Conozco el restaurante desde hace varios años he estado muchas veces y creo que nunca me ha decepcionado ni la comida, ni el vino ni el servicio.
La comida, de inspiracion andaluza unos platos, tiene otros mas contemporaneos como el risotto con boletus y vieras, el foie con luis felipe y PX Noe, los sacos rellenos de queso stiton y nueces, etc.
La carta de vinos como siempre muy variada y siempre cambiando.
Mis amigos lo tienen como bar de referencia, aunque esta pasada primavera se ha vuelto más turistico.
La relacion Calidad -precio mas que acepable.
He vuelto una vez más por el Colmaito y debo comentar sus novedades significativas. Continua con variaciones en la carta de vinos. Siempre ampliando las opciones, ahora tiene vinos andaluces tintos que si nos los ponen en cata ciega no seriamos capaces de localizarlos en el mapa. A incluido vinos franceses a un precio con rcp muy interesante. Tomé unos huevos rotos con chistorra, y una carrillada regados con Un tinto del Rousillon, el Domaine de Piquemal Les Terres Grillés, que maridaban perfectamente, una delicia. El servicio puede incluir toda una lección sobre vinos a cargo del dueño y sumiller, que parece que este desando que alguien le pregunte algo de vinos para esplallarse. Me sigue proporcionando grandes momentos ir a comer a este restaurante.
El pasado día 5 de Diciembre estuve comiendo en este restaurate. Me llevé una gran decepción y me sentí defraudado. Te cobran 18 euros por un solomillo de ternera que tenía el tamaño de una tapa. Te cobran 18 euros por una parrillada ibérica que (pueden ustedes comprobarlo cuando quieran) no era más que cuatro minúsculos trozos de carne sobre unas cuantas patatas fritas. El servicio fue tan deficiente que nos sirvieron el postre antes del último plato. Para esconder los cuartos de baño de la vista de los comensales han puesto una especie de biombo que se volcó dos vces sobre nuetra mesa. El paso era tan estrecho que cada vez que entraba alguien al cuarto de baño casi lo dejaba caer. Ningún camarero se acercó a ponerlo otra vez en su sitio ni a pedir disculpas ni a darle alguna solución al problema. En definitiva, me sentí avergonzado ante mis invitados.
Un restaurante que no defrauda...
El salmorejo... un lujo...
El arroz meloso con boletus,exelente...
El enrrollado de ternera en salsa... muy bueno...
El huevo roto con chorizo y papas... mmmmmmm....
Las pijotas bién fritas...
El entorno es inmejorable,tranquilo y bonito... y el servicio del vino
está bién,y si quieres algo más especial de lo que hay en carta,habla con Vicente
y te podrá recomendar algo que te haga levitar... Lleva el negocio con mucho compromiso
hacia el cliente...
Buen sitio en el centro de sevilla
atencion muy agradable de la dueña
extraordinario el foie al luis felipe
buenos arroces
unos 30 euros por persona
buena RCP
Restaurante en el centro de Sevilla, pero metido en un rincon de la calle Arfe. Decorado como taberna sevillana (fue el antiguo bar del Beni de Cai). Comida tipica andaluza, con algunos platos foraneos de gran calidad. Hacen un pate al Luis Felipe servido con una copa de Sauternes, de lo mejor de Sevilla. La lasaña de espinacas, la cola de toro o las carrilladas son sesacionales.
La carta de vinos tiene alrededor de cien referencias, con bastantes D.O., con vinos de postres,aperitivos y cavas de sensacion.Tambien tienen carta de aguas con referencias internacionales muy curiosas.
En cuanto al servicio del vino, impecable, el sumiller (dueño del restaurante) es un entendido y sabe trasmitirlo.
Para los que nos gusta el maridaje y el buen vino es un local para frecuentar. Buena RCP.