Restaurante Sirco - Esbarjo Gastronòmic (CERRADO) en Tarragona
Restaurante Sirco - Esbarjo Gastronòmic (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir vino por copa

Precio desde:
37,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
60 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.3
Comida COMIDA
9.3
Precio medio entorno ENTORNO
8.8
RCP CALIDAD-PRECIO
9.1
Anarkía de Tatin de Manzana
Chuletón de Vaca Gallega
Huevo de Caserío a Baja Temperatura con Setas
Langostino de Sant Carles.
El arroz con setas.
Coca de sardina con tomate.
carpaccio de pulpo con foie y vinagreta de romesco
bacalo fresco con tinta de calamar y espuma de aceite de oliva
Aunque no lo parezca es una tabla de quesos
Sashimi de sardina con mermelada de tomate
Sushi varios: Salmón, langostino al ajillo, Maki de ceps y aguacate.., Tataki de emperador
Sandía mentolada
Opiniones de Sirco - Esbarjo Gastronòmic (CERRADO)
OPINIONES
18

Valga la licencia, forzando la conocida expresión que dicen se utilizaba en la época del imperio romano, para titular el comentario. Conmigo los patricios lo hubieran tenido fácil porque soy de clara distracción cuando mis sentidos se centran en lo que puedo disfrutar delante de una mesa. Poco más necesito.

Nos quedamos el pasado año con ganas de probar la propuesta de esta empresa y este nos resarcimos. Entonces tuvimos el placer de disfrutar de su hermano pequeño Sirco Airlines con un concepto diferente.

Creo que la descripción del local está hecha con suficiente maestría en reseñas previas. Ambiente que denota amplitud, elegancia, tranquilidad y luminosidad. Sillas cómodas y menaje de calidad. Funcionan con unos menús base de diferente longitud y precio sobre los que puedes modificar lo que quieras en función de tus preferencias.

La primera parte consiste en El Vermouth, común en todos los tipos de menú, que contó con los siguientes bocados:

Nigirizushi de Pez Mantequilla. Venía con su puntita de wasabi para valientes y, completando el plato, un crujiente de piel de pescado. Fino.

Berberecho al Vapor. Enclaustrado en una gelatina de agua de mar logrando un bonito efecto visual mejor que su resultado en boca. Ojo.

Versión de Gilda. Trocito de anchoa montado en esferificación de aceituna manzanilla y un sombrerito de piparra caramelizada. Curiosidad.

Miga de Pa amb Tomaca con Sardina Ahumada. Otro bocadito, en este caso un punto anodino. Indiferencia.

Patatas Chips Caseras. Imposible parar de comer. Corte fino y bien especiadas. Vicioso.

Minitaco Mexicano con Navaja de Cambrils. Una pena que no fuera más grande. Maxi.

Tempura de Verdura de Temporada. Refinada y perfecta cobertura, acompañadas de una salsa de soja y otra romescu para empapar una selección donde encontrabas Rábano, Zanahoria, Maíz, Calçot y una llamada Bimi cuya existencia desconocía. A medio camino entre brócoli y espárrago. Interés.

Flor eléctrica. Nos anunciaron que más que un plato en sí se trataba de un momento de sensaciones. Primero comes un crujiente de queso suizo, con punto alto de amargor, para después morder una especie de florecillas secas que te sumergen en una ruleta de sabores genuinos con la finalidad de salivar abundantemente y preparar el cuerpo para lo que viene a continuación mejorando la digestión. Descarga.

Deconstrucción de Tortilla de Patatas. Un clásico muy bien resuelto con la patata confitada al fondo y un punto discreto pero patente cebollero, la yema densa y la clara en espuma ocupando la parte alta del vasito donde se servía. Solvencia.

... y empezamos con el menú Viaje por los Recuerdos:

Jamón Ibérico con Texturas de Aceite de Oliva. Tremendo el jamón de Las Pedroñeras montado sobre un fino crujiente que hacía de pan y distintas presentaciones del AOVE en forma de gotas de caramelo que explotaban en boca y dados de gominola. Se acompañaba de una emulsión de tomate para completar el bocado. Renovación.

Crema de Galeras con Panceta Ibérica y Aire Vegetal. Excelente potencia marina mostraba esa crema acompañada de una melosa colita de galera repleta de sabor. Dame más.

Huevo de Caserío a Baja Temperatura con Setas. Ya sabemos que esto del huevo, sea con setas como en este caso (trompetas de la muerte, colmenillas, boletus...) o con patata, trufa o jamón siempre es una apuesta segura como así fue. Amarrado.

Nuestros Garbanzos con Bogavante. A mi entender el plato del menú. Tan tiernos como enteros, gustosos nadando sobre un fondo concentrado, magno e intenso de quitarse el sombrero. Celestial.

Merluza de Pincho con Verduritas. Excelente producto sin asomo de estorbo por sus acompañantes: una base de tinta de calamar, un par de mejillones, un trocito de salicornia y un ajo confitadito. Base.

Chuletón de Vaca Gallega. Cuatro tacos con una disposición paralela de cuatro salsas de diferentes tipos resultando la reducción de sus jugos y tuétano la más marchosa para mí. El resto eran una de calabaza, una de trompetas de la muerte y una verde con fondo herbáceo muy fresca y apetecible también. Diversidad.

Anarkía de Tatin de Manzana. Buena versión de la clásica tarta, en este caso realizada en varias texturas y con diferentes variedades de manzana. Espuma, crema, compota, helada... Ligera y sin empalagos. Diligencia.

Churros con Chocolate. Dos bolitas de la tradicional pasta frita que estaba rellena de chocolate líquido. Cerrojo.

Bebimos agua y vino, concretamente Itsasmendi 7 2013 D.O. Bizkaiko Txakolina que cumplió tal y como esperábamos con esa versatilidad que lo acredita. La chuleta la acompañamos de un par de copas de Planets 2010 D.O. Priorat. Buenas copas y servicio del mismo.

Varios tipos de pan a elegir y repetir, probamos el de queso, el de nueces y el normal. De un perfil similar todos en su ejecución, pequeños, calientes y crujientes.

Un buen café para cerrar.

Servicio profesional, eficiente, agradable, receptivo e interesado por las sensaciones que el comensal va teniendo sin interrumpir tu marcha en ningún momento.

Buena experiencia la vivida. Menú el elegido de corte actual pero contenido, con cositas más que interesantes tanto por ejecución como por resultado. Ando yo ahora pasando por una fase que busca platos con potencia de fondo y me encontré un par o tres en esa sintonía, pero es que además ofrecen buenas versiones de clásicos recientes así como algún guiño más innovador y divertido. En definitiva... que disfrutamos, que es de lo que se trataba. Está claro que nos va el Pan y el Sirco.

  • Anarkía de Tatin de Manzana

    Anarkía de Tatin de Manzana

  • Chuletón de Vaca Gallega

    Chuletón de Vaca Gallega

  • Huevo de Caserío a Baja Temperatura con Setas

    Huevo de Caserío a Baja Temperatura con Setas

acudimos con unos amigos que repetían.
están ubicados delante de donde aparca un yate enorme uno de los jeques que se pasea por Tarragona.
dentro del puerto.

es un local muy interesante, sólo unas pocas mesas (cuatro o cinco creo) y una cocina más grande que el propio comedor.
la explicación, parece ser y en parte refrendado por lo comentado aquí en verema, que son más una empresa de catering y comidas para grupos, que un restaurante al uso.

han hecho el viaje inverso.
muchos restaurantes pasaron al catering y los grupos como complemento, ellos al revés.

mantelería, cubiertos, loza, copas, de buena calidad.
servicio muy correcto, amable, cercano, con dominio de las distancias cortas.
amplia carta de vinos, que por cierto también distribuyen.
cocinan muy bien, con productos de mucha calidad y tecnología (nitrógeno líquido) y sus menús, había varios, son amplios y completos, así como los precios.

comimos un menú de 75 euros por cabeza que no nos dejó con hambre y que fue muy espectacular.

hay momentos en que quizás la tecnología sobresale del plato (las gelatinas o el congelar aceite...) y no se justifica, en mi opinión.

recomendable e interesante, aunque con una inversión igual de interesante.

Y aún a riesgo de parecer pesado vuelvo a escribir un comentario del restaurante. Esta vez celebré allí un cumple familiar y, como siempre, la fiesta gastronómica empezó muchos días antes, en forma de correos con la dirección comentando menús, señalando ingredientes vetados porque a la cumpleañera no le gustaban, recibiendo sugerencias de Josep, buscando maridajes,...en fin si te gusta este mundillo disfrutas como un enano.
La comida consistió en unos cuantos entrantes,algunos de ellos ya comentados en el foro, como los clásicos aperitivos de patatas chips caseras, el berberecho con gelatina de gintonic y su versión de la Gilda, su falsa galleta Oreo; y algunos otros de nuevo cuño: una estupenda coca de sardina escabechada por ellos mismos, parece talmente de lata pero mucho mejor, la brandada de bacalao con mermelada de tomate y boniato, la castaña confitada con panceta, la tapita de foie con pan de higo y los langostinos con sus cabezas en tempura. Todos bocados que entraban por la vista y estaban riquísimos en boca.
La primera parte del menú finalizaba con pan con tomate y jamón y aceite en texturas (gominola y candy).
A esas alturas había quien ya estaba lleno pero aún faltaban los 2 platos fuertes: el primero un arroz con setas y bogavante, sabroso a más no poder, otra versión más del mar y montaña que tanto gusta a los catalanes. El segundo una dorada salvaje a la sal, en su punto perfecto de cocción y un placer ver al cocinero limpiar y desespinar. Doradas y lubinas están ahora en su mejor momento.
El pastel para soplar las velas de 3 chocolates: brownie, mousse y bizcocho, en mi opinión un poco excesivamente contundente, sobraba brownie y faltaba bizcocho, en todo caso los muy golosos se chuparon los dedos, aunque hubo quien ya no pudo con él.
Para beber 3 tipos de cava diferentes, desde un rosé muy suave al principio, pasando por un vintage más serio y acabando con uno menos potente.
Pasamos más de 3 horas comiendo, bebiendo, riendo y charlando, por supuesto de comida pero no solo, porque cuando todo va a favor, entorno, compañía,atención, servicio,...los temas salen solos y el rato pasa sin que te des cuenta. Ciertamente fue una comida memorable.

  • Langostino de Sant Carles.

    Langostino de Sant Carles.

  • El arroz con setas.

    El arroz con setas.

  • Coca de sardina con tomate.

    Coca de sardina con tomate.

El restaurante Sirco forma parte de esos restaurantes en los que te sientes como en tu casa. Precioso el local, coqueto, moderno, elegante, confortable, con grandes ventanales con vistas al puerto de Tarragona y al yate del dueño de toda la marina, un jeque Quatarí con una tripulación de 70 personas.

Al restaurante Sirco se va con reserva previa, con un menú que preparan según tus gustos, ellos proponen y tu das el ok o propones algún cambio si algo no te gusta.

En sala Aritz, un vasco con don de gentes, te trata como si te conociera de toda la vida, te aconseja, te explica al igual que el cocinero (lamento no recordar su nombre). Este último formado entre otros en los fogones de Arzak y El Celler.

Nuestra comida fue la siguiente:

APERITIVO O VERMOUTH

Gin áspic de Fever berberechos
Aceituna esférica en versión Gilda
Patatas chips caseras
Parma pasión
Dentell de sésamo negro y cacao

Todos los aperitivos de un gran nivel, a destacar la aceituna con el interior líquido, una anchoa encima y un crujiente de guindilla como remate. El parma pasión consiste en una loncha fina de fruta de la pasión frita rellena de parmesano, puro contraste de excelente combinación.

ENTRANTES

Crema de boniato con mouse de brandada de bacalao y mermelada de tomate
Tortilla de patatas
Jamón ibérico Joselito con gominolas de aceite de oliva
Nuestras versiones del calçot con romesco

Excelentes, algo tan sencillo como la tortilla de patatas que se sirve en vaso de chupito, con la cebolla pochada y caramelizada debajo, la yema del huevo líquida mezclada con patatas chips y la clara del huevo en espuma por encima.

PRINCIPALES

Terrina de butifarra negra con cebolla caramelizada y polvo de vino tinto
Pescado del día con verduritas

En nuestro caso el pescado era merluza.

POSTRES

Mouse de chocolate en tres texturas

En el apartado de bebidas, tomamos un par de botellas de cava, ambas de Colet, un Traditionalle y un Assamblage, perfectamente asesorados por Aritz que acertó de lleno en la elección. Servicio casi perfecto, rellenando la copa con algo de tiempo de espera.

Poco mas que decir, hay veces que no hay palabras para describir las sensaciones, los momentos, la felicidad que se siente cuando a uno lo tratan excelentemente. Agradecer a todo el equipo de Sirco porque tienen un restaurante como la copa de un pino.

No sé como calificar esto, pero ha sido una excelente experiencia y una muy buena propuesta.

El espectáculo empieza en la cocina, un apertitivo experimental aplicando técnicas que los aficionados no disponemos en casa (en mi caso, ni disponiéndolas) - "recuerden, no deben intentar hacerlo en su domicilio sin la presencia de un especialista"-

Divertimentos en la cocina:
Aceituna esférica
Gin +Aspic de fever-berberecho (berberecho envuelto en una gelatina de gin tónic)
Piruleta de queso fresco (filadelfia o piladelpia) y turrón
Peta-zetas de hidrógeno (no confundir con ZP), al contacto con la boca te convertías en una fumarola (en este caso, como ZP)
El cava nitrogenizado
La burbuja de azúcar y aceite (una forma de comer aceite)

Acabado el divertimento en la cocina, pasamos al comedor

Empezamos con un un poco de muy buen jamón
Un muy sabroso ceviche de dorada y romesco con helado de remolacha
Unas buenas croquetas
Un apetitoso salmon de Alaska de un intenso color rosa
Un sabroso arroz de cangrejo
Y un no menos sabroso arroz de ceps, caracoles y pato, "rissoteado" dentro de un parmesano
De postre, un Dalki casero
Los vinos los llevamos los que participamos en la comida (alrededor de 20 personas). De todo un poco, espumosos, blancos, tintos y dulces

Tomamos café (no lo recuerdo especialmente)

Precio por persona: 40 euros sin los vinos (que pusimos nosotros) ni las copas posteriores.

Aquí con fotos
http://felixthefox.blogspot.com.es/2012/11/sirco-esbarjo-gastronomic.html

que no tenía oportunidad de comer en Sirco y otra vez fue un placer esta nueva visita.
Comenzamos con unos aperitivos que actualizan los clásicos de olivas, berberechos y patatas fritas. Los ingredientes básicamente son estos pero con una elaboración moderna: el berberecho va dentro de una gelatina de ginebra muy suave,la aceituna es una esferificación y lo que menos cambia son las patatas fritas, aunque éstas son caseras y excepcionales.
Continuamos con un gazpacho con toque de cereza presentado en una especie de tubo de ensayo. El contenido estaba rico, me pareció un poco incómodo el formato, pesonalmente lo prefiero en vasito.
Los entrantes acaban con unas croquetas de jamón ibérico para quitarse el sombrero, chipirones rebozados y jamón ibérico con texturas de aceite de oliva (en gominolas y caramelizado, unas originales esferas llenas del líquido, cuidado al comerlas que pueden salpicar si se rompen). Este último con pan tostado y tomate para untar por supuesto.
Como platos más elaborados tomamos arenque con guacamole sobre bizcochito de tinta, un plato arriesgado pero fresco y original, me gustó.
Sandía templada con ajo blanco malagueño y langostino a baja temperatura. Si nunca has comido sandía pasada por la plancha es toda una sorpresa, un plato muy resultón y precioso en su estética.
Risotto de boletus con hígado de cabracho a la plancha. Lo que menos me gustó de todo el menú, excesivamente contundente el risotto de por sí todavía lo es más con el añadido del hígado del pescado.
Acabamos con un rodaballo hecho al horno y limpio en el plato, sencillo a más no poder pero que resultó un bocado excelente, realzado por un chorrito de aceite de oliva.
De postre una mousse de chocolate y mango, buen final dulce.
La oferta de panes caseros no ha bajado un ápice el nivel: queso, sésamo, normal, ...
Lo mismo puedo decir del vino, no hay carta pero siempre ofrecen caldos originales y poco conocidos a buen precio: bebimos La Rosa de Raventós i Blanc, un blanco de la Conca, un vino joven del Priorato y un oloroso hecho en Gratallops. Copas y servicio de calidad.
Con cafés y alguna copa de sobremesa 50€.
Varios componentes de la mesa son aficionados a la gastronomía y pasaron un rato estupendo charlando con el equipo del restaurante. Se nota que su trabajo les apasiona y les agrada comentar con el cliente, oir sugerencias, explicar sus elaboraciones,...en fin, que aparte de comer y beber, muy bien por cierto, pasas un rato muy bueno en torno a una mesa, sin prisa y atendido de maravilla charlando y disfrutando de este mundo al que tan aficionado soy.
Sigo pensando que la RCP de este restaurante es imbatible.

Este es uno de esos sitios a los que hay que ir.
Buscando un lugar para cenar por Tarragona la propuesta de Sirco nos pareció interesante. Nos gusta probar cosas y las propuestas arriesgadas... Lo que habíamos leido de Sirco era para probarlo. O salíamos encantados o nos pegábamos un castañazo gastronómico, que tampoco no seria la primera vez, pero de eso va el juego.

Lo que encontramos fué, que solo llegar al local, se detecta la gastropasión de Pep y Aritz. Vibran hablando de comida y vinos, y te contagian esa pasión. Un buen comienzo. Pero el auténtico festival fué la cena. Habíamos pactado un menú maridado y su propuesta fué perfecta: Gin áspic de fever berberecho maridado con Mini Gin Lima Fever Tree & Martin Miller’s. Ostra, con aire de cava, y su versión vegetal maridada con Mini Citadelle Vodka & FiC Brut Nature Reserva. Tataky de atún maridado con Mokado Blanc DO Montsant 2007 (garnatxa oxidativa). Foie con trufa negra y dentell de sésamo maridado con un coctel de cerveza (genial!). Rape relleno de langostinos a baja temperatura maridado con Alba de Miros Verdejo 2009. Gamba a la plancha con nieve de su coral maridado con A.Christhman Riesling Trocken 2007. Pescado del día en dos cocciones sobre verduritas al vacio, maridado con el mismo Riesling. Y para acabar una fiesta de chocolates.

En definitiva, todo un descubrimiento. Volveremos!

Gracias a los aportaciones al foro, y en especial a las detalladas,argumentadas y efusivas anotaciones de uno de los "foreros" hemos descubierto, mi mujer y yo, un rincón para disfrutar comiendo.
Vale decir que nunca había participado en un foro y que pensaba en que las opiniones se las forja uno mismo con su experiencia y conocimiento pero por una vez me dejé llevar por los comentarios. Aunque he de reconocer que pensaba que "Nacho"( aprovecho para mandarle un saludo y darle las gracias) era una persona allegada o relacionada con el local.
Por eso no voy a detallar el menú ni el vino ( entre otros motivos porque no soy un gourmet ni enólogo que pueda valorar con conocimiento)sino que voy animar a aquellas personas que lean éstas líneas a que se acerquen a padalear una fiesta de sabores.
He de puntualizar que éstos comentarios provienen de la humildad y del poco bagaje en restaurante de similar calidad.
Si que decir el trato exquisito de los dueños, amables, atentos y sobretodo adaptables al cliente ya que han forjado un clima cálido y cercano a dos personas que no son habituales en éstos lares.

Siempre que tengo oportunidad, claro. Esta vez la propuesta era hacer un menú a base de carne, y volví a disfrutar de lo lindo.
Comenzamos con una bola de morcilla rebozada de almendra con una salsa de piquillo picante.
Seguimos con jamón cortado para cada comensal con gominolas de aceite de oliva, pan tostado y emulsión de tomate. Una original manera de presentar el pan con tomate y jamón de toda la vida.
Una degustación de ¡7 tipos de micuit! con mermelada puso el toque en el capítulo del foie. Recuerdo que había natural, de mostaza, de pimienta de jamaica, de boletus y uno muy rico de chocolate. Me dejó sorprendido éste último.
Ensalada de codorniz con granada y salsa de fresa, arriesgado pero exquisito.
Perdiz al chocolate con vino del Priorato, para mí el plato estrella de la comida.
Cabrito confitado y servido en plato deshuesado con la salsa de la cocción, de gran nivel.
De postre un par de texturas de arroz con leche y helado de brownie.
El menú regado con Riesling, un Terra Alta blanco, uno tinto y un Calvados para la sobremesa.
Pan casero de 3 tipos: pimentón, pasas y queso
La atención excepcional, por motivos laborales empezamos a las 4 de la tarde y salimos a las 7 bien tocadas.
Poco puedo añadir, creo que es una gran suerte para Tarragona contar con un restaurante como éste.
Esta vez me invitaron, no sé lo que costó.

Volví una vez más a este restaurante, y van,...esta vez con mi peña de cata, y en esta ocasión cada comensal eligió un ingrediente principal y en base a esta elección nos propusieron un menú. Yo creo que todos, 10, quedamos satisfechos, a saber:
Aspic de berberechos al vacío: un bocadito deliciso, como una gominola de mar con el berberecho dentro.
Bombón de foie: estéticamente precioso, aunque el sabor del chocolate negro domina. Serviría perfectamente como postre.
Surtido de quesos en texturas de colores: presentados en una fuente que causa sensación por el colorido en primer lugar, y luego por el sabor, auténticamente espectacular: bañan los trozos de queso en una mermelada imagino que con gelatina para darle una cubierta. Es un plato bandera.
Carpaccio de pulpo con virutas de foie y vinagreta de romesco: contraste de sabores muy conseguido.
Ravioli de magret de pato relleno de ceps y cebolla al Oporto. Es un falso ravioli, ya que en realidad lo que envuelve a los ceps es el magret, no hay pasta en el plato.
Popieta de lenguado rellena de confit de pato a la naranja en mar y montaña: a mí el plato que menos me gustó, a pesar de que iba con una salsa tipo menieure con ibérico muy sabrosa.
Bacalao fresco confitado a baja temperatura sobre salsa de verduritas en tinta de calamar. El pescado es un poco soso en sí, pero la salsa estaba para chuparse los dedos.
Cabrito lacado con tomillo sobre escabeche de verduritas y refrito de dátiles. El compañero que pidió el cabrito quedó encantado de la preparación. Excelente.
Stracciatella de maracuyá y naranja con virutas de chocolate. A estas alturas de la cena ya no pudimos disfrutar el postre como se merecía. Y además había que dejar un pequeño hueco para sus ya clásicos buñuelos de chocolate líquidos: un bocado de chocolate con churros en una bolita, exquisito.
El vino lo llevamos nosotros, con lo que pudimos madridar a nuestro antojo con la comida.
Los GT y cubatas que tomamos en el exterior del restuaurante gozando de la brisa marina, tienes el mar a 2 ó 3 metros fueron el colofón a una velada que recordaremos mucho tiempo.
Dos camareros acompañaron eficazmente al equipo habitual, parece que algunos problemas de servicio ya están resueltos, con lo que el ritmo de salida de platos, cambio de copas, servicio de vino y demás funcionó esta vez como un reloj.
En fin, un sitio para disfrutar antes del ágape(propuesta de platos, elaboración de menú, discusión de presupuestos, de cambios, de alternativas...), durante el mismo y después, con su recuerdo.
57.5€ per cápita incluyendo las copas.

  • carpaccio de pulpo con foie y vinagreta de romesco

    carpaccio de pulpo con foie y vinagreta de romesco

  • bacalo fresco con tinta de calamar y espuma de aceite de oliva

    bacalo fresco con tinta de calamar y espuma de aceite de oliva

  • Aunque no lo parezca es una tabla de quesos

    Aunque no lo parezca es una tabla de quesos

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar