De fin de semana de turismo en Ubeda me decante por la visita al Bar Restaurante “la Cantina”, el local según me comentaron estaba recién reformado y ampliado, la verdad es que les ha quedado bien, han recreado lo que sería un vagón de un tren de lujo, quizás Orient-Express o Al Andalus, tiene cocina semivista, muy agradable y buen sintoma, la separación entre las mesas es justísima y los sillones cómodos, después de la cena, se puede convertir casi en un pub sin cambiar decoración. La comida bien, correcta, sin platos que sobresalgan por lo bueno ni por lo malo, pero no terminaron de estar bien resueltos, eso si con estética moderna y raciones tremendamente generososas. Lo mejor es pedir raciones (así los llaman ellos en vez platos) y probar todos de todo. Vajilla y cubertería correcta. Ahora bien donde destaca el restaurante es en el vino, no así en su trato, ya que lo dejan en mesa y se olvidan, demasiados comensales para tan poco personal de servicio, no obstante en ningún momento nos sentimos desatendidos, se ve que el maitre, que creo es el propietario es un amable y gran profesional al que le interesa el tema del vino. No obstante la carta me parece demasiado extensa, creandote algo de confusión para lo que es el restaurante, debería remarcar, no sé, 5 ó 6 vinos que destaquen por su excepcional relación calidad precio y poco conocidos, lo que le permitiria rotarlos bien. Los postres la parte mas floja de la comida. En fin un sitio donde ir con los amigos a tapear de raciones y tomar algún vino, para eso es muy recomendable. Mantiene una buen a relación calidad precio.