Restaurante situado quizás no en la zona más céntrica de Tarragona pero a escasos 50 metros del Eroski o del edificio Zeus.
Local dedorado en plan rústico con mesas, sillas y menaje en general muy modesto pero aceptable. Cristaleria para vino inexistente.
En cuanto a la comida, creo que se trata del mejor restaurante italiano de Tarragona (he probado casi todos. Una amplisima carta con casi unos 100 platos calculo, incluyendo una amplisiva variedad de pizas (37) más las que se quiera hacer el cliente a su gusto. Ensaladas muy buenas, pedimos la Ensalada caliente de alcachofas, con jamón serrano, tomates cherry i mozzarella. Muy buena. Despues un par de pizzas tambien muy buenas y muy pobladas de ingredientes. Como postre un tiramisú casero muy bueno y una Pannacota de nata.
El tema del vino es testimonial aunque dispone de carta y unas 35 referencias. Pedimos un Pinot Gigrio que no se parecia en nada a esa uva, pero la etiqueta manda. Malísimo, la verdad. Tomamos un sorvo y nos pedimos un rosado normal y corriente "Montesierra" que sin ser un buen rosado al menos comparado con el otro era glória. Como colofon un Chartreuse amarillo.

Servicio de camareros correcto, muy informal y joven.

Volveré por la comida porque vale mucho la pena, y el precio es muy bueno. En cuanto al vino supongo que un rosado, un lambrusco o una botella de agua.