Finca El Retamar es un complejo para todo tipo de eventos que incluye una interesante bodega propia con uva procedente de 72 hectáreas de viñedo, de las variedades tintas tempranillo, cabernet sauvignon, garnacha, merlot, syrah y petit verdot, y las blancas sauvignon blanc, moscatel, macabeo, verdejo, riesling y viognier.
Todas las edificaciones respetan el entorno y la arquitectura de las típicas dehesas castellanas.
Servicio muy atento para un salón relativamente pequeño para el tamaño del resto del complejo, en donde disfrutamos de un magnífico “salmorejo con virutas de jamón” y un muy buen “pulpo a la brasa con panaderas a la gallega”, para terminar con un sobresaliente “lomo Premium de buey Wagyu Finca El Retamar”, de auténticos bueyes wagyu criados en la propia Finca.
Respecto al vino, optamos por CONDE DE ORGAZ 2012, un fantástico Cabernet-Merlot (50%) y Merlot (50%), un crianza de 12 meses en barricas de roble 50% francés, 50% americano (antes del embotellado se hace el coupage, manteniéndose 12 meses en botella antes de salir al mercado); y SYRAH 2013, con barrica durante 3 meses.
Conozco la finca El Retamar desde el año 2002, y la conozco por que suelo ir a cazar el conejo y la perdiz, creo incluso que he hecho algo de confianza con algunos de los dueños y puedo decir como amante de la buena mesa y del buen beber que ambas cosa se hace divinamente. No se si algunas veces han tenido problemas con el servico, yo lo que si se es que el cocinero, un malagueño apasionado de su trabajo, lo hace francamente muy bien. Lo mismo se puede decir del entrono, del cortijo con su patio interior, y si uno quiere puede darse una vuelta por la finca verá cantidades de conejos, así como perdices y liebres. Ah se me olvidaba los bien que se cena en verano al aire libre. Yo repito todos los años.
Hay que tener claro donde vas.vas a comer al restaurante que una bodega manchega con mas de 10 variedades de uva en su tierra , intenta desarrollar y hacer mas rentable la inversion que una bodega moderna necesita.desde luego comer con un grupo de amigos en el meson con la chimenea un buen arroz, disfrutando del patio empedrao con un sirah y un pate casero no tiene precio.la posibilidad de tomer una viogner, o una moscatel , y seguir la comida con la merlot o el crianza, no desmerece. para terminar dulces de sonseca y merlot tardia .en fin , los gourmet que se llenen la tripa con espumas y los triperos con arroz con conejo y migas
Sigo expresando mi opinión, sobre el mismo restaurante, sin hacer , por supuesto mención a otros comentaristas.....
El simple echo de que en la carta de vinos tan solo me esten dando la opción de la bodega donde se encuentra restaurante....es cuando menos lamentable.....eso puede dar idea de lo "profesional" que se se puede ser..no hay mas vinos ....nada de nada..
Cuando yo y otros tres comensales más "cenamos"..( aproximadamente Abril )había escasez hasta de camareros...un servicio deplorable la comida fría y entre platos - primeros y sengundos- pudimos echar unas manitas al mus.... el vino ....( un martirio...) obligados a pedir sólo el la bodega propia.....tuvimos que desistir y no beberlo...cuando se le pidió al camarero explicaciones....sólo se encogió de hombros y dijo a la vez que se marchaba....." yo solo vengo a ratos cuando me llaman " una de las malas experiencias que hacen que tengamos cuidado donde vamos..... nada recomendables.
Da comidas de Martes a Domingo y cenas Viernes, Sabados y Visperas.
Pequeño restaurante asentado en una amplia y bonita finca donde estan tambien las bodegas peces barba, es una cocina clasica pero con una magnifica materia prima y una esmerada elaboración.
Es una zona de caza, unas entradas con cecina de venado y una morcilla de la finca, de segundo una carrillada (soy un fanatico de este plato) de lo mejor que he comido, tierna, gelatinosa, con todo el sabor, de postre con el que han ganado un premio milhojas de mazapán con su delicia helada, coulix de tomillo y chupito de mosto de almendra, un poco pesado pero goloso, el maridaje solo es con vinos de su bodega, su marca conde orgaz elaborados con distintas uvas, dan la talla, y en algun caso un notable, son servidos en su punto y muy correctamente la puntuación para mi es en el servicio de vino UN 3.5, si deseamos llevarnos algun vino y si no esta abierta la bodega, en el restaurante te pueden vender alguna botella, tengo que volver pues me han hablado maravillas de su arroz con liebre, que hay que reservarlo con antelación.