Restaurante Novodabo en Zaragoza
Restaurante Novodabo
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
35,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
71 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.7
Comida COMIDA
8.1
Precio medio entorno ENTORNO
8.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Ostra ligeramente atemperada, hinojo y habas verdes
Opiniones de Novodabo
OPINIONES
24

NOVO-DABO. De la tradición a la vanguardia zaragozana
The Doc ad hoc concept

Chef: David Boldova

Plaza Aragón 12
50004
Zaragoza
España
+34976567846

Diseño. Alex Boldova. 678494393

www.novodabo.com
[email protected]

DOC AD HOC…. el concepto

Tres personas conocimos la cocina de David hace unos 3 años… en su obertura. Sus comienzos en el barrio de la Romareda, nos decían algo,….que llegaría a la cima en breve. Y así se ha planteado el traslado a la Plaza Aragón, quizá la mejor (y la más cara) de la ciudad. Antiguo local del lujoso restaurante La Mar, ubicado en un pequeño palacete del siglo XVIII con bellos motivos decorativos y con el toque postmoderno de NOVODABO y su estilista y diseñador Alex Boldova, que plasma los 3 colores de su restaurante en la tarjeta de presentación y en toda la sala, sin perder esos techos altos y las cortinas íntimas sobre manteles blancos.

La Sala…
A la hora de comer, de un día cualquiera de Agosto, encontramos una carta en pequeñas raciones, medias y enteras en plato completo, individual o para compartir. Ese es el nuevo espíritu del restaurante, que con gran mimo ha cuidado al cliente, a su carta y que cuenta con una esmerada y formada sala y sumillería.

La Comanda…
Comenzamos bien con un doble aperitivo por parte de la casa:

Un aperitivo.-En copa de cocktail alta, se presenta un sorbete de Campari con helado de naranja, al más puro estilo del Norte de Italia, fresco, cítrico y con textura de gel espumoso, muy digestivo y rico.

Dos aperitivos.-Tosta de Berenjena con boquerón y tomate junto al anexo, la galletita en forma de oblea de canela y crema de queso. Excelente ejecución sabor, temperatura y conexión. La pizarra negra de presentación, …algo rallada (usada).

Para estos momentos habíamos pedido un vino Alsaciano, elaborado con uva Riesling de la familia Martin Schaetzel, pero algo pasado de añada y caído en boca completamente, sin gran aroma y con humedad, pero que pude subsanar con maestría al solicitar el cambio de botella por un vino de la Tierra de Castilla y León llamado “La Malvar de Ercavio 2012” muy fino y fermentado en barrica, mejoró ostensiblemente con el clima ambiental.

Tres.- Para compartir, pedimos una tartar de atún rojo (y vengo de Málaga y Barbate), con helado de AOVE y crema de yogur y pepino. El helado es digno de nombrar, cremoso y suave, que se va deshaciendo en el plato con la temperatura ambiente hasta un momento límite de comunión con un muy buen atún, jugoso, salpimentado y fresco. La crema, refrescante y digna.

Cuatro.- De nuevo compartimos media ración de Vieras con crema de borrajas y crocante de jamón. Bien es sabido que las borrajas de Aragón son marca de autenticidad y patria. En este caso se presentó como una velouté fina y verde fosforita (cuan alga marina) y unas virutas en superficie, muy crujientes y pequeñas. La Vieira era de calidad, cuasi fresca y sin sabor ni olor raro, solo a mar, y sabor suave, bien marcada y sedosa. El vino maridó a la perfección.

Cinco.- Arroz Cinco Villas con boletus y 2 carabineros 2. En su punto de cocción, no estaba soso y el carabinero era de tamaño mediano y bastante fresco. Temperatura buena del arroz y ración correctísima. Grano de tamaño grande.
En mi caso pedi un bacalao con huevo de corral, panceta y setas de temporada. Los acompañamientos fueron exquisitos, pero el bacalao no. Se notó su falta de frescura en olor y sabor y además, no acompañó en nada el plato. Segundo error.

El Postre…
Una tarrina de yogur (algo vista ya) rellena de crema mascarpone, fresas, vainilla y almendras. Buena en sabor, pero incómoda de comer. La presentación poco vistosa, el sabor notable.

El Café y Los Petit fours…
Café cortado con leche fría, no es buena opción. Los Mignardices muy buenos todos, los 3x2:

-Bombón de chocolate blanco y lima
-Gominola de chocolate y almendras
-Financier clásico

SOBERANÍA

La carta de vinos estaba bien realizada, y sobre todo desde que hace unos años, Juan Carlos Benito asesorase a David en la creación de la misma, con buena rotación y con algunas referencias muy individuales y minimalistas, para poder elegir, sin perder la fe en los vinos de la tierra….de Aragón.
Las estancias son muy cómodas y limpias. Me refiero a la barra de bar y su carrito de gintonic, la cocina in visual, los baños y la sala principal, con un pequeño reservado para 10 personas.
La comida es buena en general, hablando de un día de Agosto cualquiera, que quizá no es la mejor fecha para hablar de ella, pero si es la mejor para criticar, porque un restaurante abierto no se puede permitir bajar la guardia nunca, y menos cuando se busca la estrella Michelín, verdad Dave ¿?.

RESUMEN
Sala 9
Restauración 8.5
Sumillería 7.5
Presentación 9
Vinos 7
Ambiente 9,5
WC 10
Global 8

NOvodabo ha iniciado un camino sin retorno, una apuesta de futuro que implica riesgos. Los riesgos de apostar por crear y desarrollar un gran restaurante de alta cocina, distinguido, en un entorno lujoso y con un buen servicio. Un restaurante que aspira a lo máximo y que no se puede permitir fallos, errores o irregularidades. Están en ello, las posibilidades son todas, pero también los riesgos. Un buen menú degustación con algunas dudas pero con muchos aciertos. Un buen servicio profesional, comprobado con el restaurante lleno, completo. Un
buen servicio del vino, con una carta que hay que mejorar y renovar para que no se deteriore. Marco lujoso, elegante, céntrico , con una buena terraza. Ganas de agradar, adaptándose al cliente. Lo tiene todo, pero hay que consolidar.

Coincidiendo en el tiempo las jornadas gastronómicas “Aragón con gusto” con la fecha de celebración del cumpleaños de quien suscribe aprovechamos la ocasión para acercarnos a este -ya lo avanzo- magnífico restaurante.

Localización y entorno: Un tanto apartado del centro de Zaragoza, cercano al auditorio de la ciudad (por si se va a algún concierto/opera) y al campo de fútbol (por si se quiere ver perder -una vez más, qué racha llevamos- al Zaragoza).

El entorno exterior no es especialmente llamativo; nada a reseñar en este punto. En cuanto al entorno interior, al restaurante se accede tras llamar a un portero automático que te da paso a la parte inferior del local en el que se ubica el restaurante, un pequeño espacio que cuenta con una pequeña barra (más bien de adorno) con algunas lecturas gastronómicas y en el cual te reciben los empleados del restaurante para comprobar la reserva. Junto al mismo se sitúa la escalera por la que se sube a la parte superior del local, que es, obviamente, donde se ubica el restaurante.

Ascendida la escalera, lo primero que te recibe la cava de los vinos -de cristal, a plena vista-, accediendo tres metros más allá, a un salón en el que se encuentran el espacio propiamente dedicado al restaurante. Se trata de un sala diáfana, en el cual entra la luz natural -lo cual es de agradecer en un día otoñal- a través de unas amplias cristaleras protegidas por estores color sepia. Muy agradable la decoración, en tonos blancos con alguna concesión al rojo y con escasos ornamentos más allá de un cuadro mural de buen gusto. Suelo de baldosa color granito. Muy buena combinación. Moderna, funcional, propia de la juventud de quienes llevan el negocio. Muy limpio. Nos sentimos muy a gusto.

A ese “sentirse a gusto”, contribuyó, sin duda, unas sillas cómodas y la buena disposición de las mesas -capacidad total del local 60/65 pax-, de buen tamaño (algunas cuadradas, otras circulares), con una excelente separación entre unas y otras. Y decir lo mismo de la vajilla -blanca- muy elegante, moderna, de diseño, variada. Sin duda, lo mejor en este punto, junto con la mantelería. Cubertería de diseño moderno, aunque un peldaño más bajo que lo anterior.

Un punto y aparte merece el apartado copas: directamente, como las que tengo en casa de diario. Hay que mejorar en este punto, tanto más cuanto en algunas mesas (las redondas) contaban con otro tipo de copas que, cuando menos, aportaban un cierto diseño. Lástima este punto porque, como ahora se verá, es lo único que me impide dar un 10 al conjunto del servicio del vino

Servicio y servicio del vino: Excelente atención al cliente. Sin compadreos, pero muy atentos. Profesionalidad. Rapidez en la atención. Bien en los tiempos entre plato y plato. Buena explicación de los platos servidos.

El servicio del vino: quitando el tema de las copas, ya mencionado, sólo puede calificarse de excepcional. Un dato de entrada: ni un problema para llevar el vino de casa -tema éste que viene dando juego en el foro-. “Por supuesto que lo puede traer”; Otro: ni un euro cobrado por el descorche; Tercero: conocimiento de la materia, sabiendo que no estaban ante un vino -y cosecha- cualquiera. Y, por último, servidos en todo momento (salvo en una ocasión). Lo dicho: excelente.

La carta de vinos, obvio, no la vi, pero sí la Cava, la cual contaba con buen “material”. Si a esto unimos los fundados comentarios en la materia de nuestro colega Pablo Iñigo, poco más hay que decir. Por lo demás, el vino llevado (https://www.verema.com/vinos/29153-vina-el-pison-2005/valoraciones/1136868-mejorando-excelente) acompañó, fenomenalmente, a la comida que ahora se comenta.

Comida: Como ya se ha indicado, íbamos a una jornadas gastronómicas, por lo que paso a comentar, directamente, los platos objeto de las mismas.

Aperitivo: Sobriamente presentados sobre una tabla de pizarra, tres mini aperitivos: Aceituna rellena de vermú (sencillo, sin más); minimadalena de tomate con cata de aceite de Aragón (rica, aunque la parte inferior de la madalena se quedó en parte, pegada al envoltorio) y macarón de trufa y queso (original y muy rico).

Primero: Crema de patata, con huevo a baja temperatura, trufa y jamón de Teruel. Bueno. Muy lograda la combinación de texturas y buen equilibrio entre los ingredientes del plato. Rico de sabor.

Segundo: Merluza de pincho con salsa de azafrán de Monreal y tomate rosa de Barbastro, coronados con un ajo tierno. Excelente producto, con magnífica cocción. La merluza en su punto justo. La salsa de azafrán y el tomate unos más que dignos acompañantes.

Tercero: Jarrete de ternasco de Aragón guisado con alcachofa. La sorpresa del menú. Sin desdeñarlo en absoluto, no es el ternasco mi producto preferido; de hecho sólo lo como en sitios donde sé que su preparación es de 10. Pues aquí hay un buen ejemplo de ello. Emplatado entre dos minirebanadas de pan de molde. Delicado a la par que sabroso… como la alcachofa que le acompañaba. Excelente.

Por cierto, acompañando a la comanda, tres tipos de panes: blanco, de pasas y de tomate. Los tres muy buenos, en especial el último de ellos.

Postre. Crema de mascarpone, con frutos rojos y guirlache. No soy amigo de postres, y quizá el mencionado no sea lo más original del mundo -guirlache aparte-, pero la preparación, la cremosidad y la conjunción de sabores de notable alto.

En cuanto al precio: pues 35 euros/pax. Lástima que no exista el 11 en el apartado RCP

Poco más que comentar: una visita imprescindible en Zaragoza. Recomendado por doquier por las diferentes guías y, con un poco más de “algo”, un futuro candidato a estrella. Si sirve para algo mi recomendación, y pasáis por Zaragoza, aquí vais a disfrutar. Os lo aseguro.

Como cada año por las Fiestas del Pilar, me corresponde pagar al cena de mi cumpleaños con mi mejor amigo, Nacho, y darnos un buen homenaje gastronómico para luego salir a tomar unas copas por la ciudad. Cada año vamos mejorando y este año no podía ser menos. Tenía muy buenas referencias de Novodabo y de la cocina de David Boldova. No hay nada mejor que se pueda decir de un restaurante que, llevando las expectativas muy altas por los comentarios y opiniones conocidas, se han visto sobrepasadas esas expectativas con creces. Primero: al reservar hablé con David (yo no sabía que hablaba con él) acerca de las diferentes posibilidades de menú o carta que tenían, inclinándome pero a falta de confirmar ya en la mesa, por un menú degustación que tenía muy buena pinta y que además ofrecían la posibilidad de maridarlo; pues bien, al llegar a la mesa nos traen la carta y el Menú Degustación de las Fiestas del Pilar que se estaban celebrando. Tenía una pinta estupenda pero, sin decir nada nosotros, nos comentaron que, dado que lo habíamos comentado al hacer la reserva, podían prepararnos el menú degustación comentado y maridarlo. Perfecto. Todo el menú es increíble. los aperitivos buenísimos, sobre todo el macaron de trufa y queso (la madalena de tomate mejorable o con un aceite menos potente). Los entrantes espectaculares con mención especial a la ensalada de manitas rellenas de foie y sesos con vinagreta de lentejas y caviar de garnacha. Por poner un pero sería la presentación en esa mini cazuela o mini olla, hace incómodo de comer. El rape buenísimo y el pichón estaba para llorar de rico.De los postres me quedo con el segundo, la crema de mascarpone con fresas y almendras garrapiñadas. El otro era un bombón con demasiado praliné y mucha avellana para mi gusto (hubiera preferido algo con más chocolate del 70% pero eso va en gustos). En cuanto a los vinos un gran acierto de maridaje Empezamos con Cava Mont Ferrant Rosé 2011 Pinot Noir, seguimos subiendo el nivel con el blanco, Edra Blancoluz 2012 Viognier de Bodegas Edra de Ayerbe, qué espectáculo de vino blanco!!!! genial!!! El nivel crece hasta altas cotas con el tinto, Nietro 2012 garnacha viñas viejas D.O. Calatayud, qué cosa tan buena, sabrosa y suave!!! y para acabar un vino dulce natural Capricho de Goya 100% moscatel de grano menudo, espectacular!!! que vayan temblando los de PX!!! todo esto servido de manera impecable, con gran amabilidad y simpatía, sin excesos de confianza, gran profesionaliidad. Y para el colmo, llega la cuenta y veo que todo ese homenaje gastronómico del que habíamos disfrutado salió a sólo 80€ por persona. Alguien podrá decir que es mucho dinero y, efectivamente lo es, pero pagar eso por lo que disfruté el sábado por la noche en Novodabo me parece barato. Esto mismo en Madrid o Barcelona no te sale por menos de 150€ por persona. En definitiva, total y absolutamente recomendable. David, felicidades a tí y a todo tu equipo y gracias por todo. Un abrazo.

Acudimos una vez mas a Novodabo a disfrutar esta vez de una experiencia, no se como denominarla, teatral-gastronómica-sensorial. La cena de los sentidos, o de casitodos los sentidos. Conducida por Javier Serrano y su equipo, te introducen en una experiencia arriesgada y por otro lado no apta para todos los públicos. Seguramente acertada para la mayoría de los que nos gusta la cocina y la sorpresa en la estimulación. Un antifaz antes de empezar a comer y ya durante casi 2 horas, tus manos son tus ojos y tu nariz y boca crecen estratosféricamente. Aquí entonces la presentación de la comida y el cromatismo pierden un lugar que en la cocina es privilegiado. Musica (Pink Floid, fados, La vie en rose, otras francesas para bailar, clásica, pianos profundos, musica de anuncios) poesía, atrevimiento, desenfado, guiños al recuerdo y a la infancia, al miedo, al erotismo, se suceden mientras nosotros degustamos multitud de sabores puros. Un mordisco a una manzana para empezar y soltar lastre, gazpacho, croquetitas, fideua con calamarcitos, aperitivos, gambas a mano, carrillera ibérica tb a mano, mascarpone con melocotón, vino blanco que crei pensar q era un chardonnay y no pude preguntar cual era, tb crei identificar a ciegas el tinto, dije que era un Alquez que 5 días antes ni reconoci y resulto ser un Nietro, bueno, la misma bodega, el vino inferior, no quede mal. Velada divertida, llena de aromas que te van impregnando la nariz, cítricos, flores, fuego, polvora (valencianos claro, no podía faltar), lejía, colacao, comida como siempre sabrosa de David Boldova que esta vez no puedo describir con mucho lujo de detalles porque no podía apuntármelos. Gracias a Fernando por su amable invitación (no juzgo precio, fui invitado)

Agradabilísima sorpresa( o no tanta sorpresa) la de este restaurante con suficiente potencialidad y realidad para alcanzar mayores galardones. Un lugar confortable, amplio, luminoso, moderno y elegante, en el que uno puede disfrutar de los placeres gastronómicos a sus anchas. Excelente atención de la sala, correcta, amable y suficientemente discreta. Todo tipo de facilidades para agradar al cliente. Excelente y personal cocina, en mi opinión la más vanguardista y acertada de zaragoza si consideramos ambos términos a la vez. Presentaciones delicadas, cromáticas, con espacio y con buen gusto. Buen producto, bien tratado y rozando la perfección sin perder creatividad en algunas propuestas como las esferas de foie, el postre de escarcha o la ensalada de sesos y bolitas de garnacha. Excelentes segundos, en su punto , bien tratados, fieles al producto y suficientemente desarrollados. Creativos entrantes, y divertidos.... Gran experiencia entonces , recomendable cocina creativa sin excesos ni extravangancias, acertada y seguramente pendiente de alcanzar si sus dueños lo desean y arriesgan , cotas mayores

Ya son muchas las visitas a este restaurante de forma que por un lado me siento poco válido para que se valoren mis buenas sensaciones pero por otro lado, precisamente por eso también puedo valorar el crecimiento de su cocina de forma más objetiva.

Amabilidad y predisposición son cartas de presentación del local. Pasaré a describir los platos y luego haré las consideraciones generales.

Aperitivos:
- Croqueta de boletus y gorgonzola
- Vermut invertido (en lugar de contener el vermut a la oliva, la oliva contiene el vermut)
- Capuccino de consome de pichon al jerez
- Madalena de oliva negra que untamos en Changlot Real de Artajo
Aperitivos desenfadados, frescos. Muy Bien por el Capuccino presentado en taza de cortado

Entrantes:
- Foie grass, remolacha, vainas verdes y trufa. Exquisito, la remolacha sobresaliente
- Vieira asada con longaniza de Graus, cebolla de Fuentes y cortezas de trigo. Fantastica la longaniza, los chips, y tremenda la la cebolla.
- Ensalada de manitas rellenas, vinagreta de lentejas y caviar de garnacha, presentado en cacerolitas de barro. Muy buen plato

Pescado:
- Rodaballo con borraja y jugo de perejil, riquisimo

Carne:
Pichón en su jugo con tirabeques (bisaltos), crema de zanahoria y trigueros. Muy bueno el pichón, mejor que el de otros estrellas que hacen de este plato su bandera

Postres:
- Espectacular la Escarcha verde con infusión de frutos rojos y chocolate. Sobresaliente
- Maracuyá, helado de queso fresco y sopa de chocolate blanco y yogurt

En primer lugar, reunión de más que amigos que por lo tanto contribuyeron al disfrute como una enzima catalizadora de buenas sensaciones. Todas las facilidades por parte de David y Alex Boldova para que fuese una celebración magnifica.
Agradable el local como siempre.
Bebimos vinos...si. Carmen Gran Reserva del 2007 de Benjamín Romeo, Aquilón 2009, Massis de B Romeo, Veratón 2011, Pago de Carraovejas (por dios, si, yo bebiendome esto...y para colmo reconociendo que estaba bueno y acertandolo a ciegas que además parece que lo bebes cada semana), GT varios. Algunos vinos los llevamos nosotros por lo que en la factura final no hagais cuentas de todo.
Copas Riedel y Schott (gracias, ya sabes a quien, si..a ti)
Impresión.... Pues de estar más seguro de que este local y su cocina son más merecedores (por la cocina) de algo más que una Recomendación o Reconocimiento Michelin que los otros locales de Zaragoza que la tienen. Implicación de la Direccion de la cocina por introducir productos de la Tierra como no debe ser de otra manera. Boldova ha contemporizado durante unos años ante el poco empuje de la clientela por introducirse en cocinas mas vanguardistas o atrevidas o que valoren la cocina como un nuevo arte y expresion de creatividad, asunto arraigado en nuestra zona donde se valora la cantidad más que el esfuerzo de detrás de las puertas abatibles. Creo que tiene que arriegar el salto a la piscina porque para volver hacia atrás y demostrar que peldaños más abajo se mueve muy bien ya lo sabemos, convencido de que peldaños más arriba puede demostrar que también está en territorio donde se puede desenvolver sin agobios.
el precio por persona incluye algunos de los vinos, cafes, copas, etc

Situado en el barrio zaragozano de “La Romareda” en las inmediaciones del homónimo estadio de fútbol. Decoración moderna de tendencia minimalista no extrema. Dispone de varios salones y un reservado, que es donde cenamos nosotros. Las mesas bien vestidas y convenientemente separadas. Vajilla y cubertería de calidad.

Cocina de vanguardia, creativa, pero con cimientos y bases de cocina tradicional, donde el producto se percibe. Impecable y original la presentación de platos y buena ejecución en sus elaboraciones.

Al frente de la cocina está David Boldova Gros, chef y propietario del restaurante. Estudió en la Escuela Superior de Hosteleria de Aragón y ha realizado “stages” en restaurantes de prestigio como: Arzac o Comerç 24. Antes de emprender su aventura personal, trabajó en Akelarre y posteriormente en el restaurante del Lago, asesorado por Pedro Subijana. También ha colaborado en seis libros de cocina e incluso ha presentado el programa “entreplatos” en la televisión autonómica de Aragón.

En los 5 años de trayectoria, el restaurante ha cosechado numerosos premios y galardones. Son destacables: un sol en la guía Repsol (2012) y recomendación en la guía Michelin (2012). Está considerado uno de los mejores restaurantes de Zaragoza.

El servicio es joven, atento, dispuesto y muy paciente, al menos con un grupo numeroso y divertido como fue el nuestro.

La carta de vinos cuenta con unas 200 referencias bien escogidas y está organizada por tipos e indicaciones geográficas. También cuenta con algunas referencias internacionales. El sobrecargo en los precios es moderado. Los vinos se conservan en una bonita cava acristalada situada al final de la escalera de acceso al comedor. Cristalería de calidad y muy buen servicio del vino.

Concertamos un menú degustación armonizado consistente en:

• Foie-gras, remolacha y vainas verdes. Dos bolas frías de foie, con una sopa de remolacha y una teja crujiente también de remolacha. Pretende la clásica combinación dulce y foie pero se distingue acompañándolo con la remolacha y en dos texturas distintas. Me gustó sin llegar a emocionarme.
Armonizaron este plato con champagne Lenoble Brut Rosé. Fresco y armonioso.

• Ostra ligeramente atemperada, hinojo y habas verdes. La ostra quedaba un tanto eclipsada por una aromática crema de hinojo, imagino que con la pretensión de atenuar el sabor potente de la ostra. Elaboración apropiada para quien le tenga cierta animadversión al bivalvo en crudo y a solas.
Armonizada con un simple, pero refrescante, cava aragonés: Jordán de Asso.

• Borrajas con pil-pil, sorbete de tomate rosa y panceta ibérica. Combinación arriesgada, no por los sabores, sino por las distintas texturas y temperaturas de los ingredientes que conforman el plato pero con un resultado final más que satisfactorio. Me encantó el sorbete de tomate.
Se armonizó con Enate 234 chardonnay 2011 de la D.O. Somontano, que no me convenció demasiado por su descompensada acidez.

• Merluza de pincho con caldo destilado y mejillones de roca. Plato donde primó la calidad de la materia prima por encima de la elaboración.
La armonía elegida fue el Edra Blanco Luz, un viognier de la Ribera del Gallego, aromático y fresco.

• Ternasco en su pasto (grosellas, hierbas, raíces y tubérculos). Buena combinación la acidez de las grosellas con la parte grasa del cordero ternasco.
El primer y único vino tinto de la noche fue el Veratón 2008 de la D.O. Campo de Borja. Garnachas viejas de Aragón vinificadas con maestría por el enólogo australiano Chris Ringland (también elabora en España, entre otros Aquilón, Clio, El Nido, etc.). Impresionante esta garnacha del Moncayo.

• Lima-Ron-Gas y menta, versión particular del mojito. Se acompaño de una infusión de rooibos. La infusión de moda, a la que se le atribuyen un gran elenco de propiedades beneficiosas para el cuerpo humano.

• Cuajada con helado de caramelo e infusión de frambuesas. No lo llegué a probar, pero los que si lo hicieron me comentaron que les encantó.
Se armonizó con una copa de ron Virgin Gorda. British Caribbean rum, cumpliendo la doble función de acompañar el postre y constituir la copa de cierre.

Esta cena fué el perfecto colofón a la reunión fundacional de la Peña Gastronómica los Restauranteros.

Recomendable restaurante de cocina creativa en Zaragoza ciudad.

Ilustrado con fotos en: http://www.vinowine.es/restaurantes/restaurante-novodabo-en-zaragoza.html

Reunión de los ya constituidos en Restauranteros, pues la Asamblea se había cerrado unas dos horas antes, por tanto ya mas hermanados: estimado hermano restaurantero tal, etc...

Excelente acogida en la barra que hace de recepción en la zona inferior del restaurante y como no podía ser menos un vinito blanco de la tierra, para confraternizar con el personal.

Acomodados en un reservado (se agradece este detalle al local y al organizador, el hermano Aurelio) y perfectamente acomodados.

El servicio, con un muy ritmo de plato a plato, con cambio de cubiertos y copas, sin dar sensación de prisas, ni teniendo que esperar.

Ya se ha descrito que se comió y se bebió, con sus maridajes correspondientes, siendo lo siguiente:

- Foie-gras, remolacha y vainas verdes.
Champagne Lenoble Brut Rose.

- Ostra ligeramente atemperada, hinojo y habas verdes.
Cava Jordán De Asso, D.O Cariñena.

- Borrajas con pil-pil, sorbete de tomate rosa y panceta ibérica.
Enate 234 Chardonnay Fermentado en Barrica, D.O Somontano.

- Merluza de pincho con caldo destilado y mejillones de roca.
Edra Blanco Luz; Viognier, V.T. Ribera del Gallego Cinco Villas.

- Ternasco en su pasto.
Veratón 2008, Garnacha, D.O Campo de Borja.

- Lima-Ron-Gas y Menta.Con una infusión de Rooibos

- Cuajada con helado de caramelo e infusión de frambuesas.
Ron, Virgin Gorda, British Caribbean.

No voy a entra a analizar los platos, pues ya se ha hecho magníficamente por mis compañeros (ya hermanos restauranteros) y además con el día que llevaba, seguro que yo no estaba con capacidad de sacar toda la enjundia a los platos ni al vino.

Al final de la cena, pudimos charlar y felicitar al responsable de la cocina, que junto al de la sala, tuvieron la gentileza de incluso sentarse y escucharnos, lo cual es poco frecuente, dado que suelen muchos sonreír y poco más.

Incluso nos soportaron nuestra tardanza e incluso un poco de bulla, gracias por todo al restaurante.

Si nos lee el responsable de la sala, solo preguntarle si el Enate 234 tiene madera o no.

Tras la Asamblea Constituyente de la Peña Gastronómica Los Restauranteros, y dentro del marco del programa de su 1ª Quedada, la Quedada Fundacional, nuestro Presidente nos reservó uno de los más afamados restaurantes de la capital maña, el Novodabo.

Como dice Chini, tras la excelente exposición de los platos de nuestro por parte de nuestro amigo Isaac, poco puedo aportar, de manera que me limitaré a agradecer a todos los asistentes el buen rato que me hicieron pasar, y manifestar mi orgullo por pertenecer a La Peña.

Cómo dicen que más vale una imagen que mil palabras, voy a “fusilar” las fotografías del Blog de Isaac para que podáis disfrutar de ellas con un clic.

Se trataba de un menú degustación con maridaje, compuesto de tres entrantes:


  • Foie-gras, remolacha y vainas verdes.
    Champagne Lenoble Brut Rose.


  • Ostra ligeramente atemperada, hinojo y habas verdes.
    Cava Jordán De Asso, D.O Cariñena.


  • Borrajas con pil-pil, sorbete de tomate rosa y panceta ibérica.
    Enate 234 Chardonnay Fermentado en Barrica, D.O Somontano.

  • Pescado:

  • Merluza de pincho con caldo destilado y mejillones de roca.
    Edra Blanco Luz; Viognier, V.T. Ribera del Gallego Cinco Villas.

  • Carne:

  • Ternasco en su pasto.
    Veratón 2008, Garnacha, D.O Campo de Borja.

  • Postres

  • Lima-Ron-Gas y Menta.


  • Cuajada con helado de caramelo e infusión de frambuesas.
    Ron, Virgin Gorda, British Caribbean.
  • Buen servicio de sala y vinos, al que por la euforia reinante no se le hacía demasiado caso, pese a lo cual en todo momento estuvieron a la altura.

    La verdad es que esa noche pese a nuestro nombre “Los Restauranteros”, primó más el disfrute de reunirnos por primera vez unos amigos, que la comida propiamente dicha.

    Gracias a todos y...... ¡¡¡¡Larga vida a los Restauranteros!!!!!!!!

    • Ostra ligeramente atemperada, hinojo y habas verdes

      Ostra ligeramente atemperada, hinojo y habas verdes

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