Restaurante Acontraluz en Barcelona
Restaurante Acontraluz
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
28,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
55 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.5
Comida COMIDA
7.9
Precio medio entorno ENTORNO
7.9
RCP CALIDAD-PRECIO
6.7
La sorpresa agradable
Vista al interior desde nuestra mesa
Opiniones de Acontraluz
OPINIONES
8

Bonito local, agradable, con una buena terraza exterior donde es posible fumar y razonablemente bien atendido, guapa maitre-acomodadora y atractivo maitre-tomador de nota. Mesas bien puestas aunque muy juntas, si bien no fue un problema ya que estaba prácticamente vacio. Sólo dos mesas ocupadas en este mediodía de sábado.

Éramos dos. Comimos como entrantes compartidos:

Un carpaccio de tomate de Barbastro, con sal, pimienta y aceite. Lo de carpaccio era para justificar que con un tomate se sacan más raciones a base de cortarlo extremadamente fino. Tomate sabroso, eso sí.

Unas buenas almejas a la plancha. Caras, eso, si. Esta docena de almejas mal contadas, 20 euros.

Y de plato principal, una muy buena corvina a la plancha. La ración de corvina está agazapada bajo ese montón de puerro frito. Sabrosa.

Carta de vinos muy corta con relación a otros tiempos, y extremadamente cara, Bebimos un Viña Mein (Treixadura, Loureiro, Torrontés, Albariño DO Ribeiro) a 20 euros

De postre, una tarta fina de manzana con helado de vainilla (inicialmente ofertada con helado de dulce de leche) y un ganache de chocolate (pan, aceite, sal y una mousse de chocolate con pimienta rosa y otras pimientas, oculto bajo una tostada)

Buen café

Aquí, con fotos:
http://felixthefox.blogspot.com.es/2012/09/acontraluz.html

Bueno, nueva visita en un domingo tarde. 2 pax. Poca gente, puente de la Purísima, aún así me dan una mesa un pelo pequeña, pero bien situada.

De primero pedimos rissoto de bacalao y ensalada de queso de cabra, muy correcto todo.
De segundos filete de ternera con parmentier de patata y steak tartare (juer como pica por una vez que lo pido picante). Todo muy bueno.
De postres una tarte de manzana y dos cafés.

Vino una Roda reserva 2006. €32 creo recordar. Temperatura correcta, copas bien, servicio atento.

Al final se disparó un poco el precio, supongo que por el hecho de ser sólo dos el vino pesa más en factura.

La carta ha cambiado respecto septiembre, aunque sólo parcialmente.

Por cierto, comentar que me gusta como se estructura la factura de este restaurante, y es como si fueran 2 mini-cuentas, al detallarte el gasto de la comida y el vino por separado. Me parece muy práctico, sobretodo por lo que comentaba antes del vino.

Fui por la noche una semana antes - jardín, espléndido poder cenar en Barcelona a semi-aire libre y sin ruidos, pero sigue convenciéndome más al mediodía, que es como creo que se distruta más este restaurante, tanto por el entorno como por la carta.

La valoración se refiere al pasado sábado mediodía, que es el más reciente. Fuimos cuatro personas. Los platos que más gustaron fueron unos fideos al wok y en mi caso me sorprendieron unos canelones de espinacas. Muy bien elaborados, sabrosos y con una bonita presentación con un "colchón" de hojas de espinacas fritas/caramelizadas sobre el canelón.

Los platos "típicos" de la casa no defraudan, como el carpaccio con foie o el steak tartare. Al respecto, me ratifico en la última valoración, y es que el timbal de patatas ya no es lo mismo, al comprobar en la visita nocturna, que este precocinado que le hacen no le senta nada bien y pierde mucho.

Mención especial al servicio de pan, con 4-5 tipo diferentes de panecillos.

El servicio bien. Muy atento (por la noche con más ganas que eficiencia).
En concreto el servicio del vino sobresaliente, con recomendación de los dos vinos de Castell d'Encus, atentos a las copas para rellenarlas (Schott Wiesel esta vez, diferentes para cada vino). El precio muy ajustado: €24 para un vino de €18 en tienda.

El precio por comensal, en la media de este restaurante, que siempre se mueve alrededor de los 50-55. El precio incluye los 2 platos/pax, vino, aguas, cafés y 3 postres. Bien.

Esta ha sido mi tropecientas visita desde la primera allá por 1999. Había dejado de ir un tiempo, después de una fatal comida, pero han vuelto y mejor que nunca.

Mediodía de domingo de verano, nos ubicamos en la terraza cubierta, apenas 4 mesas ocupadas.
De verdad, han mejorado. Es un restaurante que siempre ha estado bien, pero para mi el servicio ha mejorado mucho: la atención, el servicio de vino, la carta. Ningún "pero".. bueno si, uno solo...

La comida consistió en (4 pax):

Ensalada de queso de cabra.

Rissotto de paella (gustó).

Salteado de patata con huevo, sobrasada y mahón (2)... he aquí mi "pero". Este plato es casi el motivo único para que yo vaya al Acontraluz. Estuvo en carta muchos años, salió y el público lo reclamó. Hace poco más de un mes que está en carta, un mes atrás perfecto (era un plato que requería 20 min de preparación, y te avisaban al respecto, pero la espera bien merecía la pena). Sin embargo ahora está mas bien pre-preparado, vamos que nos indicaron que sino era un follón. Sigue estando bueno, pero ya no es igual.

Suquet de Rap.
Carpaccio de ternera con mousse de foie (2).
Lomo de Buey.

De postres tomaron helado y un par de tartas. Cafés y orujo.

La carta de vino la han ampliado. En mi última visita me ofrecieron Chateneuf-Du-Pape fuera de carta que ahora ya incorpora. Referencias de muchas zonas (echas de menos alguna zona pero no se puede tener todo): de asequibles y de vicio tipo Aalto, Numanthia, etc etc. El margen en los precios del vino realmente varían mucho según cual: Así el Aalto salía por 45 pero el Dominio de Atauta por 35, riesling Trimbach'08 20...

Tomamos un Vallegarcía Viogner 2008 (€20, estupendo precio) y el Dominio de Atauta 2006 (€35 precio muy bien también creo) en impecables copas Schott Zwiesel. La sorpresa agradable fue que al mostrarme la botella previo al descorche, la añada era ¡2004! Genial, por una vez me pasa al revés.

En resumen, como siempre y mejor ahora todavía más. Fantástico local, buenísima comida y estupendo servicio. No pido más... bueno sí... que no cambien.

  • La sorpresa agradable

    La sorpresa agradable

  • Vista al interior desde nuestra mesa

    Vista al interior desde nuestra mesa

Entorno y mesas coincido con los anteriores comentarios, no deben haber cambiado demasiado en este aspecto. Ambiente familiar de la zona alta de Barcelona.
Fuimos dos personas un domingo a mediodía caluroso y en la terraza exterior no se estaba mal, pero en el interior con el aire acondicionado percibí que se estaba algo mejor. Servicio correctísimo, dos percances merecen esta referencia, el pato que nos sirvieron no se encontraba en las condiciones óptimas de consumo (mucho nervio?, no era mi plato) y nos lo cambiaron por un solomillo sin mayor problema, otra apunte del servicio es que cuando llegue a casa y al ir pensando que no me cuadraba algo del precio final, miré la cuenta y nos habían cobrado las patatas salteadas con sobrasada cuatro veces, llamamos por teléfono dimos en nº de cuenta y nos solucionaron el problema.
Comida muy buena de primera calidad (a excepción del pato). A parte de lo comentado un bacalao frito con tomate para disfrutar, los postres exquisitos, yogurt griego con zumo de cereza y coulant.
Servicio de vino correcto, pedimos un Pardas Xarel•lo a 22€(en tienda creo que cuesta sobre los 15€), buena carta, bastante extensa pero solo percibí vinos nacionales.
Precio por persona 55€, quizás algo excesivo.

Llegamos un poco tarde puesto que nos encontrávamos en la otra punta de BCN y cojimos un taxi.
Lugar encantador, con mesas amplias y llenas de luminosidad.
Menú del dia para tres personas, tardó en arrancar el servicio pero los platos empezaron a quitarnos el hambre con una buena presentación, y cantidad.
Recuerdo la tarta de queso líquida increible, secreto ibérico con un timbal de calabaza y trompeta de la muerte, calidad precio correcta.

Acontraluz ha pasado de ser un restaurante de moda, a un clásico muy de moda. El entorno es muy bonito y agradable, además hasta hace 2 semanas todavía se podía cenar en la terraza. Fuimos a cenar dos personas, de primero picamos unas croquetas despeinadas de pescado de roca muy ricas y originales, los entrantes fueron una ensalada de queso de cabra y unos huevos fritos con queso de Mahón, todo muy bueno. Siguieron un steack tartare y un lenguado, materia de primera calidad y muy bien cocinado. El postre un tartare de fruta y una tarta fina de manzana. Gin tonic para acabar la cena, el único pero, la carta de ginebras es muy corta y solo una marca de tónica. Probamos un Corullon de medio (mi mujer no bebió) muy bueno (30 €) La cena salió por 60 €. El servicio esta a la altura de la cocina, el equipo que conduce Mauri, muy, muy bien.

Local moderno con mesas en interior y exterior la separación entre mesas a mejorar
Carta de corte moderno con buena elaboración de una materia prima con buena calidad
Cuatro personas a destacar: Ravioles de Vieira, Crema de Espárragos Risotto de Carabineros, Peix de roca Escorpora memorable y Hamburguesa de Rabo de Toro
Postres Coulant y Carpaccio de Mango
Tomamos vino Finca la Garriga del Emporda
Creo que el servicio y la separación entre mesas podría mejorar pero reconozco que no es motivo suficiente para renunciar a pasar una velada agradable y placentera como pasamos

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar