Poca calidad en la Corvina y en el Rape con salsa, para beber hemos pedido vino blanco muy frío y nos lo han servido caliente con una cubitera con agua y hielo, cuando de ha enfriado un poco había pasado 30'. Precios caros
Después de varios años, nos decidimos por reservar en este restaurante a pie de la playa de La Fontanilla. Ha cambiado el local, especialmente la terraza, que ha pasado de ser la de un chiringuito a la de un restaurante propiamente dicho, más amplia y agradable de largo. El servicio sigue siendo amable y rápido.
Cena para tres personas:
- Papas aliñadas: Muy buena, como detalle de la casa.
- Ensalada mixta: La de toda la vida, incluido atún. Sin más historia.
- Croquetas de choco: Generosa ración, buena fritura pero interior demasiado pastoso, aunque con sabor a "bicho".
- Coquinas al ajillo: Abundante ración de bivalvos de tamaño medio pero muy limpitas. Las preparan aquí de maravilla con su vinoto blanco, ajito laminado, perejil picadito y aceite. Un deleite "hacer barquitos" en la salsa.
- Gambas de Huelva extras (120€/kilo): Dios qué gambas !!! Años hacía que no comíamos unas gambas blancas de ese calibre y calidad. Nos ofrecieron hacerlas a la plancha o cocidas. Nos las prepararon cocidas. Y qué punto de cocción !!! Carne delicada al máximo; un manjar.
- Urta (48€ / kilo): Del magnífico expositor, elegimos un ejemplar de urta de 1.8kg escandalosamente fresca. Nos ofrecieron prepararla a la espalda o a la sal. Les pedimos hacerla a la plancha (con salsa vinagreta aparte) y así lo hicieron. Se presentó muy limpia, lista para comer junto con una guarnición de verduras a la plancha. Buen punto de la carne y excelente sabor.
- Tocino de cielo: Me encanta y aquí saben hacerlo. Dulce pero sin empalagar.
En cuanto al servicio del vino, una lástima, sin cambios. Vinos comerciales de fácil rotación. Repetimos por el verdejo de Jose Pariente 2015 servido con su cubitera a temperatura correcta y en copas aceptables.
Invitaron a chupitos en la sobremesa.
Precio total: 174.30€ (inc. IVA, servicio de pan y picos a 1.20€ por persona, un refresco, dos cervezas, 1 litro de agua y el vino).
Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría un entrante, un segundo y un postre, con IVA, servicio y sin bebidas.
El local tiene una zona interior y otra exterior tipo terraza, pero en el interior hace menos calor.
Comimos/cenamos varios días, cualquiera de las opciones propuestas merece la pena, excepto en las gambas que aunque nos aseguraron que eran frescas de Sanlúcar, no lo parecían, nos llamo la atención las almendritas al ajillo, minúsculos chocos (sepias) con su jibia, lo mejor sus pescados, tomamos pargo a la sal y en otra ocasión una urta al horno, que estaba deliciosa, pero acompañada por una gigantesca guarnición de patatas, cebollas y tomates al horno.
El servicio del vino es muy malo y su carta corta y pobre, siempre nos decantamos por un José Pariente.
El servicio de sala es malo, lento y poco atento (excepto en una ocasión que nos toco una señorita, encantadora y que nos dio un magnifico servicio).
Reservamos con cierto miedo en este clásico de Conil pero al final sus pescados eclipsaron nuestras dudas (desgraciadamente sus entrantes no están a la altura.
Restaurante a pie de la Playa de la Fontanilla. Se puede elegir entre la terraza e interior. Elegimos esta última por la acertada climatización y el por el excesivo bullicio de la terraza.
Servicio muy, muy atento y agradable. En este caso el "maitre" nos llevó al expositor (al menos esa noche espectacular por lo variado y frescura de sus pescados) y nos dejamos aconsejar al elegir los pescados.
Cena para 3 pax:
Entrantes para compartir:
Tortillitas de camarones (nada aconsejables pos su masa algo pesada y la escasez de camarones; fracaso)
Ración de gambas cocidas (para chillar de buenas)
Ración de croquetas de choco (somos curiosos y quisimos probarlas, pero realmente no nos gustaron: un tanto pesadas)
Segundos:
1 dorada salvaje de 1.5Kg (42€ el kg)
1 urta de 900gr (45€ el kg)
Ambas se prepararon a la espalda sin más historias y resultaron estupendas. De guarnición, unas verduritas. La calidad de estos y su preparación le dan un 7 al apartado de comidas. Al fin y al cabo íbamos comer a pescado, y lo conseguimos con creces.
Postres (la mayoría industriales):
2 panes de calatrava (nos dijeron caseros; aceptables)
Servicio del vino:
Carta muy, muy corta y comercial. Pero afortunadamente apareció con luz propia Jose Pariente Verdejo 2008 (14€ IVA inc.) servido perfecto de temperatura. No hizo falta pedir la cubitera. Copas normalitas.
Precio total: 163.80€ (IVA inc., 3x1€ de pan y servicio, y una botella de agua grande a 2€)
Cocina de la zona con productos frescos, servicio del vino inexistente carta corta, servcico pesimo, no conseguimos saber si tenian postres caseros, pues aunque lo intentamos no conseguimos respuesta, es justo reconocer que comimos la mejor urta al horno (pescado de la zona) con una guarnición deliciosa, el pescado y guarnición era para 4 personas, pero aseguro que 6 personas hubieran cenado estupendamente.