Restaurante Santa en Barcelona
Restaurante Santa
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir vino por copa

Precio desde:
16,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Cierra los martes noche y los miércoles noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
24 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
3.7
Comida COMIDA
6.0
Precio medio entorno ENTORNO
6.0
RCP CALIDAD-PRECIO
5.0
Opiniones de Santa
OPINIONES
6

Un compañero de trabajo me recomendó Santa como un lugar bueno, “cool” pero no pretencioso, agradable y razonable de precio para comer con un amigo al mediodía.
No sé si seguirán con la resaca de Navidad y Año Nuevo, pero el servicio y la cocina me sorprendieron en el peor sentido.

A pesar de que sólo había tres mesas ocupadas, de las cuales una estaba terminando el postre, con dos personas para atender a los comensales, tardaron unos 10 minutos en atendernos. Lo primero que notamos fue que la encargada, la camarera y uno de los cocineros tenían mucho con que ponerse al día. En varias ocasiones se juntaban en un rincón a departir sobre temas personales, sin molestarse en mirar de vez en cuando a ver si alguien necesitaba algo.

La tapa de boniatos “bravos” fue lo mejor, con crema agria en vez de alioli y creo que hechos al horno. Crujientes por fuera y tiernos por dentro. También tuvieron la gentileza de darnos a degustar una crema de verduras, que no era gran cosa.

Mi salmón, un pescado ya de por sí sumamente graso, vino recubierto en una especie de crocante oscuro, imposible deducir de qué era, hecho vuelta y vuelta con bastante aceite. Lo acompañaba un puré de berenjenas confitadas con, de nuevo, mucho aceite, y unas rodajas de calabacín con, adivinen, mucho aceite.

Este ensemble se presentó en un plato hondo en cuyo fondo había aproximadamente dos dedos de… aceite. Eso sí, de oliva extra virgen de indiscutible calidad, pero me pareció una combinación excesivamente grasa cuando la descripción del plato lleva a pensar que se está eligiendo una opción sana.

Mi amigo optó por un risotto de verduras. Desafortunadamente eligieron un arroz blanco que evidentemente no era destinado para rissotto, es decir, no como los tradicionales Arborio o Carnaroli. Tampoco era de grano largo, sino una variedad que mantenía algo de firmeza pero se rompía demasiado. Más líquido que cremoso.
Desafortunadamente eligieron elaborarlo con pedazos gigantescos de bróccoli, zanahoria, judías y setas, terminando de destruir la simpleza y sutileza de este plato.

Terminamos repletos pero muy insatisfechos y desesperados por ir a otro lugar a tomar café. Tuvimos que esperar diez minutos más a que alguien nos prestara atención, ya que camarera, encargada y cocinero estaban enfrascados en otra tertulia.

Después de otros diez minutos de esperar la cuenta, mientras la camarera elegía música en el portátil, le pregunté si estaba en camino a lo cual me respondió ofendida que su compañera la estaba preparando (le llevó, repito, 10 minutos preprar la mía y la de otra mesa de dos personas).

La música era tranquila al principio hasta que pusieron God Save the Queen o algo así, definitivamente punk, después se cortó durante media hora, después volvió con un chill out raro.

En resumen: ingredientes de calidad desaprovechados, pésimo servicio, confusión y desatención en el staff. Never again.

El concepto es extraño. La idea de los menús es simplificar pero en este caso se consigue todo lo contrario.
La comida no es mala, pero no emociona.
No es muy caro, pero tampoco está muy bien de precio.
Un estilo sin definir.
Voluntad y simpatía en la camarera que nos atendió en la parte central del servicio.
Sensación de desorientación en la que parecía la encargada.
No creo que vuelva.

Fuimos ayer a mediodía buscando la carta, y nos encontramos que sólo había menú, en el que podías elegir el completo (entrante, plato y postre), entrante y postre o plato y postre.

La carta la reservan para la noche y los fines de semana.

El entrante consiste en 3 platos servidos a la vez. Ayer consistió en una ensalada, arroz "japo" y crema de patata. Tienen en común su dificultad para comerlos, ya que vienen servidos en unos recipientes bastante pequeños, donde apenas puedes meter los cubiertos. Bien la ensalada e insípidos el arroz y la crema de patata. Buena presentación.

El plato tiene 4 opciones. Elegimos albóndigas con sepia y salmón con espárragos trigueros y calabacín. Ambos platos muy buenos y bien presentados.

También 4 postres a elegir. Tomamos milhojas de frutas con crema de rosas, brownie con helado de vainilla y cookies y trufas. Bien todos ellos y buena presentación.

El menú incluye una bebida (agua, refresco, cerveza o copa de vino).

Local casi vacío. Sigue fallando el servicio (a mi hijo le trajeron las croquetas con nuestro "plato" y la 2ª ración casi con los postres). No sé, no acaba de convencerme. Ayer tuve la impresión de que pagué de más... No vi que el menú valiese lo que costó...

Como ya se ha comentado la decoración, sólo diré que los sofás son bastante incómodos para comer. Las mesas están demasiado juntas y cuesta moverse por la sala. La vajilla, cubertería, cristalería,... son corrientitas, corrientitas. Servilletas de papel. El servicio, lento y olvidadizo, y eso con la más de la mitad de las mesas vacías. Carta de vinos muy corta y con vinos entre 15 y 25 euros mayoritariamente. Servicio de vino prácticamente inexistente. Sólo nos sirvieron al abrir la botella, y encima cayeron unas gotas en la mesa y no las limpiaron.

La mayoría de los platos se sirven como tapa o como ración. La carta, de entrada, tiene buen aspecto. Almorzamos 6 tapas a compartir entre dos. Muy bueno el tartar de buey de Nebraska (5,70€) y las ancas de rana (5,60€). Buenos los calamares (5,70€). Curioso el risotto con conejo, setas y zanahoria (6,-€). No nos gustó demasiado el pulpo (5,50€) y los raviolis thai (4,50€). Pasaron más de 10 minutos entre los cinco primeros platos y el último. Los postres me decepcionaron: el Drácula (3,90€) no me pareció nada especial, más allá de su nombre y origen, y la fondue fría (6,50€) simplemente correcta.

Un agua de litro (2,40€) y una botella de Señorío de Alange Syrah (13,95€).

Como alternativa para el domingo, bien.

Decoración moderna. Tiene diversos ámbitos : salón de no fumadores en el primer piso, barra, mesa corrida, mesas para tomar aperitivo y mesas para cenar.
Carta variada con las opciones de racion y de tapa. Carta de vinos floja. Coperío muy sencillo. Vajilla normalita.

Cenamos de tapeo.

Tartar de atún y salmón. Bueno.
Tartar de buey de Nebrasca con helado de moztaza. Muy bueno
Pulpo con patatas pasado por la parrilla. Muy bueno.
Sardinas marinadas con lecho de espinacas. Regular
Croquetas de jamón y pollo. Buenas
Taco de bacalao confitado con puré de guisantes y tirabeques. Muy bueno.
Rissoto de zanahoria y conejo. Sorprendente y excelso.

De postres tomamos un dracula, reconversion del famoso helado de Frigo. Bueno.
Y unso higos con helado de chocolate. No me acabó de convencer la mezcla

Para beber tomamos un Coto de Hayas blanco. A 11.00 €.

Buena opción para ir los domingos noche. Abre los siete dias de la semana.

Nuevo proyecto de paco guzman.Local moderno donde se está muy a gusto,cocina abierta y servicio joven.
Cena,6 pax,nos pusieron en la planta de arriba en la zona fumadores.
Hay 2 menús degustacion,uno de 42 eur y uno de 30 eur.En el de 42 tienes 6 entrantes,2 segundos,y 3 postres.En el de 30 eur tienes los 6 entrantes,1 segundo y un postre.Eleghimos el de 30.Los 6 entrantes estaban muy bien,muy variados,bien presentados y buenos:Pulpo y patata,sunamono de caballa,tartar de solomillo,cocca de sradina y mahon,bloodymary de berberechos,terrina de foie con kikos y membrillo...muy bien...antes del segundo nos regalaron un plato:salmonete con picadillo de verduras,correcto.El segundo que te ofrecian con este menú era arroz de cerezas y pichon....mal....muy mal...no sabia a nada Era arroz hervido con un color violeta sin sabor y media pechuga de pichon a lado....
Si no hubiera sido por el arroz hubiera sido una cena casi perfecta.Carta de vino corta pero con buenas referencias ,Tomamos:un cava Colomer,dos blancos de Guitian,2 tintos de altún y un billecart rosado..una cosa:en la carta habia 4 referencias de champagne y solo tenian una..!!En fin,un sitio interesnate donde seguramente volveremos.

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