Justo un año después desde nuestra última visita hemos vuelto de nuevo a la Fonda Sala, el sancta sanctórum de la cocina rural y de caza, que para nosotros se ha convertido en una peregrinación de rigor.

Como siempre durante el mes de febrero, el chef Toni Sala, elabora tres menús diferentes de caza y trufa cuyo contenido cambia cada semana.

No voy a describir nuevamente ni el restaurante, ni las generalidades de la cocina, ni el servicio pues ya lo hice en mis cuatro comentarios anteriores. Si estáis interesados, podéis leerlos en Verema.

Solo añadir con el casi mismo párrafo del comentario del año pasado  que el servicio de sala y del vino estuvieron a buena altura y que la simpatía y la gran profesionalidad de Sergi Sala, Jefe de Sala y Sumiller, te hace sentir como en casa. Buena vajilla, cubertería y copas Riedel. La carta de vinos es una verdadera enciclopedia  con vinos de todo el territorio español, Francia, Italia, etc ...  Sergi Sala es un gran conocedor de los vinos que propone y es un gran placer conversar con él.

Paso sin mas, a describir nuestro menú degustación:

Como aperitivos, nos sirvieron :

Oliva esferificada amb anxoa de l'Escala.  Oliva esferificada con anchoa de L'Escala. Un clásico que se repite desde hace dos años. Buena

Brou de porros amb tofòna blanca Caldo de puerros con trufa blanca. Muy sápido y excelente.

Siguieron siete platos salados :

Tacs de porc senglar i perdiu amb tomàquet i ceba de Figueres amb pa cruixent a les fines herbes Terrinas de jabalí y perdiz con tomate y cebolla de Figueres con pan crujiente a las finas hierbas. Ambas muy buenas y de marcado sabor. La salsa de tomate y cebolla, estaba también muy rica y la guardamos durante toda la comida.

Brou de caça amb pilota trufada, galets i cigrons Caldo de caza con pilota - especie de albóndiga típica de la escudella i carn d'olla (cocido catalán) - trufada, galets y garbanzos. Bueno, para repetir.

Macarrons farcits d'escuma de caça, tòfona i formatge parmesà Macarrones rellenos de espuma de caza, trufa melanosporum y queso parmesano.  Los habiamos degustado el año anterior, pero no me cansaría de repetir. Potentes, con gran intensidad gustativa. Un verdadero placer para las papilas.

Ou a la coque farcit amb tartar de tòfones Huevo a la coque relleno de tartar de trufas melanosporum. Placer de dioses, tanto para MC como para mi fue nuestro plato preferido. Una maravilla.

Tournedó de llom de cabra salvatge dels Ports a l'agredolç   Tournedó de lomo de cabra salvaje de Els Ports a la agridulce. Descubrí la cabra salvaje en el 2016 en la Fonda Sala y me he dado un gran placer al degustarla de nuevo aunque preparada diferentemente. Perfectamente cocinada... deliciosa.

Las fotos de los siguientes platos, dado que en Verema solo pueden cargarse seis, aparecen en el primer comentario.

L'Arròs de la senyoreta . El arroz de la señorita. Un  buen arroz de becada, la gran dama del bosque, con trufa melanosporum. Riquisimo.

Petxugues de la senyoreta amb salsa de tòfones . Pechugas de la señorita con salsa de trufa melanosporum. Toni Sala cocina la becada maravillosamente. Una exquisitez.

El pan que acompañó la parte salada fue bueno.

Postre :

Pera amb gelat de coco . Pera con helado de coco. Muy bueno. El helado de coco , introducido dentro de la pera, le daba a ésta una textura y un sabor muy agradable.

Para beber tomamos una botella de agua de 1 l y una botella de cava (ahora Corpinnat) de Agusti Torelló Mata Gran Reserva 2012 Barrica Brut Nature . Celler Torelló Mata(Sant Sadurni d'Anoia). Cepajes 100% Macabeu. Vendimiado a mano. Degüelle : Junio 2018. Fermentado y criado sobre sus lias durante 6 meses en barrica de roble francés y crianza de 4 años en botella. Color amarillo pajizo. La burbuja es fina y abundante. Es potente y afrutado con muy buena acidez, el final es largo y persistente. Cada vez que lo veo en carta lo pido. Nos gustó.

Finalizamos con dos buenos cafés y unos deliciosos petit fours.

La cuenta ascendió a 109,55 €/persona. Excelente RCP. El Chef Toni Sala, es un gran maestro de la cocina de caza y trufa y la calidad de sus guisos de cocina tradicional catalana también merece una mención especial. Este año los platos nos han parecido mas ligeros, lo que es de agradecer en un menú potente como el de la caza.  Como mas tardar volveremos el año próximo para degustar nuevamente su cocina. La calidad de la cocina del restaurante gastronómico de la Fonda Sala es indiscutible. Su estrella Michelin y su sol Repsol no hacen mas que confirmar su "savoir- faire". Recomendable

Henos aquí de nuevo, un año mas, para disfrutar de las jornadas gastronómicas de caza que organiza la Fonda Sala de Olost . He empezado como lo hice el año pasado y como seguramente lo haré también el próximo año.

El 16 de febrero teníamos una cita con nuestro amigo Ferran (Obiwan Ferran) a las 14 h en la Fonda Sala, para degustar un menú degustación hecho a la medida, fruto de los platos que pudimos escoger de los 3 menús que ofreció para todos los públicos los tres fines de semana precedentes.

No voy a describir nuevamente ni el restaurante, ni las generalidades de la cocina, ni el servicio pues ya lo hice en mis tres comentarios anteriores que si estáis interesados, podéis leer en Verema.

Añadir que el servicio de sala y del vino estuvieron a la altura y que la simpatía y la profesionalidad de Sergi Sala, Jefe de Sala y Sumiller, se afianza en cada una de nuestras visitas. Se siente uno como en casa.

Mientras Ferran, ojeaba la Biblia de vinos para elegir aquellos que iban a maridar lo mejor posible con nuestro menú, nos trajeron, como el año anterior una Oliva esferificada amb anxoa de l'Escala. Oliva esferificada con anchoa de L'Escala ( Ver foto en el primer comentario). Buena

 Siguieron :

La tapeta :

Blocs de llebre amb prunes i escarola. Terrina de liebre con ciruelas y escarola. Muy buena, un buen presagio de todo lo que iba a seguir... (ver foto en el primer comentario)

Entrantes :

Perdiu trossejada à la caçadora Perdiz troceada a la cazadora. Perfectamente cocinada, sabrosísima. Muy buena.

Velouté de faisà amb tòfona.  Velouté de faisán con trufa tuber melanosporum. Riquisimo. Gran sapidez , muy intenso.

Macarrons farcits de mousse de caça a la crema i tòfona Macarrones rellenos de mousse de caza a la crema y trufa tuber melanosporum. Potencia 10. Que intensidad gustativa. Una delicatessen.

Platos principales :

Costelles de cabirol amb salsa de mostassa i melmelada de gerds Costillas de corzo con salsa de mostaza y mermelada de frambuesas. Mon Dieu, que platazo. era la primera vez que probaba el corzo y no será la ultima, Excelente. Me encantó.

Llebre a la royale "a la cullera" Liebre a la royale " a la cuchara". Uno de los clásicos de Toni Sala. Muy buena, aunque la prefiero como la hecho otros años con un parmentier de patata trufada.

La mes coqueta rostida La mas coqueta rustida. Otro clásico de la Fonda. Se trata de la Becada, la gran dama del bosque. Una exquisitez. Toni Sala la cocina maravillosamente.

El pan que acompaño la comida fue muy bueno.

Postres :

Pastis de formatge amb gelat de torrò. Tarta de queso con helado de turrón. Uno de los mejores postres que he comido en la Fonda. La tarta de queso estaba riquísima, a la altura de las mejores que haya comido hasta ahora. (ver foto en el primer comentario)

Para beber tomamos una botella grande de agua mineral y un par de botellas de vino, que Ferran escogió perfectamente : 

Un Cava Mestres Gran Reserva Brut Nature Premium Criança Barrica Clos Nostre Senyor 2004.  Heretat mestres (St Sadurni d'Anoia), vino espumoso elaborado con vinos de reserva procedentes de viñas viejas de mas de 50 años de las variedades Macabeu, Xarel-lo y Parellada. Tiene una crianza de 10 meses en barrica y una segunda fermentación en botella con tapón de corcho de mas de 90 meses. Color dorado de burbuja fina, persistente en boca, elegante, muy agradable. Espectacular. Que gran acierto Ferran, nos hiciste descubrir un gran cava.

Un tinto  A.O.P. Bourgogne Domaine Antonin Guyon 2014. Domaine Antonin Guyon (Savigny-les-Baume). Cepages 100% Pinot noir. Viñas viejas de 30  años. Fermentacion en cubas de madera durante 10 días y crianza en barricas de roble durante 15 meses. La añada 2014 fue excelente. Vino muy elegante y largo en boca, típico sabor del pinot noir. Para disfrutar.

Ambos vinos maridaron perfectamente con este magnifico menú de caza.

Finalizamos este festín que duró mas de 3 horas con 2 buenos cafés y unas dulces Mignardises (ver foto en el primer comentario)

La cuenta ascendió a 115 €/persona. Excelente RCP. El Chef Toni Sala, poseedor de una estrella Michelin y de un sol Repsol, es un gran maestro de la cocina de caza y trufa y la calidad de sus guisos de cocina tradicional catalana también merece mención. Como mas tardar volveremos el año próximo para degustar nuevamente su cocina, y tal vez  cambiar el menú por la carta para ofrecernos, entre otros platos, una excelente "Tòfona al caliu" (Trufa melanosporum al recoldo) que probamos en nuestro primer menú de caza y trufa hace algunos años y esperamos que nuevamente Ferran nos acompañe.

Henos aquí de nuevo, un año mas, para disfrutar de las jornadas gastronómicas de caza que organiza la Fonda Sala de Olost . Habíamos reservado mesa con la suficiente antelación para el viernes 17 de febrero a las 13h30.

No voy a describir nuevamente las generalidades de la cocina y del servicio pues ya lo hice en mis comentarios anteriores. Aquellos que estén interesados pueden consultarlos en : https://www.verema.com/restaurantes/367-sala-olost-llucanes/valoraciones/1348922-que-festin https://www.verema.com/restaurantes/367-sala-olost-llucanes/valoraciones/1304482-parada-fonda-que

Decir simplemente que tanto el restaurante gastronómico como el de la fonda se llenaron y que tanto el servicio de sala como el servicio del vino fueron, como habitualmente, buenos, con una mejoría notable en el servicio del vino.

Mientras ojeábamos el menú y la extensa y completa carta de vinos, nos trajeron una Oliva esferificada amb anxoa de l'Escala Oliva esferificada con anchoa de L'Escala ( Ver foto en el primer comentario). Buena.

Siguieron :

La Tapeta

Blocs de cabra salvatge amb pruna i galantina de perdiu trufada Terrinas de cabra salvaje con ciruela y galantina de perdiz trufada. Ambas de gran calidad, aunque ambos preferimos la terrina de cabra salvaje, mas potente.

Los entrantes

Sopa de perdiu trufada amb crosta Sopa de perdiz con trufa tuber melanosporum con costra, antes de romper la costra y una vez abierta Riquísima.

Estofat de verdures, carxofes, alls tendres, favetes, esparrecs i pèsols amb tòfona Estofado de verduras, alcachofas, ajos tiernos, habitas, esparragos y guisantes con trufa rallada. Excelente sinfonía de verduras y legumbres de temporada. Muy rico.

Perdiu macerada al vi de Porto i tòfona Perdiz macerada al vino de Oporto y trufa tuber melanosporum, acompañada de un parmentier trufado. Perfectamente cocinada, riquísima.

Los platos principales, Civet de llebre a la cullera "Royal" amb parmentier de patata trufada Liebre a la Royale "o cullera" con parmentier de patata trufada. Muy buena, lastima que repitiésemos el parmentier trufado, aunque no fue ningún sacrificio pues estaba buenísimo.

Las fotos de los siguientes platos, dado que en Verema solo pueden cargarse seis, aparecen en el primer comentario

Tournedó de cabra salvatge amb una reducció de vinagre, mel i fruits vermells Tournedo de cabra salvaje con una reducción de vinagre, miel y frutos rojos. Una delicia, hay que probarlo.

La Gallineta(Becada) rustida amb cansalada i el seu crostó Becada rustida con panceta y su costra. Que decir de la elaboración de este plato. La gran dama del bosque estaba perfectamente cocinada, que exquisitez, un plato de 10.

Los postres 

Amanida de pinya i gelat de coco Ensalada de piña y helado de coco. Muy bueno, refrescante y cierre ideal para una comida pantagruélica.

El pan que acompaño la comida fue muy bueno.

Para beber tomamos una botella de agua de 1l y una botella de vino blanco crianza, que nos aconsejo el sumiller Sergi Sala Troç d'en Ros Cuvée Marcel DO Empordà 2011 Caves Troç d'en Ros, La Tallada d'Empordà. Cepajes 100% Garnatxa blanca de cepas muy viejas. Me pareció muy elegante, envolvente, fresco, mineral y bastante largo en boca. Fue perfecto para toda la comida.

Finalizamos ese festin que duró cerca de tres horas con dos buenos cafés y petits fours y con un buen whisky de la gama Suntory, cuyo nombre no recuerdo, pero que estaba muy bueno.

La cuenta ascendió a 111,90 €/persona. RCP excelente. El Chef Toni Sala, poseedor de una estrella Michelin y de un sol Repsol, es un gran maestro de la cocina de caza y trufa, y su cocina regional de temporada también se merece una mención especial. El año que viene nos damos cita nuevamente para volver a degustar su cocina de caza y trufa, pero tanto MC como yo estamos de acuerdo, en que será para comer a la carta...

Transcurridos ocho meses desde nuestra primera visita a la Fonda Sala en Olost, henos aquí de nuevo para disfrutar de la cocina del Chef Toni Sala y además en esta ocasión acompañados por una excelente persona, el jedi Obiwan Ferran, a quien tuvimos el gran placer de conocer en esta ocasión y que contribuyó a hacer todavía mas agradable nuestra comida.

No voy a describir nuevamente las generalidades de la cocina y el servicio pues ya lo hice en mi comentario del 17/07/15 ( https://www.verema.com/restaurantes/367-sala-olost-llucanes/valoraciones/1304482-parada-fonda-que).

Habíamos reservado con la suficiente antelación para degustar el menú de caza y trufa que cada año prepara Toni Sala y nos dimos cita en el restaurante gastronómico el viernes 19 de febrero a las 14 horas. Tanto este restaurante como el clásico se llenaron. Tanto el servicio de sala, como el del vino efectuados por Sergi Sala fueron buenos. Se siente uno a gusto con ese servicio familiar y al mismo tiempo muy profesional.

Paso pues a detallar cual fue el contenido de nuestro menú :

Como aperitivo, nos sirvieron : Bloques de palomba y de Liebre Excelentes terrinas (Ver foto en primer comentario)

Siguieron :

Crema de Faisán con trufa melanosporum Deliciosa, para haber tomado un plato mas.

Trufa melanosporum al recoldo, entera, envuelta con panceta y un ligerísimo toque de pasta hojaldrada Trufa de una gran calidad que sazonamos con un poco de sal maldon y aceite de trufa, servido a parte. Placer de dioses, una verdadera maravilla.

Perdiz al vino de Oporto con trufa melanosporum Que decir... Genial, perfectamente cocinada, de una gran sapidez.

Liebre a la Royale "o cullera" con parmentier de patata del bufet En la misma línea ... Buenisssima.

Lomo de cabra salvaje ibérica con una reducción de mostaza de grano, mermelada de frambuesa y dulce de membrillo La primera vez que probaba este plato, que sabor, que textura, una verdadera delicatessen.

Becada en salmis La gran dama alada del bosque, una de las aves mas prestigiosas de la gastronomía y uno de los grandes platos de la cocina de caza. Me encantó, su carne es exquisita... Parece ser que es un plato muy difícil de preparar, y que solo los grandes cocineros son capaces de bien cocinarla. En una palabra : fabulosa.

El pan que nos ayudó a aprovechar la calidad de las salsas era bueno y era tan bueno que no se ni cuantas veces repetimos.

Finalizamos con un Helado de azafran (Ver foto en primer comentario) Sencillo, pero muy rico.

La carta de vinos es bastante amplia, con muy buenos caldos y añadas pero la elección de la botella que íbamos a tomar para acompañar ese banquete fue fácil, ya que fué Ferran quien la eligió y a priori el éxito ya estaba garantizado. Tomamos un tinto crianza Laurel DOQ Priorat 2009 Bodega Clos i Terrasses (Gratallops), cepajes Garnatxa (70%) Syrah (20%) y Cabernet Sauvignon (10%), 15 meses de crianza en barrica de roble. Me gustó mucho y a MC también. Lo recuerdo como un vino potente, con volumen, muy sabroso, muy equilibrado y persistente en boca. (Ver foto en primer comentario) También tomamos una botella de agua de 1L.

Finalizamos la comida con 2 buenos cafés y un cortado, que también debía de estar bueno porque Ferran no dijo lo contrario y unas ricas trufas con una crema de chocolate.

La cuenta ascendió a 104,80 €/persona. Extraordinaria RCP. La calidad de la cocina del Chef Toni Sala es indiscutible y en particular la elaboración de la cocina de caza y trufa es excepcional. Para que podáis calibrar la calidad del banquete y del encuentro solo deciros que nos sentamos en la mesa a las 14h y nos levantamos a eso de las 18h. En cuanto podamos volveremos, tal vez para la temporada de setas...

Con la perspectiva de un fin de semana con puente incluido, gracias a nuestra fiesta nacional, que cayó en martes, decidimos atravesar los Pirineos para ir a descubrir la gastronomía de dos comarcas de la Cataluña central que no conocíamos, El Lluçanès y El Berguedà. Esta visita se la debemos en parte a la lectura de los buenos comentarios de Farmonton y Obiwan Ferran sobre los dos restaurantes que visitamos.

El sábado 11 de julio habíamos reservado habitación y cubierto en la Fonda Sala, situada en la plaza mayor de Olost de Lluçanes. Esta Fonda familiar, la del pueblo de toda la vida con su tradicional casa de comidas y su modesto hotel, esconde en su interior una pequeña joya gastronómica, el Restaurant Sala, con una estrella Michelin. Al frente de toda la fonda y dirigiendo sus fogones está el Chef Toni Sala, con una gran experiencia culinaria y con muy buena reputación en la preparación de platos de caza (Octubre a finales de Enero)y de otro producto estrella en la zona, la tuber melanosporum. A finales de Enero y principios de Febrero organiza jornadas gastronómicas sobre estos dos productos.

Su cocina es de producto fresco de temporada y sobre todo representativa de las zonas de Osona, Lluçanes y Berguedà, comarcas limítrofes, situadas entre campos de cultivos, bosques, prados, montañas y ríos.

Como llegamos hacia las 13 horas, y estábamos algo hambrientos tras haber efectuado 3h30 de viaje, optamos por comer en la casa de comidas, antesala del restaurante estrellado.
Ambos escogimos dos platos del menú del día y un postre. Tomamos "Guisantes con jamón" y "Dorada a la donostiarra con patatas fritas caseras", ambos platos bien cocinados.De postre comimos, MC un excelente "melocotón" y yo un "mel i matò" que estaba bueno pero que hubiese estado mejor si la miel hubiese sido artesana... Para beber tomamos 3 cervezas Moritz. Pagamos 10 €/persona (incluido en un pack media pensión). RCP sin comentarios. A mencionar que los desayunos merecen una parada.

A las 21h traspasamos el umbral de la Fonda y cambiamos de escenario al entrar en el restaurante gastronómico donde habíamos reservado mesa. Su decoración es de línea clásica, funcional, donde la madera barnizada es omnipresente. No recuerdo muy bien, pero deben haber unas 10 o 12 mesas, redondas, muy amplias, bien separadas las unas de las otras, bien vestidas con manteles y servilletas de lino, buena vajilla y cubertería y como no, copas Riedel. Al fondo de la sala se encuentra la bodega. La sala está dirigida por el hijo de Toni Sala, que también hace el papel de sumiller. El servicio fue bueno, profesional y al mismo tiempo familiar. El servicio del vino también fue bueno. Tienen una carta de vinos bastante amplia con muy buenos caldos y añadas. En su bodega tienen vinos de todo el territorio español, franceses, italianos, australianos...

El restaurante, propone la carta y dos menús gastronómicos, optamos por el menú corto, denominado Perot Rocaguinarda.Las fotos del menú pueden verse en el 1er comentario.

Para empezar nos sirvieron como aperitivos unas Olivas Arbequinas, un Tartar de salmón sobre tostas y una Crema de puerros Buenos.
Los aperitivos parece que no han evolucionado mucho pues son prácticamente los mismos que tomó Farmonton en el 2010.

El menú fue el siguiente :

Tataki de atún con brotes verdes Muy bueno.
No me sorprendió, porque este plato se ha convertido casi en un estándar ... aunque haya muchos restaurantes que lo masacren.

Canelones de faisán con bechamel y trufa de verano Un plato excelente, para repetir y repetir...
Fue la primera vez que el sabor de la trufa de verano me impactó, hasta ese momento todas las degustadas, la mayoría en procedencia de Italia, habían sido de una gran insipidez. Al comentarle a Toni Sala mi sensación, este me comentó que era debido a que primeramente estas trufas eran del terruño y que además estábamos en el momento álgido para el consumo.

Bacalao confitado con aceite, romesco, "mousseline" de manzana y garbanzos de Oristà Un plato de 10.
El bacalao estaba "extra-ordinario"con sus lascas brillantes, firmes, bien diferenciadas, con gusto a bacalao... si, con ese pequeño punto de salado que le confiere su personalidad. La "mousseline" de manzana se maridaba perfectamente con el pescado y que decir de los garbanzos de Oristà, pequeños y de piel finísima, de los mejores que he comido, puro caviar de la tierra.

Entrecot de vaca gallega troceado, con 40 días de maduración, espárrago a la plancha, membrillo y orejones Carne de excelente sabor y perfecta cocción.
El acompañamiento estaba a la misma altura, el espárrago fresquísimo y con gusto a espárrago, que ya es decir... el membrillo y los orejones nos parecieron un poco desconcertantes.

De postres, tomamos :

Pastel de nueces con helado de turrón Muy bueno
Tarta de manzana caliente con helado de vainilla de Tahiti También muy muy bueno.

Para acompañar la cena, le pedí al jefe de sala que me propusiese un vino blanco con cuerpo, de preferencia un xare-lo y me presentó un crianza Principia Mathematica 2014 DO.Penedès, con 6 meses de barrica de roble francés, 100% Xarel-lo viñas viejas. Me gustó muchísimo, lo encontré fresco, muy estructurado, y con un final largo y persistente en boca. También tomamos una botella de agua de 1l.

Finalizamos con 2 buenos cafés y unas muy buenas "mignardises" : mousse y trufas de chocolate a la naranja.

La cuenta ascendió a 64,90 €/persona (precio menú solo 51 €). Muy buena RCP. Tuvimos la ocasión de conversar con el chef en diversas ocasiones a lo largo del día y de la cena y nos pareció un hombre amable, afable, sencillo y un gran conocedor de la gastronomía de su terruño. Su cocina se merece perfectamente la estrella michelin que ostenta. Recomendable. Volveremos y si nos es posible, para degustar su cocina de caza, setas y melanosporums.

Tercera visita a este magnifico restaurante.
De aperitivo unas arbequinas, una crema y tostadita de salmón marinado, todo muy bien.
De primeros:
Salteado de vieiras con setas (en su punto, las mejores que he probado)
Escalopas de foie con higos (combinación magnifica)
De segundos:
Steek tartar con trufa blanca (Brutallll!, y no solo por la trufa, la carne estaba excelente
De postres: tarta de manzana caliente (buenisima, hay que probarla)
Para rematar con el café unas trufas de 1ª

Vino: Anima negra (Illes Balears), sensacional.

El servicio en su linea habitual familiar, si que en horas punta se nota un poco de lentitud pero vale la pena la espera.

Qué ocurre cuando has comido requetebién, pero sabes que el servicio no ha fallado porque has llegado a las 13 horas...prácticamente abriendo el comedor.
Sala es un restaurante de platos gloriosos. Desde las arbequinas del inicio, pasando por una tostadita con tartar de salmón, en su justo punto.
Con rovellons a la llauna (8) y llanegues (8). Con una magnífica y clasica ensalada de perdiz al escabeche, acompañada de un higo pelado riquísimo (7).
Liebre a la royal, envolviendo un pedazo cuasi crudo de foie, con un pure de manzana finisimo y uno de moniato de temporada, acompañando dulce de membrillo (qué plato de caza, memorable) (8,5). Y unas costillas de jabalí a las finas herbas (7) ó una riquísima terrina de foie (7).
Surtido de quesos con Tou dels Til.lers, Blau de Centelles i otros dos quesos más olvidables. (7)
Pétalos del Bierzo 2008. A 20 euros. Bien. Lo soportó todo.
Cafés acompañados de mousse de chocolate y unas buenas trufas.
Copazo de Delamain Pale & Dry, para que me vuelvan a pillar los Gossos...
Pero...cuidado; en la mesa de al lado, sentándose dos señores ya mayores, tuvieron que pedir que les tomasen nota. El servicio comenzó a ir desbordado cuando estaba la sala de Carta al 50%. Debemos reflexionar. Si queremos euros (y unos cuantos), mi servicio fue aceptable...estoy seguro que el de los que llegaron a las 2 y cuarto, ya no fue de estrella Michelin.

Llegamos a las 14:50, después de reservar para ese mismo día. Nos trajeron las cartas, pero no la de vino. Tuvimos que esperar demasiado para que nos tomasen la comanda y nos trajeran la carta de vino. Posteriormente, tardaron mucho, mucho en servir el primer plato, sobre todo para uno de los comensales, que tuvo que vernos comer durante varios minutos. La situación se repitió con los segundos.

El trato al vino dejó bastante que desear asimismo, pues si bien los precios están realmente ajustados (70 euros en carta varias de las añadas de Valbuena, no está nada mal), y la carta es buena... el servicio del mismo está alejado de lo que se espera. Pedimos un Mauro VS 2002, tenía mucho poso y no ofreció decantación en ningún momento. Además, sirvió tan rápidamente las copas que no me dio tiempo si quiera a pedírselo.

La comida estaba muy bien. Eso sí. Sobre todo el salteado de vieiras con alcachofas. Muy buen plato, la verdad. El mejor de los primeros que se pidieron. También muy buenos el "filete" (entre comillas porque se trataba más bien de un solomillo de 7 centímetros) con foi y el lomo de ciervo. Muy bien asimismo el rape con almejas. Comida con buenas materias primas, bien elaborada y de contundentes raciones. En este sentido nada que objetar... pero el servicio y los postres, regulares, regulares!!!

Cerramos con una copita de PX de Lustau y un Oremos 5 Putonyos. Incluyendo todo pagamos unos 240 y eramos 3 personas.

Creo que no repetiré, aunque si paso cerca algún día...

Siendo desde tiempo, un peregrino de las mesas con "algo más", cada vez que regreso a Sala, tengo la sensación de que una estrella, mantenida desde hace años, es el punto justo de un restaurante. La carta mantiene platos perfectos y experimentados por mil y un gourmets (Butifarra con rossinyols, espardenyes...) y a la vez todo tiene el toque de un chef que, al parecer, está dejando espacio para que sus hijos continuen con el negocio. En síntesis, pocos trucos y poca pamplina, cocina contrastada y una bodega impresionante que ya quisieran más de cuatro 2 y 3 estrellas.
Continuaremos vistándolo de vez en vez.

Al traer la carta te traen unas aceitunas arbequinas y 7/8 rebanadas de pan del de toda la vida en una cesta. Dos aperitivos, tostada con tomate y anchoa y higo con foe. El Menú degustación constaba de: terrina de foe, ensalada de rape y langostinos, lubina al aceite de trufa y filete de ternera al oporto o bien lomo de ciervo (70 eur.) Escogimos a la carta, la ensalada de rape y langostinos, calamarcitos salteados y cordero a la salsa de estragon con membrillo. De postres un semifrio de limon y tocinillos con frambuesas. El servicio fue bastante lento aunque solo había 2 mesas en el comedor interior. Mejoró sobre las 15h que supongo habían terminado de servir los menús en el bar. La carta de vinos es muy completa y a precios razonables (Alion, Numanthia y Cabrida 40 eur) Discrepo del comentario anterior de medias botellas ya que de blancos de 37,5cl solo hay Viña Esmeralda. La bodega es visitable, un pasadizo alargado con techo abovedado en un rincón del comedor pero con la puerta abierta. Tomamos un Anima Negra 2003 (36eur) que encontré un pelín caliente y un Arguetà de Joan d’Anquera (18eur). Vajilla Bvulgari, vasos de agua Davinci y copas Riedel. Total 182 eur. Para mi la estrella está de más. No volveré.