primas.
Pescados frescos, que puedes ver en un gran expositor que tienen en el comedor.
El pulpo en sus dos variedades buenísimo, sobre todo el Pulpo a la Mugardesa que al parecer es una receta de la localidad de donde provienen los dueños.
Las almejas, igualmente inmejorables
Lo peor, escasa bodega, aunque por lo que pude comprobar el día que estuvimos comiendo la gran mayoría de la gente bebía ribeiro (turbio) no es un gran vino, pero la verdad está bueno.
Comimos el menú degustación 31 euros por persona (no incluye la bebida) el cual se compone de cuatro entrantes al centro, Empanada gallega, Lacón a la gallega, Pulpo y almejas marinera, luego un segundo individual que te dan a escoger entre Bacalao, Merluza, Entrecot o Chuletón, este último tambien es para dos personas ya que pesa 1 kilo, y es verdad por que lo pedimos y era enorme y la carne buenísima.
Recomendable sin ser excepcional.