Este es otro de los lugares emblemáticos de Zamora, ya le he comentado y descrito hace un año, pero con esta segunda visita ha pasado la reválida con holgura.

Un viernes, 7 de la tarde, con mas sed que hambre, pasamos por la calle Santa Clara(a 30 metros) y nos recordamos de sus morunos y a la sed, se añade el hambre ipso facto.

4 personas pedimos 3 que no y uno que si, con 4 cañas, todo por un total de 8.20 euros.

El local casi lleno a esas horas, la amabilidad(a su manera) del chico de la barra inmejorable y el nivel de los pinchos muy bueno.

Justo al lado está el Tupinamba, os lo recuerdo por si os gustan los callos.

Lo primero quiero resaltar que el bar se llama “El Lobo”, la dirección es Horno San Torcuato s/n y el teléfono es 980 534165, pues la ficha que consta de este local tiene algún dato por aportar, si Verema lee esto lo puede completar.

Bar de los típicos de Zamora, enclavado en una zona de tapeo, aquí por lo que he visto se toma lo que se toma: pinchos morunos (quizás no sean los tradicionales) pero así los pedimos y los conocemos.

Llegas, pides el numero de tales, especificando cuantos se quieren que piquen y cuantos no y de forma inmediata se oye gritar a la cocina, que esta inmediatamente detrás, al camarero, por ejemplo: 5 que si y 5 que no.

La carne esta excelente de calidad, textura y punto y los que pican lo hacen, en mi criterio, en su justa medida, ni matan ni espantan.

Éramos 11 personas y tomamos entre 3 a 4 por cabeza, todos hechos al momento.

De beber tiene varias opciones de vinos, con la denominación de origen Toro ponderando, tomamos Elías Mora crianza, no recuerdo el año.

Las copas son de escaso nivel, solicitamos otras y con toda la amabilidad del mundo estuvieron rebuscando, sin conseguir otras que las mejorasen. Como dato a favor en el concepto de servicio del vino, no pusieron ningún problema consumir una botella de vino que traíamos nosotros.

Comentario:

Noche de sábado destinada a tapas por la ciudad de Zamora de un grupo de 11 personas, la hora se nos echa encima ante las variadas opciones tanto de comer como beber, este local le tenemos como de visita obligada, unos por visita precia y otros por referencia, pero todos por su peculiaridad, llamamos por teléfono y nos aseguran que no nos cerraran si llegamos antes de las 0.15 del domingo.

Llegamos con el tiempo justo, recibidos con una amplia sonrisa y con la suerte de que el local estaba prácticamente vacío a esas horas.

Local no amplio, en esquina, con barra y dos o tres mesas sin pretensiones, adosadas a una pared.

Según lo que nos comento el personal, el negocio está desde hace no mucho tiempo regentado por ellos, controlando la madre en cocina e hijo en barra.

Lugar que si se visita Zamora y se decide uno a tapear es un visita obligada,, por el tipismo, el nivel de la carne y el trato, He visitado el local en otra ocasión y tenía un llenazo total , pero en esta visita el local era nuestro, así y con todo, aunque se tenga que tomar el pincho en la calle o algo apretado merece la pena.

No sé a cuanto ascendió la cuenta, pero la sensación es que es más bien barato.

Cuenta con tres locales
Lo mejor sus tapas de pinchitos de carne (no pinchos morunos) de estupenda calidad y elaboración, a los picantes les añaden pimenton picante.
El servicio de vinos cuenta con alguans referencias por copas, pero servido en mini copas.