Salimos decepcionados

Esperábamos quizás demasiado de este restaurante, pero la cena fue de más a menos. La razón no la sabemos. No sé si por la proximidad de las vacaciones o quizás por la sospecha de que Kisko García no estaba en la cocina esa noche, el caso es que no nos terminó de convencer (demasiado aburridos los segundos del menú degustación).
Estuvimos solos toda la noche, por lo que el maitre estuvo pendiente toda la noche hasta mimarnos (bravo por él: simpático y atento con mi peque).
Mesas muy bien vestidas, elegantes en un local que para mi no llega a ser minimalista, con buena separación entre mesas.
Carta más bien justa con platos modernos, atrevidos, ¿de autor?.

Pedimos menús degustación (40€) para 2 pax:

Snacks de la casa:
Tapas del mundo que consistieron en un mollete de chorizo, guacamole y mejillones con salsa dashi (estos servidos dentro de una lata de conserva).

Entrantes:
Salmorejo califal con coca de anchoas (bueno)
Royal de foie, micro-palomitas y manzana (realmente bien presentado al fondo de una copa de vino intentando recrear un paisaje; muy rico)
Carabinero de Isla Cristina con aceite de ajillo y ceviche (lo mejor de la cena sin duda)

Segundos:
Bacalao confitado con un guiso de sus callos (era una ración ridícula y aún así se me hizo pesadísima)
Cochinillo hecho eternamente con crema de ajo y salsa de naranja (ración mínima que no nos entusiasmó; la piel era auténtica goma; lo del cochinillo confitado ya hace tiempo que se ha convertido en un clásico aburrido)

Postres:
Bizcocho borracho al moscatel, piña y cítricos
Torrija caramelizada con helado de vainilla de Tahití

Lo mejor de ambos la original presentación; sin embargo no nos deleitaron. Además hubiera sido deseable dos postres más dispares.

Para el peque pedimos una croquetas de puchero, lubina a la plancha (ración insuficiente incluso para un niño de 9 años) y una tartaleta de manzana.

Servicio del vino: Buena carta actualizada, no muy extensa pero más que suficiente. Pedimos Can Blau 2004 (26€ + IVA) bien servido en copas Riedel tipo Shiraz y perfecto de temperatura. Por supuesto, atento a rellenar.

Precio total: 180.83€ (inc. IVA y dos Montilla-Moriles a 3€).

Nota: A vueltas con el tema del agua. Nos cobraron 10€ por 3 botellas de agua pequeñas. Excesivo, ¿no?. Por otro lado otros 10€ por el pan y servicio (por unas aceitunas aliñadas por ellos y nada en la sobremesa).

  1. #1

    Juanlu69

    a mi me paso mas o menos algo similar.
    Creo que las raciones son escasas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar